De Daniel RodrigoEl pasado 16 de octubre, en la Parroquia Santo Domingo Savio ubicada en la calle Don Bosco 50 de la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina, la imagen de la Virgen María Rosa Mística sorprendió a los fieles al llorar lágrimas humanas, como ya lo había hecho hace algunos años.
Todo sucedió cuando en medio de la catequesis la persona a cargo de la misma les pidió a los niños que se acerquen a la imagen de la Virgen para expresarle sus sentimientos. Según el relato de algunos fieles presentes en la iglesia fue entonces, mientras los chicos hablaban con la Madre Celeste, cuando una niña de nombre Guadalupe advirtió que las lágrimas corrían por las mejillas de la Rosa Mística.
Según el joven sacerdote de la parroquia, padre Leonel Cánepa, no es la primera vez que esto sucede. Hace 40 años, cuando la misma imagen peregrinaba por la zona, lloró lágrimas humanas en una de las casas visitadas.
El padre Leonel, que muy amablemente respondió a las preguntas de este cronista, dijo que cree en lo sucedido, cree en lo que vieron los niños y la catequista. Pero no desea que el hecho sea tomado como una 'caza del tesoro', un fenómeno puramente externo. Aspira a que el suceso sirva para renovar la fe de los fieles y promueva un mayor acercamiento a la Virgen y a la Iglesia.
La parroquia está emplazada en medio del barrio Industrial, ubicado donde comienza la zona norte de la ciudad de Rosario. Es un barrio de clase media habitado principalmente por trabajadores. La iglesia es pequeña pero muy bella, de estilo moderno, casi despojado.
Nuestra Santísima Madre manifestó el prodigio el día 16 de octubre. Visitamos la parroquia el domingo 17 en horas de la tarde, cuando en Argentina se celebraba el Día de la Madre. En el lugar había muy poca gente, pero la vibración producida por las lágrimas de la Rosa Mística permanecía en el ambiente, conmoviendo a los espíritus presentes.
Daniel Rodrigo
18 de octubre del 2021Rosario, Argentina
