PALABRAS DE UN SERVIDOR DEL CIELO

De Victoria Camboni

La espiritualidad, encarnada en nuestra dimensión, se expresa y manifiesta de muchas formas. Por mucho tiempo creí que esa forma de sentir y ver el mundo se abstraía únicamente al crecimiento personal interior, a algo casi mágico pero lejano a la intervención en el mundo que nos rodea. Tanto tiempo aprendí viendo y escuchando, que la meditación, el rezo y la docilidad eran los únicos caminos para el crecimiento espiritual.

Pero esta obra, y los grandes seres que la integran, nos han ido enseñando con el paso del tiempo, y de los frutos, que no existe espiritualidad sin contemplar al hermano, a la hermana, a la vida que nos rodea. Estamos unidas y unidos por una esencia, que es la chispa divina, ese espíritu que nos compenetra y nos regala el don de existir. Y la conciencia de comprender que no estamos solos, no estamos aislados, sino que somos y vivimos a partir del afecto, el amor, la ayuda y la compañía de otros seres, es eso que necesitamos para poder crecer en conjunto, como humanidad, como planeta vivo, como integrantes de una célula cósmica como es nuestra Madre Tierra.

Estas reflexiones me surgen después de escuchar las palabras de nuestro querido Jean Georges Almendras, hermano en esta obra desde los comienzos de la misión espiritual de Giorgio como portador de los estigmas de Cristo. Siempre ha estado a su lado como fiel amigo, como servidor, como un soldado, acompañándolo en tantos viajes, conferencias, encuentros...

Ver a un periodista de crónica policial y crimen organizado, que deja todo para seguir a un estigmatizado, es por lo menos un hecho que se sale de la imagen que nos podemos hacer sobre una persona espiritual. Ese contacto tan denso con la materia, que mira cara a cara el dolor humano y sus facetas más violentas y corruptas, no le impidió nunca ver más allá de la superficie, reconocer a un enviado del Cielo y poner su vida a disposición para servir esta obra.

Recuerdo cuando me acerqué a esta obra, ya hace unos 15 años quizás, que lo veía a Almendras en la televisión, en el informativo de Canal 4, reportando crímenes, rodeado de gente superficial, servil al sistema, sin valores… Me preguntaba cómo hacía para tolerar, para sobrevivir en ese mundo tan hostil. Pero el desarrollo de la obra, y el rumbo que fue tomando, me fueron enseñando a que a veces los guerreros se ponen su escudo más fuerte y salen al campo de batalla entregando todo. Saliendo de las trincheras. Siendo disponible a lo que el Cielo les designa. Y comprendí, voy comprendiendo, que hay que ser muy fuerte para que este sistema no te venza. Hay que ser valiente para luchar desde adentro, llevando un mensaje del Cielo a lugares inhóspitos, áridos, como lo ha hecho Georges, como lo ha hecho Giorgio.

Esta forma de vivir la espiritualidad, es la forma más real que conozco. No juzgo otros caminos, no digo que no sean válidos, porque siempre que el amor sea el valor fundamental, es por ahí. Pero gracias a Giorgio primeramente, y a personas como Georges y otros tantos y tantos, que no voy a nombrar para no olvidarme de ninguno, aprendí que tener fe es ser disponibles al Cielo, para ir a donde nos guíe, y trabajar hacia afuera, dando nuestra voz, nuestras manos, nuestro amor, nuestra vida, a los seres que nos necesitan.

Nuestra causa es profundamente espiritual, pero los frentes son diversos: Funima, con su ayuda y asistencia a personas en contextos críticos, hace una obra hermosísima y volcada hacia los más necesitados; Our Voice, manifiesta a través del arte una nueva forma de vivir, de denunciar los males y las injusticias del mundo; y Antimafia denuncia, visibiliza a través de información periodística, de seguimiento de esos males, y de esos personajes que dañan severamente a nuestras sociedades. Y esta última es la trinchera de Georges.
No hay uruguayo que no conozca a Almendras. Los periodistas también lo tienen muy presente, tanto es así que lo llaman para entrevistas, notas, para saber de su vida, para preguntar por el crimen organizado, por los extraterrestres, por la espiritualidad.

Hace algunos días, en abril, Georges fue entrevistado en el programa “Hacemos lo que podemos” de Radio Universal, Uruguay. Allí hicieron un recorrido por su carrera periodística, y también sobre su faceta “mística”, que no es otra que una comprensión más amplia del mundo y de la vida.

-Sobre la pandemia, ¿crees que hay una teoría conspirativa?

“Hay una teoría conspirativa: el ser humano. Como tú, como yo, como el oyente, que tiene la arrogancia de no admitir que una pandemia de esta naturaleza es un signo apocalíptico, absolutamente y literalmente y con mayúsculas. Parecería que nos queremos hacer trampa al solitario cuando llegamos a pensar que la pandemia la hicieron los yankees, los rusos, los chinos, los italianos. No. La naturaleza ha conspirado contra el hombre que ha sido maestro en conspirar contra la naturaleza. El virus es la demostración más flagrante de que la humanidad llegó a su punto límite. Se pudrió todo porque la especie humana, la sociedad moderna lo pudrió. Tenemos que bajar nuestra arrogancia y ver que es un tema que la naturaleza, nos está hablando. Dios nos está dando un tirón de orejas, pero no lo queremos admitir porque somos arrogantes. La humanidad es arrogante. Ahora nos estamos fumando esa arrogancia, y lo seguiremos haciendo en la medida de que el hombre sigue en carrera de armamento nuclear. Parecería que nos olvidamos de Hiroshima, Nagasaki, Chernobyl, Fukushima. Acá en Montevideo no llega Atucha. Atucha está allá del otro lado del Río Uruguay. Pero es mentira. Y de eso tenemos que tomar conciencia, porque el día que explote Atucha en frente del litoral uruguayo, reventamos nosotros acá. Esa conciencia no la tenemos, porque también las autoridades que deberían crearnos esta conciencia no lo están haciendo”.

-¿Cuándo llega el famoso contacto?

El contacto masivo ya se está dando, hace 50 años que las naves están apareciendo. ¿Qué uruguayo no ha visto naves, luces extrañas, en la rambla, en la carretera, en los balnearios? ¿Qué uruguayo no tiene en su retina y en su memoria haber visto naves? Hay un gran porcentaje, pero tenemos miedo al ridículo, a que digan que estamos locos. Pero la realidad extraterrestre no es un tema de creencias, es un hecho científico. Parece que solo prestamos atención a la tecnología de las grandes potencias. Pero cuando las potencias manipulan los servicios secretos, tienen información vinculada a la realidad extraterrestre, pero no la difunden. Ahora como novedad la CIA liberó información. Lo tiene que hacer, porque ya no se puede esconder el sol con un dedo. Siempre se libera diciendo que los seres extraterrestres son negativos y nos van a atacar. Pero eso no es así”.
En la entrevista recordó a Jhon Mack, psiquiatra que escribió un libro interrogando a personas abducidas por civilizaciones de otros planetas, y “llegó a la conclusión de que los locos éramos nosotros”, comenta Georges.

“Detrás de la presencia extraterrestre hay una manipulación humana que quiere desacreditar a civilizaciones que tienen una ciencia con otros valores de conciencia. Nosotros nos manejamos con una ciencia sin conciencia, por eso hemos inventado la bomba atómica, por eso seguimos insistiendo con la energía nuclear como si fuera un juego. Eso no es así, el hombre ha manipulado la información que estos seres han ido presentando desde tiempos bíblicos. Los pintores de la Edad Media pintaban naves, ¿porque deliraban? Las culturas indígenas, ¿por qué hablan de naves, por qué hablan de naves en sus esculturas y pinturas? Porque hay una realidad. Nosotros tenemos que empezar a salir del cascarón del condicionamiento de nuestra gran civilización y empezar a descubrir con nuestro esfuerzo y romper las cadenas que tenemos que romper”.

Sus palabras son directas, sin vueltas. Y a través de él escuchamos a un hombre profundamente convencido de una realidad palpable, de una presencia que vive entre nosotros. La presencia del Cielo, de los Hermanos y Maestros, que nos guían y están siempre, para ayudarnos a abrir el corazón y escuchar la voz del espíritu, esa que nos hace amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos; en las acciones, y no solo en las palabras, para que el mundo verdaderamente pueda ser transformado. Y para que cuando el Cristo regrese estemos preparados y lo abracemos con todo nuestro ser, con nuestra vida, presentándole los frutos del amor que le prodigamos.

Con amor a mis hermanas y hermanos,
Victoria Camboni.
Abril de 2021

Adjuntos:

19-12-20 La verdad será divulgada a través de los techos de las casas
https://www.thebongiovannifamily.com/mensajes-2020/9316-la-verdad-sera-divulgada-a-traves-de-los-techos-de-las-casas.html

05-10-20 Almendras, testimonio de la verdad
https://www.thebongiovannifamily.com/mensajes-2020/9239-jean-georges-almendras-en-canal-12-tv-nacional-uruguaya.html