VIAJE A NEVADA. FEBRERO 2009
Un viaje extraordinario que no olvidaremos nunca.
Cuando en diciembre Pier Giorgio Caria me informa de que estábamos por partir al congreso americano de Laughlin en Nevada para presentar mi caso, di inmediatamente un salto de alegría y mi felicidad estaba en las estrellas.
Mi primer viaje a América, mi primera presentación oficial en el congreso más importante del panorama de la investigación ufológica mundial, mi primera Misión para el Cielo.
Muchas personas, para bien o para mal, conocen nuestra experiencia y saben que está evolucionando y que se está intensificando desde que Simona y yo hemos conocido personalmente a Giorgio Bongiovanni.
Simona y yo vivimos una vida sencilla. Nuestro único objetivo es dedicar nuestra vida a la Obra, al servicio de la Verdad lo cual, no lo escondo, comporta muchos sacrificios.
Resuenan todavía dentro de mi las palabras que Giorgio me dijo hace tres años, en un encuentro en Porto Sant’Elpidio. Ese día enfatizaba que para servir al Maestro y para emprender el camino de la Misión, el camino de la Cruz, como nos ha enseñado hace dos mil años, lo más importante era y es dar la máxima disponibilidad y aceptar los sacrificios y las renuncias que comporta.
Y después de tres años, los sacrificios y las renuncias no han faltado, pero las aceptamos y las soportamos por la importante gracia del amor que nos dan estos seres cuando nos visitan.
Pero puedo decir que me siento orgulloso de estar al servicio de la Verdad.
Me siento un instrumento del Cielo, feliz de tener poco o nada en la materia, pero lleno por todo el amor que recibo día a día por parte de Simona y por parte de muchos amigos. Amigos que siento como hermanos tanto en los grupos que siguen a Giorgio como en mi andar por los caminos de este mundo. Feliz de sentir dentro de mi una llama que arde por la Obra, por mi amado Giorgio y por el Maestro Jesucristo.
Y es precisamente con la fuerza del amor, de las renuncias y de los sacrificios, que hemos llegado a obtener este gran resultado: ¡Partir para nuestra primera misión!
Giorgio, antes de marchar, me ha recordado la importancia de este viaje y yo, hoy más que nunca, me doy cuenta de la enorme responsabilidad que tenemos Simona y yo.
Y he percibido fuerte este sentido de responsabilidad en el momento en el que el querido Jaime Maussan me ha llamado para que suba al palco para presentarme al cálido público americano.
En esos instantes muchos pensamientos eran como un torbellino en mi mente y se me presentaban muchas preguntas en mi conciencia: “¿pero por qué justamente yo? ¿Qué hago en frente de un público tan numeroso, aquí en América, en la conferencia más importante del mundo sobre el tema UFO y extraterrestres?” Hasta hace pocos días estaba encerrado en mi casa con mis pensamientos, mis problemas ¡y ahora de repente veo los reflectores sobre mi para contar mi experiencia…! ¡No lo podía creer!
Emociones fuertes, inolvidables, que se han subseguido día a día, vividas y compartidas con mi compañera de vida Simona, con los queridísimos Luca Trovellesi, Pier Giorgio Caria y Fabio Maggiore. Todos juntos hemos tenido el placer de conocernos mejor y de pasar días fantásticos.
Un pensamiento particular y un agradecimiento lo dedico también a los Hermanos del espacio, que en dos ocasiones hemos tenido el honor de ver y de filmar. Una presencia constante en nuestra vida y en nuestra Misión, que nos da la fuerza para seguir adelante. Todos unidos con un único objetivo, al lado de Giorgio, de los hermanos y de los justos hasta la victoria de la Crística verdad.
Antonio Urzi
Cinisello Balsamo-Milán (Italia)
12 de marzo 2009