De Pietro Cozzucoli
Seguimos viviendo nuestras vidas inmersos en esa rutina que está llevando a la humanidad a la extinción. La gente prefiere no saber qué sucede realmente detrás de la hipnótica pantalla de su teléfono inteligente. Y aquí mi pensamiento se dirige sobre todo a los jóvenes.
Esos jóvenes que, si se dieran cuenta del engaño en el que viven, seguramente se indignarían y tal vez incluso encontrarían el tiempo y la fuerza para unirse para enfrentar ese nuevo fascismo que se revela cada vez más en el silencio de los grandes medios de comunicación. Esos grandes medios de comunicación serviles, que elogian a Von der Leyen, cómplice de una OTAN asesina y dispuesta a pedirnos que vayamos a la guerra por el bien de Europa.
Desafortunadamente, muy pocos ven lo que realmente sucede, día tras día. La mayoría de la gente queda deslumbrada por los luminosos ventanales de una "tierra de juguetes" construida a la perfección por quienes trabajan a la sombra de inmensos y lujosos rascacielos que ocultan el cielo.
Y en ese país de juguetes qué difícil es, entre quienes duermen el sueño profundo, reconocer la verdad. Y aquí me viene a la mente el mito de la caverna de Platón.
Quiero recordar, siempre, todos los días, mientras pueda respirar; La historia, señores, se repite, les guste o no. Y no hace falta retroceder muchos años para hacer una comparación; Basta pensar en el momento en que los partisanos empuñaron sus fusiles, quizás tarde, pero lo hicieron. Esto te hace pensar. Da que pensar en aquellos jóvenes despreocupados que hasta el final esperaron no verse obligados a tomar una decisión tan drástica. Que tal vez el nazifascismo no les hubiera afectado, como quizá no hubiera afectado a sus familiares y a sus seres queridos. Pero los que estaban en la cima tenían planes muy específicos que llevar a cabo. Ese "hombre alto" que ha considerado oportuno (desde hace algún tiempo) causar muerte en todas partes de Europa, incluso hoy. Por eso espero, de todo corazón y quiero gritarlo: que todos abran los ojos, la mente y el corazón y escuchen lo que susurra el viento, observen los rostros de las personas y se den cuenta de que todo está cambiando, nuevamente. Y es por eso que necesitamos unir fuerzas hoy, no mañana. Llama esta tarde a tu mejor amigo, a tu novia y hazle esta pregunta, en serio: "¿Cómo ves el futuro?"
Si no te gusta la respuesta, tienes que pensar bien, muy bien, cómo avanzar juntos, unidos.
“El que lucha puede perder, el que no lucha ya perdió”
Concluyo así, con escalofríos y ojos llorosos, leyendo y releyendo las palabras del revolucionario Ernesto Che Guevara. Y os saludo con la esperanza de que el Espíritu, el verdadero ser humano, que está dentro del corazón de cada persona, haya escuchado el grito sordo de un soñador que todavía cree que un mundo nuevo, un mundo más justo, sin más engaños. de cualquier tipo puede ser posible.
Pietro Cozzucoli
29 de septiembre de 2023
