EVANLAND: LA ALEGRÍA DE REENCONTRARSE

De Alice Bei y Iacopo Palazzari

Alguna vez fue el puerto más importante de Roma,choy es un sitio arqueológico rico en espléndidas ruinas romanas, incluido un teatro: el 3 de julio pasado se celebró en Ostia Antica la segunda edición de "Evanland: el festival del mundo interior". organizado por el cantautor y escritor Gio Evan y al cual nosotros los de la asociación “Del Cielo a la Tierra” fuimos invitados por segundo año consecutivo después de la única fecha en Sesto San Giovanni en 2022.

Durante este día caluroso pero ventoso, varios ponentes, artistas italianos e internacionales entretuvieron a los visitantes con talleres, encuentros, espectáculos y diversas aportaciones culturales.

marco eveland Durante su intervención, Marco Marsili profundizó sobre el tema del conocimiento. Los extraterrestres toman como referencia la figura de Jesucristo, a quien siempre han acompañado, poseen además una conciencia volumétrica, planetaria, universal y cósmica: así como nosotros somos conscientes de nuestro cuerpo, ellos son conscientes de que su expresión concierne a todo el universo.

Están en la Tierra desde el principio de los tiempos y siempre han tratado de ofrecernos conocimientos a través de personas elegidas que difunden sus mensajes para ayudarnos en nuestra evolución. Estos, nuestros hermanos mayores, fueron divinizados en el pasado, también por el hecho de que poseen poderes y tecnología que eran impensables para nosotros, ya que no podíamos entenderlo. Nuestro hoy es un período histórico de transición, pero los Señores de las Estrellas no pueden aterrizar libremente, porque no se les permite infringir nuestro libre albedrío, por eso se sirven de los mensajeros de su elección.

En cuanto a nosotros, la humanidad terrena, debemos intentar salir del ámbito de las creencias y entrar en el ámbito del conocimiento y convertirnos en activistas en la sociedad. Aparentemente sus enseñanzas parecen incómodas, porque están aquí para revertir esta sociedad, pero su revolución no pasa por las armas, sino por el arte y el conocimiento: nos ayudan y nos dan ideas. Todos estamos llamados a conocer estas grandes verdades.

Quizás ahora ha llegado la parte más emotiva del festival: tuvimos el honor de conocer por fin en persona a algunos amigos que nos siguen desde hace tiempo. En primer lugar, Leonardo, que vino desde Alemania para pasar un tiempo en nuestra compañía: su emoción fue enorme, nada más vernos, no pudo contener las lágrimas, pero, al mismo tiempo, su alegría.

Luego fue el turno de una pareja joven que llevaba tiempo investigando sobre diversos temas, entre ellos la espiritualidad y los dos chicos se quedaron con nosotros un buen rato. Finalmente, los dos talentosos músicos que anticiparon el concierto de Gio Evan por la noche y un muy simpático pizzero que no podía creer que estuviera libre de trabajo para venir a Evanland hablaron con nosotros durante mucho tiempo y profundizaron en varias curiosidades con Marco. Así que nuevos, pero también viejos amigos, ya que algunos de nuestros invitados al evento "Ángeles de ayer, extraterrestres de hoy" también pasaron a saludarnos.

Es algo indescriptible para nosotros compartir estas experiencias todos juntos. Mientras charlábamos con todas estas personas en nuestro banquete, se creó una atmósfera realmente hermosa y emocionante que durante varios minutos nos llevó como a un mundo aparte, en el que todos nos sentíamos Uno.

marco eveland1 Finalmente, alrededor de las 21 horas, el concierto de Gio Evan cerró esta jornada sencillamente única e inolvidable.

No obstante, las emociones para nosotros no terminaron ahí: en el camino de regreso, de hecho, visitamos a Alexander y su familia, en una granja en el campo de Tarquinia: Alexander es un muchacho casi de la misma edad de Marco que nos sigue desde hace algún tiempo, pero por problemas de salud no puede moverse. Verlo en persona y tocar con la mano su vida cotidiana fue una gran emoción y, sobre todo, una inmensa lección: si tenemos momentos de desánimo, cada uno de nosotros debería pensar en él y en su felicidad y ganas de involucrarse a pesar de todo.

Sobre todo, nos dimos cuenta aún más de lo afortunados que somos de poder trabajar por una causa tan grande y de lo que debe ser la vida para nosotros.

Con amor,

Alicia y Jacobo
24/07/2023

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