Por Francesca Panfili

EL ESPÍRITU DE LA FE ACABA CON LA DELINCUENCIA ORGANIZADA

El 1 de enero de este año, asistí a una reunión del conocido estigmatizador Giorgio Bongiovanni, conocido por la mayoría por su historial de contactos con Seres de otros mundos pertenecientes a las dimensiones angélicas y por su labor como activista y periodista durante muchos años en la lucha contra la Mafia.

Durante el encuentro, centrado en mensajes espirituales dedicados al Año Nuevo en un momento particular que vive el mundo, compuesto por guerras, un genocidio en curso en Palestina y equilibrios internacionales que pueden poner en peligro la propia existencia humana en el planeta, fui testigo, junto con los demás participantes en el acto, de un acontecimiento que nos dejó a todos boquiabiertos. Por eso quise hablar después del acto con el propio Giorgio Bongiovanni.
Junto con las numerosas personas presentes en la sala, presencié la iniciación recibiendo la llamada estrella de 7 puntas de un colaborador de la justicia que formó parte de la cúpula mafiosa como mano derecha de Totò Riina. La entrega de este objeto con valor iniciático, que consagra la pertenencia a la hermandad de Giovanni, por parte de un hombre con un pasado en el crimen organizado, nos dejó a todos atónitos. Recibir la estrella de siete puntas significa abrazar el mensaje de Cristo y la enseñanza espiritual que Giorgio Bongiovanni aporta al mundo. Una enseñanza basada en el Evangelio que hoy ha hecho suya un hombre que ya había sido interrogado por Falcone y Borsellino a principios de los años noventa. Este colaborador de la justicia jugó un papel fundamental en la comprensión del proyecto de masacre que tuvo lugar en Italia en los años 92 y 93 a manos de la Mafia, por encargo de poderes ocultos y criminales desde el extranje4ro.

Hoy, este hombre se ha convertido definitivamente a la fe cristiana católica y al mensaje que Giorgio Bongiovanni lleva al mundo. Se trata de un acontecimiento increíble que podría describirse como un verdadero milagro; una historia ciertamente rara de redención de un antiguo miembro de la mafia.
Por este motivo, he recogido algunas de las reflexiones de Giorgio Bongiovanni sobre el tema, que reproduzco a continuación: “ Siempre he sostenido que la lucha contra la mafia y el crimen organizado, que llevo a cabo desde hace décadas como activista, periodista y director de una revista especializada en estos temas, tiene una raíz laica que no debe estar sujeta a ninguna afiliación política, religiosa, espiritual o partidista y, por lo tanto, abarca todas las ramas de la sociedad.

En el caso del colaborador de justicia por el que me preguntas y su conversión y adhesión al mensaje espiritual que tiene a Cristo como centro y que llevo adelante desde hace años como estigmatizado y también como laico en el mundo, creo que hay una excepción. No mencionaré el nombre de este colaborador de la justicia que hoy ha salido del programa de protección y que ha mostrado valientemente su verdadero rostro incluso en la televisión nacional, por respeto a las instituciones y a su vida y para garantizarle al menos un mínimo de protección, aunque muchos de ustedes saben muy bien a quién me refiero. Este colaborador de la justicia se ha arrepentido de lo que cometió en el pasado y en los últimos años ha emprendido un camino espiritual de renacimiento con nosotros, en nuestra comunidad, junto a su querida esposa ya fallecida.

Y hoy, llevando la estrella de 7 puntas, que para nosotros representa un símbolo que sella esta unión de intenciones en el espíritu y el mensaje que abrazamos y ofrecemos al mundo, he querido honrar su dedicación, el cambio que ha realizado y su obra de renacimiento que le ve como protagonista de la redención social a través de las obras de arte y los libros que ha producido.
Por esta y otras historias continúo con mi labor de activista y periodista deseoso de buscar las verdades que hay detrás de tanta maldad que ha sufrido nuestro país y las víctimas de la mafia.
Lo que puedo decir es que con el ejemplo de este colaborador de la justicia al que estimo y respeto mucho y al que ahora considero un hermano en espíritu, desde mi punto de vista personal y espiritual creo que he ganado la lucha contra la mafia a nivel teológico. Ahora lo que debemos hacer y lo que queremos hacer es ganar la lucha contra la mafia y los sistemas criminales también desde el punto de vista social, cultural y político. Este es el camino más difícil que podemos emprender. Un camino que puede costarme la vida, pero que deseo seguir cueste lo que cueste". Esto es lo que dijo Giorgio Bongiovanni sobre la conversión de un colaborador de la justicia que tiene pocos precedentes en la historia de nuestro país.

De un asesino a un hombre renacido en la fe, de un criminal a un hombre renovado que se redimió a sí mismo arrepintiéndose, colaborando con la justicia y expresando su vida a través del arte y el testimonio para contar al mundo incluso verdades inconfesables que pueden arrojar luz sobre los años más oscuros de la historia de este país. Hoy, este hombre despertado a Cristo por Giorgio Bongiovanni forma parte de una comunidad de activistas que trabajan secularmente en el mundo y abrazan el mensaje de Cristo en la vida cotidiana.

Asistimos a un testimonio que vale más que mil palabras, porque la vida de un hombre que decidió renovarse abrazando el mensaje de Jesús de Nazaret demuestra la labor que en silencio realizan cada día algunos hombres justos que tienen la fuerza de la fe.
De los que se convierten y se unen a las filas de los buenos es el Reino de los Cielos, como Cristo nos enseñó hace 2000 años. Ante estos milagros, sólo podemos alegrarnos y aumentar nuestra certeza de que el poder de la Verdad y el mensaje del Mesías emergerán cada vez más con el tiempo. Con esta fe y esta certeza, dadas por milagros concretos como el anterior, estamos seguros de que el mundo cambiará y de que la justicia y el amor de los que nos habló el Hijo del Hombre triunfarán en el mundo para todos aquellos que abracen los valores de la ética universal.
Los que han elegido la complicidad, la omertà, el silencio, la ignorancia, que significan sufrimiento y desolación, saben hoy que es posible renacer y convertirse en el Señor. Este ejemplo es una exhortación para todos.

¡Unidos en la bondad podemos renacer como hombres nuevos!
Uno de los malhechores que colgaban de la cruz le insultó: "¿No eres tú el Cristo? Sálvate a ti mismo y a nosotros!" 40El otro le increpó, diciendo: "¿No tienes temor de Dios, tú que estás condenado al mismo castigo? 41Nosotros, justamente, pues recibimos lo que hemos merecido por nuestras obras; él, en cambio, no ha hecho nada malo." 42Y él dijo: "Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu reino. 43Él le respondió: "En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" Lucas 23, 35-43.

Con amor y esperanza,

Francesca
9 de enero de 2024