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La historia de hombre de Giorgio Bongiovanni se sitúa en la ciudad de Floridia, Sicilia,  desde el 5 de setiembre de 1963. Sus padres: Giovanna Alacqua y Carmelo Bongiovanni, este último fallecido, nunca imaginaron que el destino de su hijo se traduciría estrictamente en términos de una vida pública y de entrega a una misión espiritual con repercusiones mundiales, porque cada tramo o periodo de su actividad, sacudiría no solo la calma de la familia sino además la comunidad ufología mundial y los medios de comunicación, que siempre estuvieron y están atentos a su trayectoria de estigmatizado y divulgador, ya sea de la realidad extraterrestre  -relacionándola con el mensaje espiritual-  como  de las verdades cósmicas, transformándose Bongiovanni, esencialmente, en un incondicional anunciador del retorno del Cristo, siendo reconocido internacionalmente como el operador de una obra espiritual, con facetas de compromiso con las luchas sociales y a favor de la vida.
Giorgio Bongiovanni cursó la  primaria y la secundaria en su ciudad natal y  fue un joven disciplinado y un deportista perseverante, lleno de inquietudes y de valores, y atento siempre a la conciencia espiritual, al extremo que inevitablemente a los 13 años, con admirable convicción  no obstante su adolescencia,  abrazó la obra del famoso contactado extraterrestre siciliano Eugenio Siragusa, contemporáneo de otro contactado, el estadounidense George Adamski, de igual trascendencia en el continente americano..
Eugenio Siragusa, a mediados de la década del setenta, asumió la paternidad espiritual de Giorgio Bongiovanni y en calidad de contactado -conocido ya mundialmente como embajador de los extraterrestres- le transmitió todas las  enseñanzas cósmicas de los seres de otros planetas.
De esa manera Giorgio fue madurando humanamente y creciendo espiritualmente como parte de una obra signada para difundir todo sobre la presencia extraterrestre y el  mensaje espiritual.
Giorgio Bongiovanni fue alternando su desarrollo espiritual y su entrega a la obra con las actividades y las responsabilidades propias de su edad y de la vida, como ser  el trabajo y el servicio militar y por una ley de la naturaleza, con su vida sentimental, contrayendo finalmente matrimonio con la joven Lorella Placidi, otra integrante de la obra.
Dentro de ese contexto Giorgio decide alejarse de Sicilia e  instalar su domicilio en la ciudad de Porto Sant Elpidio, en la zona central italiana, en la región de Le Marche, trabajando en  una empresa de accesorios para calzados que le permite sustentar su hogar, pero sin apartarse de la obra y de sus responsabilidades como redactor de la revista Nonsiamosoli, publicación que oficiaba de medio de difusión de la obra de Eugenio Siragusa
Giorgio Bongiovanni siempre se caracterizó por su dinamismo y su espíritu emprendedor, de ahí que a los 24 años llegó incluso a adquirir la empresa a su empleador, transformándose en un próspero empresario de Porto Sant Elpidio, momento en que se produce el nacimiento de  su hijo Giovanni
Sorpresivamente se registran nuevos cambios en su vida: a su paternidad y a su intensa actividad empresarial sobrevino el momento en el que recibe los estigmas. Esto aconteció en Fátima, Portugal, el 2 de setiembre de 1989, a la edad de 26 años.
Fue en la plaza cercana al gran santuario donde Giorgio cae en éxtasis bajo la gran encina, viendo salir de un gran globo luminoso a Miriam, la madre celeste, que ya anteriormente la había visto en abril de ese mismo año, oportunidad en que le había indicado que fuera a Fátima para darle un signo que sería visible por todos. Giorgio vio partir del pecho de la Virgen, que estaba adornado con una rosa blanca, dos rayos luminosos que lo golpearon en las palmas de sus manos, abriéndose dos heridas.  En los minutos que siguieron ocurrió algo similar pero en el dorso de ambas manos.
Giorgio Bongiovanni ha sido estigmatizado por la Virgen por lo que inevitablemente en su vida se produjeron transformaciones, tanto en lo personal como en las costumbres de su núcleo familiar e inclusive de sus amigos y colaboradores.
Vale precisar, que si a la edad de 13 años Giorgio no llegó a imaginar que sería el hijo espiritual de un famoso contactado, a sus 26 años, en Fátima,  no pudo ocultar su asombro  por vivir el sufrimiento y el milagro de los estigmas, al igual que el Padre Pio de Pietrelcina., obviamente,  con una misión diferente  en metodología, pero idéntica en  su esencia, por aquello de despertar conciencias y de servir al Cristo.


GIORGIO COMIENZA A CONVIVIR CON LOS ESTIGMAS

Los estigmas tienen su lenguaje propio y esta circunstancia incide directamente en la vida cotidiana de Giorgio Bongiovanni cuyas actividades van adecuándose a sus sanguinaciones, las que permiten apreciar otro acontecimiento no menos prodigioso: las llagas sangrantes  forman en su cuerpo las letras del alfabeto griego, como ser el alfa el omega y otras figuras.
Por otra parte, las sanguinaciones diarias lo obligaron a disminuir considerablemente el ritmo de sus responsabilidades laborales  al punto que debió vender su empresa y hasta modificar radicalmente su estilo de vida, sencillamente porque ser un estigmatizado le significó además transformarse en un incansable viajero por el mundo, acercándose en cada país, a los grupos humanos sedientos de verdades cósmicas, revelaciones crísticas y  justicia social.
La primera parte de la misión, que la Virgen le encomendó a Giorgio, fue difundir el tercer secreto de Fátima que la iglesia católica mantuvo en reserva, tanto en el año 1917 como en el 1960, siendo divulgado solo parcialmente recién en el año 2000, durante el papado de Juan Pablo II, a través del entonces cardenal Ratzinger, actual pontífice.
En sus viajes de divulgación de su misión, Giorgio constantemente explica  que en el tercer secreto de Fátima, la Virgen, además de advertir a la humanidad sobre las graves consecuencias para el planeta, de no modificarse de inmediato el comportamiento de los hombres, le anuncio -entre otras cosas-  que seres cósmicos, provenientes de puntos lejanos del universo llegarían a la Tierra en nombre de Dios.
Apoyado íntegramente por su padre espiritual Eugenio Siragusa, Giorgio comenzó su misión secundado por un grupo de colaboradores.
Primero viajó a España y después a Sudamérica, llegando hasta Argentina, Paraguay y Uruguay, con cuyos pueblos  entabló un estrecho vínculo humano, espiritual  y operativo hasta nuestros días
En la ciudad de Asunción Giorgio tuvo la posibilidad de encontrarse con la reina Sofía de España; después, de retorno a Italia, en Madrid, ella le presentó al entonces presidente de la Unión Soviética Michail Gorbachov y a su esposa Raissa, a quienes les pide permiso para difundir el tercer secreto en la Unión Soviética.


EL MENSAJE SE ESPARCE POR EL MUNDO

Dos años después de ser estigmatizado en ambas manos, el 2 de setiembre de 1991, Giorgio vive una nueva experiencia: en una de sus habituales sanguinaciones, en su casa de Porto Sant Elpidio, se le forman dos cruces sangrantes en los pies.
Entonces, portando Giorgio cuatro estigmas, se concreta la visita a Rusia y a otros países, donde no están ausentes  los medios de comunicación, los congresos y las conferencias publicas.
Tras el regreso a Italia, la nutrida agenda internacional  lo lleva nuevamente al Uruguay, específicamente a su capital, Montevideo, donde el 28 de mayo de 1992 le aparece el quinto estigma, en el lado izquierdo del costado. En esta oportunidad la sangración es abundante y la sangre dibuja en su cuerpo la forma clara de un cáliz, causando impacto en si mismo y entre quienes lo acompañaban.
Esta visita a Sudamérica, y como ya será habitual años mas adelante, se extiende a la república Argentina y al Paraguay, aunque Giorgio llego también al continente africano. La primera visita a esa región se concreta en marzo del año 1991: llega a Kinshasa, en el Zaire, actual república democrática del Congo. Su segunda visita se concreta en la navidad del año 1992, cuando se vive allí una guerra civil, como respuesta a la  dictadura del ya anciano Mobutu Sese Seko, cuyo poder se consolidó a comienzos de la década del sesenta en medio de una revuelta de trascendencia contra los belgas, que epilogo con el asesinato del líder congoleño Patrice Lumumba.
En la navidad del 92, los desórdenes sociales en la capital africana, no fueron un obstáculo para. La divulgación del mensaje. Todo lo contrario, el  pueblo, martirizado por la miseria y el sufrimiento de los horrores de la guerra y el abuso de poder, lo recibió sensibilizado y entusiasta.
El 26 de julio del año 1993, Giorgio no sale de su asombro, porque el cielo le tiene deparado otro acontecimiento; luego de visitar la estancia la Aurora, un campo muy conocido del departamento de Salto en Uruguay, por avistamientos de naves y por la existencia de una gruta de Padre Pío, y horas después de presenciar él mismo una nave, junto a un grupo de personas  -entre ellas un piloto de aviación civil-  en el alojamiento de la región se le aparece en su frente una herida con la forma de una cruz: se trata del sexto estigma.


ENCUENTRO CON EL PERIODISTA JAIME MAUSSAN

Los estigmas de Giorgio Bongiovanni siempre causan impacto y controversia, porque están visibles y  expuestos al mundo, al ojo creyente y al ojo escéptico.
Los periodistas interpelan constantemente a Giorgio y uno de estos comunicadores fue Jaime Maussan, un famoso hombre de la televisión mexicana, quien encontró a Giorgio en la Ciudad de México donde lo entrevisto para su programa de televisión “Sesenta minutos”.
Pero el periodista mexicano fue mas allá del acercamiento profesional, porque a través de la realización de un documental sobre  la experiencia de estigmatizado –en el que se incluyeron análisis de sangre y pericias hematológicas, psicológicas y psiquiátricas- ambos entablaron una profunda amistad que perdura hasta nuestros días.
Pero además, Jaime Maussan se transformó en uno de los más activos colaboradores de Giorgio Bongiovanni en la misión de divulgar la presencia extraterrestre.
Y sorprendentemente, tiempo después, en febrero del año 2006  Jaime y Giorgio  harían realidad una extensa gira por México, brindando conferencias y participando de programas de televisión, dirigidos a millones  de personas.


EUGENIO SIRAGUSA ENTREGA SU OBRA A GIORGIO BONGIOVANNI

Los acontecimientos en torno al estigmatizado se van sucediendo vertiginosamente al extremo que  la comunidad ufológica mundial lo invita a congresos  y eventos científicos, en los Estados Unidos, Rusia, Brasil, México y otras partes del mundo.
Giorgio entrevista a ufólogos y  astronautas rusos y norteamericanos, intercambia con ellos información y  asiduamente participa en debates  y programas televisivos de Sudamérica y Europa.
Y en medio de toda esta intensa actividad, que involucra a su familia y a los hermanos que conforman sus denominadas arcas en el mundo, del movimiento mundialmente conocido como Nonsiamosoli, se produce un acontecimiento por demás significativo: esto ocurre en setiembre de 1993, en el hotel Gemmellaro,  de la ciudad de Nicolosi, en Sicilia, donde su padre espiritual Eugenio Siragusa  le entrega oficialmente la obra a Giorgio Bongiovanni y en consecuencia  la responsabilidad de la difusión del mensaje universal, del que ambos son testigos.
A esta altura de los acontecimientos sus grupos espirituales se  dinamizan y están operantes en todo el mundo,  especialmente en Sudamérica, continente que ha sido visitado reiteradas veces, sumándose a la agenda Chile y Colombia.
Corren tiempos en que Giorgio no cesa de profundizar y de divulgar las evidencias gráficas de la presencia extraterrestre, a través de videos, publicaciones y eventos que realiza periódicamente en su arca base de Italia, de la ciudad de Porto Sant Elpidio, eventos que permiten además  la obtención de fondos para los hermanos del continente africano.


SANGUINACION A LOS 33 AÑOS Y ENCUENTRO CON INDIOS EN EEUU

La metodología divina le sigue deparando sorpresas a Giorgio Bongiovanni  porque a la edad de  33 años, el 2 de setiembre de 1996, otro milagro lo conmociona en la casa siciliana de su hermano Filippo, en Floridia, la ciudad que lo vio nacer.
Ese día y rodeado de su familia, Giorgio sangra por la corona de espinas y vierte lágrimas de sangre, un milagro que  se repetirá durante 4 años seguidos.
Giorgio ya es reconocido a nivel mundial como el estigmatizado de Fátima y como un activo divulgador de las evidencias ufológicas mas sorprendentes, destacando a viva voz y bajo diferentes maneras, convincentemente, que las naves y objetos volantes avistados en los cielos del mundo, están tripulados por inteligencias de otros planetas.
En una visita a los Estados Unidos, el jefe de  la tribu india de los Lakota-dakota  lo invitan a participar en un congreso Sioux-falls en Dakota del sur.
Este encuentro deja un saldo de confraternidad indescriptible al punto que los pocos jefes indios que todavía custodian la antigua sabiduría de esa raza, avasallada por el hombre blanco y por  los potentes de esas tierras, le revelaron  lo que sus antiguos padres transmitieron de generación en generación, es decir. Un voluminoso y profundo conocimiento dado a ellos, por sus hermanos de las estrellas.


DISOLUCION DE SUS GRUPOS DENOMINADOS ARCAS Y RUPTURA CON EUGENIO SIRAGUSA

En julio del año 1999, Giorgio Bongiovanni decide disolver todos los grupos Nonsiamosoli del mundo para que cada uno asuma su propio camino, su propia elección. Es el fin de una etapa y el comienzo de otra.
Después del año 2000 y debido a una creciente divergencia sobre la operatividad de divulgación, Giorgio decide finalmente separarse de su padre espiritual Eugenio Siragusa, quien tiene una visión más conservadora, que se opone a la postura abierta y progresista suya.
Esta divergencia, que en algunos ámbitos no llegó a ser comprendida debidamente, fortaleció aun más a Giorgio, quien dio inicio a una etapa de mayor compromiso con su misión de estigmatizado, no solo por sentirse mas compenetrado con su experiencia mística sino además por  sentirse mas disponible a promover y participar de causas en favor de la vida y de la justicia. Y obviamente de despertar almas.


SE FUNDA LA REVISTA ANTIMAFIA DUEMILA

Siete años antes de la disolución de las arcas y de la ruptura con Eugenio Siragusa, Italia y el mundo se sacudían de dolor, indignación e impotencia por  los asesinatos a cargo de la familia mafiosa Cosa Nostra, en Palermo, Sicilia, de los jueces antimafia Giovanni  Falcone y Paolo Borsellino.
Giorgio Bongiovanni, también siciliano y con plena conciencia del mal mafioso en su país y en diferentes partes del mundo, no sintió quedarse indiferente a tal embestida del mal.
Fue así que inspirado en los valores de justicia mas sublimes que fue cultivando a lo largo de toda su vida y que fueron incentivados por el propio  Eugenio Siragusa, como parte vital de su misión mística encomendada por la Virgen, sintió la obligación de comprometerse con la causa de los magistrados.
Bongiovanni también consideró que había otro motivo mucho mas atendible y mas directo para adoptar esa resolución: la misma Virgen, al momento mismo de darle los estigmas en Fátima, le había encomendado la misión de desenmascarar el rostro del anticristo en el entendido de que este no es un personaje que encarna en si el mal, sino un conjunto de fuerzas negativas que someten al mundo, y la mafia era y es una de estas fuerzas y combatirla directamente, significaría el camino mas rápido para dar cumplimiento a su misión.
De esa forma Giorgio y un grupo de sus colaboradores mas cercanos, desoyendo opiniones en contra y polémicas en torno a esa decisión, valerosamente fundan la revista “Antimafia Duemila” que es presentada oficialmente  en Palermo, el 25 de marzo del 2000.
El éxito de la publicación es rotundo entre magistrados y operadores de la ley y la página web es visitada mensualmente por 30.000 lectores.
La publicación se transforma en  un verdadero baluarte  enérgico e incorruptible de denuncia de las injusticias en el mundo, tanto es así que Giorgio Bongiovanni, en su carácter de director de la publicación, en noviembre del 2006 recibió el premio “Rocco Chinicci”, distinción otorgada a los periodistas en la lucha antimafia, que recuerda al primer magistrado asesinado por Cosa Nostra, en Palermo.
Casi  simultáneamente se produce un acontecimiento que involucra a Giorgio directamente: el 11 de febrero del año 2000 Giorgio siente que debe dirigirse a Medjugorie donde le pide a la Virgen que le mantenga el dolor pero que le haga invisible el estigma de la frente, porque la misión que desarrolla, como periodista antimafia, lo obliga a tener cierta discreción.
La madre celeste le concede el pedido, advirtiéndole que la cruz se tornaría visible solo en determinados eventos, permaneciendo en su cuerpo los restantes estigmas.


LA LUCHA EN FAVOR DE LA VIDA JUNTO AL MISIONERO DE LOS ANDES ARGENTINOS, RAUL BAGATELLO

En Giorgio se ha producido una fusión significativa: por un lado el hombre estigmatizado y anunciador del retorno del Cristo y operador de una obra espiritual de alcance mundial y por el otro, el hombre comprometido, no solo con la lucha antimafia, sino además con causas a favor de la vida.
En una primera etapa fue ayudando incondicionalmente a niños y familias del África sufriente y después, apoyando con el mismo ímpetu y en la práctica, a una obra a favor de los niños necesitados de los Andes argentinos, a instancias de Raúl  Bagatello, conocido hoy como “el Misionero de los Andes”.
Casi de inmediato Bagatello y Giorgio aunaron esfuerzos en  pro de la Fundación de los Niños del Mañana (FUNIMA). Una misión noble desarrollada en territorio argentino sin el apoyo del estado y exclusivamente sostenida por donativos de hombres y mujeres de buen corazón, de Italia, de otras partes del mundo y de la propia región.
Giorgio Bongiovanni comienza a recorrer los tramos de su penúltima etapa, cuando el mundo, entretanto, sigue su curso de existencia caótica y decadente: guerras desatadas en diferentes regiones del planeta, el hambre atenazando a los grupos sociales mas desvalidos y especialmente a los niños,  las  economías de los pueblos desequilibrándose y causando estragos entre los mas necesitados o el enriquecimiento de los mas poderosos, grupos mafiosos fortaleciéndose frente a  la legalidad. Y las  catástrofes naturales recordándonos dramáticamente  la inevitable manifestación de los cuatro jinetes del Apocalipsis.


GIORGIO SE INSTALA EN EL URUGUAY

Noviembre del 2004 pauta el tiempo en que Giorgio, atendiendo un llamado del cielo, emprende su retorno a Sudamérica para difundir el libro “De Rerum Divinarum Scientia Nova”  (La Nueva Teología)
Asimismo, es el período de su vida destinado a instalarse en Montevideo, capital del Uruguay, porque el cielo le ha requerido tener disponibilidad para una estadía de 1.260 días para despertar las almas de los pueblos sudamericanos.
De esa forma secundado por un grupo de amigos entusiastas y disponibles, funda la Asociación Cultural “Un punto en el infinito” cuya sede propia, en el barrio La Unión, en la av. 8 de octubre, resume el fruto de casi dos décadas de sacrificio y de entrega a la obra, con un pasado histórico que data del 12 de octubre del año 1990, momento en que Giorgio llega por primera vez al Uruguay.
En el curso de los tres años de permanencia en suelo uruguayo, como base de operaciones para la actividad desplegada en toda la América latina, especialmente en Argentina, Paraguay y Chile, la asociación se fortalece institucionalmente, registrándose además un intenso acercamiento de Giorgio con los medios de comunicación de Montevideo y del interior del país, y eventos relacionados con la revista Antimafia Duemila de la que participaron altos jerarcas de la policía uruguaya y magistrados, estando entre ellos el juez penal Pablo Eguren, un operador de la justicia y amigo personal suyo.
En todo ese lapso, se realizaron conferencias públicas, prácticamente todos los meses, en diferentes salas de la capital uruguaya y en particular en el Ateneo de Montevideo, una sala céntrica, transformada en el emblema de la presencia de Giorgio en el Uruguay.
También se editó un boletín de divulgación y se creó una página web que es leída por 15.000 personas al mes,  extendiéndose la obra a ciudades del interior del país donde también se realizan múltiples conferencias y finalmente a través de internet se tomó contacto con miles de seguidores de la obra, de Sudamérica y del mundo.
Siempre con sede en Montevideo, la obra de Giorgio Bongiovanni continuó apoyando incondicionalmente  la misión de Raúl Bagatello, la que también es sostenida desde Italia por el hijo de Giorgio -Giovanni- por su compañera Miriam y Mara Testasecca, allegada a la obra desde hace mas de 30 años
Y otros jóvenes, a través de “Funima internacional”, fundación que permite dar  alimento y asistencia a unos 1.500 niños en tierras argentinas. Se sumaron a estos esfuerzos, gentes de buen corazón de ciudades del interior de Italia, como Pordenone y Bari y de España, a través de una onlus impulsada por Emanuel Mouriño, su esposa Charo, Angel y su compañera Graça y otros colaboradores suyos.
Pero la misión de Bagatello, aún sin que la Virgen se lo solicitara expresamente, se extendió también a comedores de Uruguay y de Paraguay.


FALLECIMIENTO DE EUGENIO SIRAGUSA

Durante el período de su residencia en Uruguay, el 27 de agosto del 2006, se produce un episodio directamente relacionado con la vida y la obra de Giorgio Bongiovanni; El fallecimiento de su padre espiritual en su ciudad natal, Nicolosi.
A los pocos días, comienzos de setiembre, Giorgio viaja a la necrópolis de esa ciudad junto a su familia y un grupo de amigos, y  este episodio se transformó automáticamente en el primero de otros que se habrán de ir realizando año tras año en Nicolosi, como una suerte de homenaje póstumo a realizarse anualmente en el Monte Manfré, a los pies del volcán Etna. Ese eterno amigo de su eterno padre espiritual  Eugenio Siragusa, el contactado extraterrestre que revolucionó las conciencias desde comienzos de los años cincuenta y por cuarenta décadas.
Corren tiempos de proyectos y  la obra de Giorgio Bongiovanni se fortalece, como se fortalece la misión de Raúl Bagatello. Manifestándose mas prodigios por todo el mundo y en el cuerpo mismo de Giorgio, como por ejemplo aconteció el día 6 de enero del año 2007 cuando en su casa de Porto Sant Elpidio, Italia, vive una fuerte sanguinación: un episodio que fue calificado de  lacerante, porque la metodología del cielo le hizo vivir a Giorgio la pasión y la crucifixión del maestro Jesús en el Gólgota.
Un episodio que dejo huellas sangrantes en la sabana. Una en particular con forma de cruz, que al estar invertida parecía ser claramente una espada.
Y por si este signo no fuera el suficiente para despertar las almas, a mediados del año siguiente, en otra de sus sanguinaciones, se manifestó una nueva señal: una mancha de sangre del piso dibujando nítidamente nada menos que una Virgen.
La misión de Giorgio Bongiovanni en el Uruguay -que fuera permanentemente tutelada por Setun Shenar, un ser proveniente de la cuarta dimensión-  y el transcurrir de los últimos tramos de su permanencia en el país, durante los primeros seis meses del 2008, hizo mas vigente aún su proclama del  retorno del Cristo, llevando consigo el advenimiento de la nueva era.
Paralelamente, quedó también en evidencia, que con más frecuencia se fueron manifestando las señales de todos los tiempos, como por ejemplo una cruz formada por siete esferas luminosas, captadas en el cielo de Florida, Estados Unidos, el 14 de agosto del año 2005 o  círculos de trigo con su lenguaje propio y como una forma de comunicación con inteligencias de otros planetas y que permanentemente son fotografiados y filmados desde el aire en diferentes partes del planeta.
En la fase final de Giorgio Bongiovanni, estigmatizado y contactado, con mas de 32 años de obra, pareciera que éste predicara en el desierto, siempre recordando a todos, a quienes fuera encontrando a su paso, que ya es hora de comer el pan de la vida junto al Cristo....
Y fue en Sudamérica, en Uruguay, donde Giorgio editó el libro sobre la misión espiritual en América latina, titulado “El retorno del hijo del hombre”.
Y fue en Sudamérica, en Uruguay donde se vivió la última etapa de su misión, una etapa trascendental para las almas del planeta,  en la que fue destino haber sido acompañado por su compañera espiritual, Sonia Alea.
Y fue en Sudamérica, en Uruguay, el marco geográfico más noble y más humilde de este planeta para una obra, donde fue aprestándose a vivir el último eslabón de su trayecto, pero esta vez en tierras sicilianas, siempre con el apoyo de hombres y mujeres y jóvenes sedientos de justicia, que creen -con mucha fe-  en las revelaciones del cielo y  en el retorno del Cristo.

Jean Georges Almendras

20 AÑOS CON LOS ESTIGMAS