Bella como Beirut.
Triste como Irak.
Exhausta como Siria.
Destruída como Yemen.
Herida como Libia.
Olvidada como Palestina.
La teatral y pomposa búsqueda de enemigos
contra los que combatir no tiene sentido,
aún menos cuando se trata de quién ya está abatido
por las vicisitudes de la vida.
Es crueldad.
Oscar Morosini
4 de Febrero 2020