Ojo de Dios (Foto Nasa)

DEL CIELO A LA TIERRA

TERCERA PARTE

LOS DISCURSOS DEL SUSPIRO LUMINOSO

La unión es el destino común de las criaturas.

Desde el embrión hasta las galaxias, cada criatura es un acuerdo, una voz de la gran Armonía. Hay voces inaudibles y voces resonantes, voces leves y voces graves, voces menores y voces mayores, voces periféricas que parecen insignificantes y voces esenciales que reinan poderosas.

El conjunto de todas las voces da vida a la eufonía universal gobernada por la sabiduría del Director cósmico, Aquél que conoce todos los acuerdos que su voluntad ha emanado.

Sin embargo, el planeta llamada "Tierra", teatro de duras experiencias, el antiguo escenario donde se alterna el latir y la ascensión del género humano y de los reinos gregarios, difunde en el universo una canción desentonada. Una lúgubre cacofonía corrompe la gran Armonía: la humanidad que orienta las voces de las cosas terrenales ha violado el acuerdo con el Director de la orquesta cósmica. Por esta razón los mensajeros de la Quietud polifónica vienen a la Tierra, heraldos de Aquél que suscita el pentagrama social.

Definimos "Quietud polifónica" a la sinfonía engendrada por la unión consonante de las voces. Esta unión no es estática, sino dinámica. Aunque se diga "Quietud", no es fija como el cristal que, aún irradiando los colores del iris, está limitado por la inmovilidad. Se define "Quietud" ya que la multiplicidad de sus voces, disolviéndose y coagulándose en las trasformaciones del Devenir, llega por fin a identificarse con el devenir orquestal y encuentra en el coro viviente la paz de la unión musical.

La Quietud polifónica es parecida a una llama adamantina que emana los rayos canoros de todas las voces polícromas que participan en su concierto. Al ritmo del Director, ilumina en forma variada las diversas miradas que interrogan a su luz de Verdad, atrayéndolas hacia si porque desea ser conocida.

Siendo una llama, en virtud de las muchas chispas vocales que alimentan su fuego, la Quietud polifónica reluce dilatando y contrayendo su esplendor modulado según la mirada a la que se dirige.

La llama de la unión satisface las miradas de todos los sinceros buscadores de la Verdad, mientras el Director orquestal llama a todos por su nombre e invita a los audaces a recorrer el camino que Él alumbra, para que formen parte de la gran Armonía.

Este juego de correspondencias entre lo humano y lo Divino tiene origen cuando el buscador de la Verdad se encamina heroicamente por el camino de la armonía, es decir el camino del altruismo, mejor si lo hace en compañía de otros audaces, porque la llama cambiante de la Quietud polifónica simboliza el unísono coral del unánime anhelo a la unión.

Los raros valerosos que viven sobre el pentagrama del planeta llamado "Tierra", hoy más que nunca tienen que unirse en el cántico que ha inspirado Aquél que gobierna los movimientos de la música, así entonándose con la luz iridescente de su llama melodiosa, ellos, con la ayuda de los Mensajeros de la Quietud polifónica, sabrán componer nuevas partituras para armonizar el pentagrama social, y el ímpetu radiante de estos héroes prevalecerá sobre la cacofonía del mundo, ya que la Quietud polifónica resuelve la tensión de los acuerdos.

En Fe,

SEGUNDA PARTE

LOS DISCURSOS DEL SUSPIRO LUMINOSO

Octavo Discurso

La creatividad ("poiesis"), fuente y laboratorio del Libre Pensamiento, es el no-lugar situado en los manantiales de la realidad multiforme de la existencia, de dónde el hombre aprovecha y dilata las fuerzas geniales de su ánimo.

La creatividad proyecta al hombre desde lo inmanente a lo transcendente. A bordo de su heroico canal mental, él recorre las olas laberínticas y las aguas abiertas de las percepciones sensibles y de las imágenes supersensibles, impulsado por el viento de los anhelos e iluminado por el faro de las ideas, hasta cuando llega a las playas doradas de la intuición, al etéreo destello auroral del inefable rayo intelectual.

La creatividad, esta filosofía de la experiencia, este baricentro de la contemplación activa, le devela al hombre los arquetipos que presiden la existencia.

El incesante devenir del instante que fluye eternamente diseña el mutable tejido del Espacio tiempo, el cual, dando origen a luces y sombras que la Voluntad Divina ha concebido y que son reguladas por la Divina Providencia, se inmola al éxtasis de la unidad Consciente.

O bien el Espacio tiempo se eterniza en el hombre y es en ese momento que el hombre se descubre a si mismo contemplando la obra donde lo sensible y lo suprasensibile cantan en coro el sentido de la vida, para revelar las energías edificadoras de la Razón Cósmica, que motiva, suscita y gobierna la poliédrica y policéntrica danza de la evolución universal.

Este es el inagotable juego mágico de la inteligencia, la cual - madre e hija de si misma - a través de la creatividad busca y encuentra la comunión de su propria multiplicidad en el espejo fatal del Conocimiento.

Así la inteligencia transciende el diafragma de la identidad en la sublimación que unifica todas sus expresiones existenciales.

He aquí el gran poder de la creatividad, desde donde la mirada ultraterrena del espíritu ve surgir y resurgir el eterno impulso de la infinita Libertad.

En Fe,

Marco Marsili

25 de julio 2020. 4.23 horas

El poder social de la Cosmología del infinito

Aprended a discernir entre la Fe y la Verdad.

Las enseñanzas transmitidas por la inteligencia que produce y rige la evolución universal, quedaron registradas en los Textos Sagrados no como cercos y paredes para separar al hombre del hombre, no para establecer la primacía de un culto por encima de otro, sino como arquetipos capaces de ofrecer a las personas los Principios éticos para edificar una sociedad armoniosa.

Ya que un resplandor ultraterreno se insinua entre las palabras de los sagrados amaestramientos, el hombre intuye que esos Princìpios no son otra cosa que sombras proyectadas por la Luz progenitora de las ideas, y desearía alcanzarla.

Pero hasta que no aprenda a convivir pacíficamente, él no sabrá contemplar dicha Luz, y será un ciego ante las más altas verdades. Sólo al ojo del espíritu se le concede la gran visión, pero el ojo del espíritu permanece cerrado en el hombre que no vive en Paz y Justicia.

Los Dioses permitieron el nacimiento de los cultos para favorecer la Paz de los pueblos y el crecimiento de la civilización humana. Pero el egoísmo pervirtió las Religiones invirtiendo su función. Los Dioses no se ofenden por los ultrajes hacia las reglas religiosas: la blasfemia que enciende la cólera Divina es la división de los pueblos, que es la causa del exterminio de los inocentes y de la devastación del mundo.

La Religión, que tenía que unir a los pueblos bajo los Principios éticos para después desvelarle al hombre la idea Solar, se ha convertido en la causa de divisiones y enemistades.

Hoy dice la verdad quien afirma que la Religión es el opio de los pueblos, un potente narcótico que hipnotiza y doblega el pensamiento del hombre, una cárcel cubierta de oro, un lujoso castillo de engaños y astucias, una emboscada para las almas, un faro de fraude que ya no indica el camino de la salvación y de la concordia sino el bonito camino de la perdición.

Desde hace milenios la Religión prostituye sus muchos cuerpos cediéndolos para que sean violados por el horroroso cíclope el cual, disfrazado con mil colores mágicos, seduce a la gente y esconde su rostro infernal. Y el fruto de la disgustosa cópula es un vino de muerte que ha embriagado al mundo.
Sin embargo el Omnipotente, por la incomprensible inmensidad de Su Amor, ha establecido de no abandonar la antigua barca de las Religiones, y todavía hoy se puede encontrar la inagotable luz de Su alegre presencia entre las ruinas de las iglesias, de la misma forma que entre los negros lutos de un funeral se entreve la sonrisa de un niño.

Para frenar el mal, aquellos que son llamados Pastores y Reyes de los Pueblos deben poner en práctica los Principios éticos. La sociedad sólo puede alcanzar Paz y Justicia si la Ley civil es gobernada por Leyes divinas, ya que la lógica de la Filosofía Cósmica es el Sol del bien comunitario.
Las obras, no los sermones, demuestran el valor de las ideas. Las verdaderas civilizaciones humanas no se basan en el dogma que pretende poseer la verdad, ni en las normas que regulan la vida material, sino sobre la acción de amor que ES testimonio de verdad.

El término "religio" deriva de "relegare" y describe precisamente el fin social unificador de los cultos. ¿Recordáis la Comunión de la Última Cena? “HACED ESTO EN MEMORIA MÍA", compartid la comida, es decir la vida: estad unidos. "Os doy un mandamiento nuevo: qué os améis los unos a los otros como yo os he amado (Juan 13,34). La próxima civilización será fundada sobre este amor. Y los cultos, una vez cumplida su función social, mostrarán al hombre su más alto sentido espiritual, revelando finalmente la Luz progenitora de las ideas que brilla en el centro de cada Ser, centro del infinito.

En Fe,
Marco Marsili
24 de Julio 2020. 5.33 horas

Adjuntos:

- 14-07-20 Los discursos del Suspiro Luminoso (Sesto Discorso)
https://www.thebongiovannifamily.com/cronicas-de-las-arcas-2020/9127-los-discursos-del-suspiro-luminos.html

- 23-06-20 Discursos del suspiro luminoso (Quinto discorso)
https://www.thebongiovannifamily.com/mensajes-2020/9113-discursos-del-suspiro-luminoso.html

- 18-05-20 Los jóvenes iniciados (Cuarto Discurso)
https://www.thebongiovannifamily.com/mensajes-2020/9059-los-jovenes-iniciados.html

- 19-12-19 Discursos del suspiro luminoso (Tercer discurso)
https://www.thebongiovannifamily.com/cronicas-de-las-arcas-2019/8882-discursos-del-suspiro-luminoso.html

- 3-12-19 Los jóvenes de Poimandres (Segundo Discurso)
http://www.thebongiovannifamily.com/mensajes-2019/8848-los-jovenes-de-poimandres.html

- 20-11-19 Crecen los jóvenes iniciados del Cielo (Primer Discurso)
http://www.unpuntoenelinfinito.com/messaggi-celesti/2019/8836-crecen-los-jovenes-iniciados-del-cielo.html