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nebulosaNebulosa Helix, llamada Ojo de Dios

DEL CIELO A LA TIERRA

EL ESCRITO DE MARCO MARSILI.
EL ESPÍRITU DE POIMANDRÉS INSPIRA A LOS JÓVENES DE LA COMUNIDAD DE JUAN. ÉL MANDA IMÁGENES PENSAMIENTO AL AURA Y AL ESPÍRITU DE SUS VÁSTAGOS, Y ELLOS EXPRESAN SU CONOCIMIENTO Y SABIDURÍA.
LEAMOS Y BEBAMOS DEL MANANTIAL DEL SANTO ESPÍRITU LA VERDAD DEL TIEMPO DE TODOS LOS TIEMPOS.
EN FE
G.B.

3 de diciembre 2019

DISCURSOS DE UN SUSPIRO LUMINOSO
Segundo Discurso

Escribe:

el Hombre de la Tierra se considera superior a los Animales, a los Vegetales y a los Minerales en virtud de su evolución mental superior. Sin embargo este Hombre se olvida de las prodigiosas posibilidades que podría aprender de los Reinos Inferiores gracias al uso positivo de la técnica y - con un nivel de conciencia más elevado - gracias al uso de sus atributos psíquicos y espirituales que yacen latentes en potencia más allá del velo tenue y sin embargo cegador de la ilusoria separación del hombre del resto de la Creación. Esta ilusión es causa y también consecuencia de los miedos del Hombre, de su ignorancia y de la soberbia, así como la simbólica serpiente que mordiéndose la cola gira al contrario, que significa involución, es decir lo opuesto al Camino hacia la Gnosis Suprema.

Actualmente el hombre de la Tierra está orientado hacia la dirección contraria que oscurece cada vez más su intelecto y ofusca sus mejores atributos engendrando perversidad y por lo tanto sufrimiento. El sufrimiento es funcional al Despertar, a la intuición de la Justa dirección y por lo tanto a la elección de la orientación positiva (sentido horario).

En la manifestación fenoménica natural, la mayor parte de las Especies expresa una rotación anti horaria de las estructuras moleculares, ya que la manifestación material sinistrógira (Efecto) es especular a la directiva espiritual dextrógira (Causa). En efecto, desde la perspectiva exterior-material la rotación resulta antihoraria, mientras desde la perspectiva interior-espiritual la rotación resulta horaria.

Las Leyes que gobiernan la existencia le permiten al Hombre la experimentación negativa (involución), dentro de un límite, es decir siempre y cuando la humana involución no ponga en peligro la supervivencia y el equilibrio del planeta en el que vive. Un dicho popular sintetiza este concepto: "Dios deja hacer, pero no abusar".

Cuando el hombre supera estos límites (como está ocurriendo hoy), las Fuerzas de la Naturaleza coadyuvadas por los Seres Superiores que tutelan la humanidad intervienen espontáneamente para detenerlo por Ley de Causa-efecto. Por este motivo se reconduce al Hombre en la Justa dirección por medio de los Efectos de las Causas que él mismo ha desencadenado: "Lo que se siembra se recoge”.

La energía reequilibrante (Justicia Divina, “Ira de Dios”), que interviene por obra de las Fuerzas naturales y de los Tutores cósmicos, es superior que la energía negativa injertada por la obra involutiva del hombre. La energía-Efecto de sentido horario es superior que la energía-Causa de sentido antihorario. En efecto el Genio Solar Cristo afirma: "Quien con espada HIERE, con espada MUERE" y no "Quién con espada hiere, con espada será herido".

Dónde el hombre ha injertado una semilla de energía que equivale a 1 recogerá un fruto con energía equivalente a 100, ya sea en el bien que en el mal. De hecho Cristo dice: "En verdad os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de Mí y por causa del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo”.

La antigua sabiduría árabe enseña: "Cuando el hombre da un paso hacia Dios, Dios da cien pasos hacia el hombre". Esto vale tanto en positivo como en negativo. Pues el sufrimiento del hombre es una lógica compensación de sus acciones negativas: el sufrimiento es el fruto amargo de una siembra contraria al Bien.

De ahí se deduce que:

la obstinación del hombre en infringir las Leyes de la Vida, el "pecado", practicando el mal contra los Reinos Inferiores y por lo tanto contra él mismo, provoca que esas mismas Leyes obliguen al hombre a cumplir el Bien por Necesidad. Si la obra humana es negativa por un valor igual a 1, la obra de los Reinos Inferiores será negativa por un valor igual a 100, es decir que la Naturaleza es el espejo del hombre en el bien y en el mal.

Los Elementos naturales mismos, Agua, Aire, Tierra y Fuego, poseen una inteligencia interactiva: en base al comportamiento humano, los Elementos se comportan de manera constructiva o destructiva sobre el hombre y en el hombre, influenciándolo positivamente o negativamente en el exterior y en el interior. Los cuatro Elementos están presentes en cada parte de la Creación (incluído el organismo humano), como manifestaciones físicas de la Omnipotencia espiritual de la inteligencia Creadora omnipresente, que llamáis "Espíritu Santo".

Entonces ¿por qué se obstina el hombre de la Tierra en practicar el mal hacia los tres Reinos Inferiores, hacia el entorno vital e incluso hacia sus semejantes? ¿Para qué sirve, pobre Hombre, tu obra negativa, si de ella ya no tienes más que aprender? La experiencia del mal ya no tiene sentido cuando se ha comprendido el Bien. ¿Para qué sirve hacer girar la serpiente de la Vida en la dirección opuesta al Bien?

Nosotros queremos ayudar al hombre a abrir los ojos. ¡Mira! ¡Mira con cuanta belleza y con cuanto ingenio la inteligencia Creadora se manifiesta en la Naturaleza! Los cuatro Elementos son la expresión material de otras tantas Fuerzas espirituales, y así mismo los tres Reinos Inferiores son la expresión planetaria de otros tantos grados evolutivos de la inteligencia cósmica, y lo mismo vale para el hombre (con ellos, en ellos y por ellos), la expresión inmanente de la Inteligencia transcendente, que Se manifiesta en él en el más alto grado evolutivo planetario.

Pero no olvides, Hombre: sin los tres Reinos Inferiores tú no existes, ya que, así como los cuatro puntos del tetraedro, vosotros sois partes integrantes el uno de los otros y los otros del uno. En virtud de tu mayor evolución mental, el tetraedro se transforma en pirámide y tú te conviertes en el vértice de la pirámide: tú, síntesis evolutiva de los Reinos psicofísicos planetarios, eres la única criatura dotada con Libre albedrío en el contexto de la pequeña Esfera terráquea. Pero por encima de ti están los Tutores de la pirámide, los Genios de la gran Esfera universal que contiene y gobierna cada reino humano.

¡Ahora, si quieres que la obra de estos Seres Superiores sea amiga tuya, aprende a gobernar con cariñoso cuidado los Reinos Inferiores! Si así no hicieras, serás privado del Libre albedrío y perderás el derecho a dominar desde el vértice de la pirámide, volverás a vivir en el tetraedro elemental, como un punto equivalente a los otros tres puntos que giran en las cuatro direcciones elementales del eterno Devenir de los fenómenos naturales, que se alternan en la pequeña Esfera terráquea y que, sujetos al instinto y faltos del Libre Pensamiento, no pueden anhelar la gran Esfera universal donde viven los Seres que han superado el ejercicio del Libre albedrío para adherirse a la inspiración de la inteligencia Creadora: Amor incondicional. "Ama a tu prójimo como a ti mismo". "Amáos como yo os he amado".

Medita ahora sobre estos ejemplos que te serán útiles para intuir la ingeniosa belleza de los Reinos Inferiores:

¡Oh Hombre, si puedes intenta encontrar entre tus semejantes, ojos más bellos del Ópalo, de la Turquesa o de la Amatista! ¿Eres quizás capaz de encontrar a un Hombre que sea más fuerte que el Diamante? ¿Tus uñas y tus huesos valen más y son más resistentes que el Cuarzo y el Granito? ¿Tus dientes mejores que el mármol? Por cuánto vasta y profunda sea la memoria del hombre, no podrá ser más remota que los recuerdos del antiguo Circonio. Hombre, en el electro de los metales, en la estructura del Titanio y en la maravillosa potencia del oro está escondida para ti una doctrina de salvación.

¡Oh Hombre, existe entre tus doncellas un beso más delicado que los pétalos de la flor? ¿Puedes encontrar a una doncella que perfuma como la Violeta de montaña o a un joven más atractivo que el Lirio? Tu soberbia sobrecarga el aire, mientras que las humildes hierbas aromáticas ofrecen libremente la alegría que sana el viento y aclara tus torpes pensamientos. Tampoco tus lágrimas de alegría son límpidas y fragantes como los rocíos que descansan por la mañana en la Rosa salvaje. ¿Has visto jamás cabello más resplandeciente del follaje del árbol en mayo? Mira: ¡ni siquiera la barba del profeta es frondosa y perfumada como el musgo abrazado a la roca!

Oh Hombre ¿tu saliva es más útil que el agua de Coco o de la resina perfumada del abeto? ¿Quizás tu sudor es un bálsamo como la leche de Higo o bien una medicina como el zumo del Limón? Por cuanto tú te puedas esforzar ¿puedes tú transformarte en dulce vino como la Uva silenciosa? ¿Y qué parte de tu cuerpo puede transformarse en alimento como el dorado Trigo? La semilla que brota vence la dureza de la piedra: ¿los hijos del hombre pueden hacer lo mismo? Observa el tiempo impreso en la madera de la gran Encina: tus arrugas no podrán contar tantas estaciones.

¡Oh Hombre, crees que eres mejor que el pequeño Ratón, sin embargo del Ratón puedes aprender a sobrevivir, ya que ningún Ratón es necio como el hombre que hace de su casa una madriguera de desdichas! ¡Tú eres más grande que la Hormiga, pero la Hormiga es cien veces más fuerte que tú y la humanidad que vive sobre la Tierra debería inclinarse ante la sociedad de las Hormigas! Piensas que un insecto valga menos que tú, pero tú no sabes defenderte como se defiende el pequeño Coleóptero. ¿Sabrías saltar como saltan el Grillo cantarín y la minúscula Pulga? ¿Puedes construir quizás casas robustas y flexibles como las telarañas? ¡Con toda tu ciencia, Hombre, eres incapaz de moverte en el aire como la admirable Libélula o la simple Mosca! ¿Y dónde está un Hombre que sepa dar a la luz como la abeja la sagrada miel? ¿Sabe tu cuerpo resplandecer como la Luciérnaga en la noche? ¿Y si una parte de tu cuerpo se corta ¿crecerá como una cola de Lagartija? ¿Cuándo te veremos caminar sobre paredes y techos como el Geco que no teme de caer? ¿Puedes tú moverte en la oscuridad como el Murciélago? ¿Puedes mimetizarte como al Camaleón? ¿Puedes convertirte en mariposa como la oruga y tomar el vuelo?

¿Todavía piensas que los acuáticos son inferiores a ti? ¡Entonces mira y aprende como se comunican entre ellos los animales de las profundidades! ¡Observa la sociedad de los Delfines y las Ballenas, observa la sorprendente vida de los antiguos Corales!

El hombre llama "perro" a otro Hombre para ofenderlo, pero el perro sabe olfatear el camino a casa, con su gran amor sabe curar el corazón del hombre, sabe escuchar las emociones como el hombre no sabe hacer, reconoce el verdadero coraje y la vileza oculta, y hasta la muerte ofrece su preciosa lealtad: tú no sabes hacerlo igual. "Homo Homini Lupus" dice el hombre de si mismo por su ferocidad hacia sus semejantes, pero el Lobo es noble entre los animales, y la sociedad de los Lobos conoce muchos secretos que el hombre de la Tierra ignora.

Oh Hombre prepotente y ruidoso, aprende la discreción y la elegancia del Zorro y de los felinos misteriosos. Tú no sabes sentir el eco de la tierra como el elefante majestuoso. ¿Y dónde está un Hombre fiel al amor como es fiel el Cisne? ¡Piensas que los volátiles son inferiores a ti, pero tú no sabes mirar fijo al sol como el ojo del Águila. Observa la obra del pájaro Tejedor, observa el hechizo del Colibrí gentil, mira el orgullo de las aves migratorias y aprende de la vida de la Golondrina ligera! ¡También la sociedad del Cuervo tiene mucho que enseñarte en cuanto a respeto y paciencia, astucia y osadía; y si amas a tus hijos aprende de la humilde Gallina, que para defender a sus pollitos es capaz de derrotar al Halcón rapaz y a la Serpiente venenosa. Por cuánto la voz del hombre sea capaz de conmover, no puede igualar al ruiseñor melodioso de la noche o al canto de la alondra en el alba.

¿Ves, Hombre, cuanta maestría se esconde en las criaturas que consideras inferiores? Contempla las enseñanzas de los amigos animales, de las plantas y de las piedras, si no quieres que se vuelvan tus enemigos, si deseas para ellos y para ti el mismo benévolo destino.

Tú eres la criatura más evolucionada de la Tierra dónde vives, es verdad, pero ¿qué sería de la humana evolución sin la obra de los Reinos Inferiores? El hombre, enzima primario de la macrocélula del cuerpo cósmico llamada "planeta Tierra", es la máxima expresión psicofísica de las criaturas planetarias: él no está separado de los Reinos Inferiores, ya que en el hombre coexisten las cualidades anìmicas de estos Reinos, que se unen en el organismo humano determinando funciones y vitalidad (animismo). A través de las transmutaciones metabólicas, el animal está presente en la carne del hombre, el Vegetal está presente en su pelo (antenas bioenergéticas radiantes), y en el vello protector, mientras el Mineral está presente en los huesos, en los dientes y en las uñas.

En la macrocélula-tierra el hombre desarrolla una tarea enzimatica/protéica, que se expresa en la tutela, en la mejoría funcional-cualitativo-evolutiva y en la digestión-elaboración sublimante de los Reinos Inferiores (grupos enzimáticos menores), proporcionando las infinitas posibilidades manifestativas que la inteligencia Creadora sugiere a través de las Ideas Causales que inspiran al hombre en el ejercicio del Libre Pensamiento, siendo que el hombre es un funcionario de la inteligencia Creadora y ejecutor de Sus directivas.

El hombre está libre de acoger o rechazar dichas sugerencias, dichas inspiraciones que le llegan de la inteligencia Creadora como intuiciones trascendentales. En el momento de elegir si concretar o no estas Ideas, el hombre con el tiempo conoce el resultado de sus obras: si elegirá asumir y poner en práctica las inspiraciones de la Inteligencia Creadora, verá entonces en el espejo del mundo el resultado positivo de dicha sintonía; si en cambio rechaza las inspiraciones, entonces verá en el espejo del mundo el resultado negativo de dicha distonía, por lo que rechazar las Ideas de la inteligencia Creadora quiere decir hacer uso negativo, egoístico e insensato del Libre Pensamiento.

"Lo que el hombre hace a la Naturaleza, la Naturaleza le hará al hombre". Este antiguo postulado expresa sólo parcialmente un concepto fundamental de la Ley de Causa-Efecto. Decimos "sólo parcialmente” ya que para ser completo el postulado debe ser reformulado como sigue: "El hombre ES la Naturaleza, la Naturaleza ES el hombre", donde el sentido de la Ley está implícito.

El poder mental y las prerrogativas físicas del hombre derivan del animismo de los Reinos Inferiores: estos alimentan el habitáculo biopsíquico humano y se alimentan a su vez de la obra del hombre, que provee una mayor o menor cantidad de energía psíquica (la cual, interaccionando con la energía solar causal, estructura los agregados biopsíquicos planetarios), en base al mayor o menor tenor ético de su obrar, es decir en base a la mayor o menor sintonía con la inteligencia Creadora.

La inteligencia Creadora ES la verdadera y única Causa, la verdadera y única Razón, el auténtico y único Fin de la existencia, mineral, vegetal, animal, humana, etc., pero sólo en el hombre Ella comienza a experimentar la autoconciencia y el Libre albedrío que los Reinos Inferiores comprenden. Le corresponde pues al hombre reconocer y recoger las inspiraciones de la Inteligencia Creadora, ya que Ella es SU misma Inteligencia, que desde la Esfera cósmico-espiritual del Absoluto-Uno, se dirige a la multiplicidad relativa en la individualidad humana a través de las Ideas que afloran en el puente-depósito de la conciencia trascendental temporalmente suspendida en la Dimensión inmanente.

El hombre puede adquirir conocimientos segmentados a través del uso negativo del Libre albedrío (egoísmo), pero adquiere evolución y felicidad sólo con la consciente renuncia al Libre albedrío, para adherirse a las inspiraciones de la Inteligencia Creadora (altruismo absoluto = Amor incondicional).

Y en fin decimos:

la serpiente oscura que gira en sentido antihorario mordiéndose la cola significa y engendra la involución y por lo tanto el decaimiento de los valores positivos de la existencia, pero el Hombre tiene la posibilidad (individual y colectiva), de orientar la serpiente en sentido horario, que significa y genera la evolución en el Camino hacia la Gnosis. Esta luminosa rotación impulsa la expresión de los valores positivos de la Existencia, y se realiza cuando el Hombre manifiesta pensamientos y obras inspiradas al altruismo con respecto a los Inferiores. Por "Inferiores" se entienden sus semejantes que viven en condiciones difíciles y los demás habitantes del globo terráqueo (Animales, Vegetales y Minerales). "Inferiores" quiere decir “menos desarrollados" y es decir “menos Libres”, ya que son expresiones de la Inteligencia Creadora en un plano existencial sujeto a los flujos y reflujos de la espontaneidad instintivo-primordial, que determina los dinamismos psíquicos y las acciones de los Reinos Inferiores mismos, mientras que el hombre ejerce ese Libre albedrío que es una sublime conquista piramidal de la evolución planetaria que nace de la superación del tetraedro elementar/elemental.

Cuando el hombre de la Tierra aprenderá a cuidar cariñosamente a sus semejantes y a los Reinos Inferiores, estos reaccionarán concibiendo espontáneamente nuevos y mejores dinamismos psico-emocionales, los cuales (alimentando el Alma Mundi y por lo tanto el alma humana), producirán una colaboración planetaria armónica, capaz de proyectar al hombre hacia la consciente realización de sus más nobles prerrogativas. La sintonía psíquica entre todas las criaturas planetarias sancionará el nacimiento del hombre Nuevo con la activación de sus cualidades más elevadas, inclusos aquellos atributos que hoy son definidos "místicos", porque el poder mental humano se habrá realizado completamente en virtud del impulso propulsor de los Reinos Inferiores y en virtud de la intervención de los Seres Superiores/Tutores cósmicos, como resultado natural del humano altruismo, en sintonía con la inteligencia Creadora, sumo fruto positivo de la consciente renuncia al Libre Albedrío del ego inferior.

En efecto el Genio Solar Cristo, máxima expresión universal del amor incondicional, afirma: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de mí, ése la salvará”.

En este sentido, dado que Cristo es "Camino, Verdad y Vida", renegarse a si mismos para seguirle quiere decir imitar Su ejemplo y demostrar el amor incondicional como entrega absoluta de sì mismos hacia el prójimo, sobre todo hacia los Inferiores, los "mínimos”.

Este proceso evolutivo, (simbolizado por la serpiente luminosa que gira en sentido horario), después del transcurso de un número áureo de ciclos temporales/epocales coherentes, producirá por fin el cese de la rotación del serpiente, ya que el mismo – después de haber acumulado experiencias positivas concentrará las Fuerzas vitales para proyectarse hacia lo alto a la conquista de la Gnosis Suprema.

Ese simbólico elevamiento de la serpiente luminosa quiere significar la conclusión de la experimentación evolutiva psicofísica-planetaria y por tanto el principio de la superior experimentación evolutiva astral-universal, que culminará, en tiempos y modos en este momento inescrutables, en la plena realización de la identidad espiritual-cósmico multidimensional.

Todo esto el hombre puede hacerlo. Por eso él existe y es capaz de ello.

El principio de la rotación positiva está en la semilla de la acción a favor del Bien común.

El principio de la ascensión hacia la Sublimación de la Gnosis Suprema está en la semilla del altruismo absoluto: "la irracional" entrega de sí mismo, el amor incondicional, la única Fuerza capaz de derrotar la Ley superando la órbita del eterno Futuro.

Con honor,

Marco A. Marsili
3 de diciembre 2019
marcoygiorgio
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