DEL CIELO A LA TIERRA
HE ESCRITO EL 21 DE FEBRERO DE 2019:
ERIKA ES HIJA Y DISCÍPULA DE LA NUEVA FILOSOFÍA CÓSMICA DE GIORDANO BRUNO.
LEED.
EN FE
G. B.
Sant’Elpidio a Mare (Italia)
21 de Febrero 2019
EL OLEO Y LA BOTELLA
Por Erika Pais
EL RECIPIENTE
Somos una extraña conjunción de químicos, piezas, engranajes, combustible e impulsos emocionales.
Una manifestación perfecta, maravillosa, misteriosa y única de una creación aún no develada pero conscientizada en algún rincón de nuestro ser.
El animal más completo sobre la Tierra. Con un complejo sistema de interacción y funcionamiento de cada uno de los componentes que forman nuestro cuerpo.
La maravilla de la sinapsis neuronal es más compleja y misteriosa que el propio universo.
Nuestras neuronas son tantas como las estrellas, donde los astrocitos son la reproducción fiel del núcleo de una de esas estrellas.
Arboles, flores, plantas, planetas, soles, pueden ser encontrados repetidos en nuestro cuerpo con fórmulas exactas e imágenes que nos golpean en la cara.
Como si aquello que nos rodea hubiera sido hecho a nuestra imágen y semejanza o si nosotros hubiesemos sido hechos con una parte de cada cosa, con la mejor parte de cada elemento de este universo.
La paradoja de las paradojas, un cerebro que utilizamos para comprender al propio cerebro. Una mente que identificamos pero que excede lo físico y que excede todo lo manifestado.
Una máquina perfecta. Un sistema en sí mismo. Una Obra de ingenieria en el que ramales de nervios y celulas se comunican y funcionan por si mismos continuamente, sin descanso.
Gobernados por sus propias leyes y premisas y que aún hoy son un misterio absoluto.
¿Fuimos obra del azar, del destino, de la evolución, de una manipulación genética, de Aquello que llamamos espíritu Santo, la Causa Única, primera y última?
No importa, no debe importar, no debe distraernos, no debe rebelarnos, no debe desilucionarnos, aparentemente, el saber de donde venimos porque nuestra propia existencia es la razón del Todo que se manifiesta para nuestra realidad.
Nosotros Somos y creamos al existir, aquello que sostiene nuestra propia existencia.
Hemos construido un mundo físico inspirado en nosotros mismos, porque lo que pasa en nosotros, pasa en aquello que nos rodea.
Máquinas, armas, vehículos, casas, todo creado en base a nuestro propio funcionamiento físico y químico. Desde el momento mismo de nacer y poseedores de una mente cuántica vamos comprendiendo las leyes de la física, de la materia, hasta de la inmateria. Siendo nosotros mismos, la expresión, manifestación y lectores de esas leyes.
Pero no los hacedores.
Conociendonos a nosotros vamos creando el mundo que nos va rodeando, la "realidad" en la que nos manifestaremos.
Lo físico. Aquello necesario para sostener lo intangible que no lo es tanto en realidad.
Además de ser maravillosamente perfectos en nuestra naturaleza fisica, amos del mundo, aparentemente, sellamos nuestra existencia con lo que llamamos espíritu, alma, mente, que no podemos definir, o no hemos encontrado aún en que parte de nuestro cuerpo se aloja. Donde actúa, como actúa, porque actúa. Y cada individuo es único por lo tanto es imposible saber si actúan de la misma forma en cada uno.
Pero sabemos desde lo más profundo de nuestro ser que es eso lo que gobierna nuestro cuerpo maravilloso.
Y que alma, mente y espíritu podrían ser aparentemente diferenciados y que su manifestación en la materia condiciona el tipo de existencia que realizamos. Y que si somos una obra de ingeniería genética o productos del azar, de la evolución, o creacion del Espíritu Santo, todo es posible porque antes fueron estos.
Mente, espíritu, alma comprendidos a través de la filosofía que aún los sostiene, causa y fin de todas las cosas pero olvidados en el medio de todas esas cosas.
EL OLEO
Pero ¿para que sería necesaria tal obra de ingeniería? Que capricho Divino sería el que construyera un recipiente magnífico malogrado desde la cuna misma. Si no fuera para sostener y albergar dentro de sí el Oleo Divino, la Gnosis, el Origen, la chispa que todo lo enciende y mueve los mundos y las estrellas.
Existen recipientes luminosos, otros más oscuros, existen de madera, de piedra, tantos tipos como la imaginación desee. Unos más complejos, unos defectuosos, pero todos sostienen en esencia el mismo contenido Único y primordial.
El óleo eterno, inmanente, que penetra la roca, besa las flores, perfuma las mariposas, absorbe las caprichosas formas de todo lo que encuentra a su paso pero nunca se mezcla con aquello.
Oleo manifestado a través de los sentidos, de las experiencias de muerte, vida, reencarnación, de las leyes perennes.
Oleo que en ocasiones especialisimas se hace Verbo y acción. Oleo que enciende las demás lámparas, oleo que alimenta al oleo. Oleo intocable, impalpable pero que deja rastros, deja aroma, que si lo acercas a la boca parecería casi no tener sabor, su densidad casi que incomoda, pero cuando lo untas en aquello que tus ojos te permiten ver o también en aquellos que no puedes tocar y dejas que su perfume embargue las cosas, todo sabe agradable, su perfume te embriaga, la Luz nunca se apaga, la lámpara arde en una continua vigilia.
Ohh filosofía madre de todo el conocimiento, inspiradora creativa de la esencia humana, generadora de las preguntas y la curiosidad por la que fueron sentenciados Adan y Eva. Y asesinados tantos héroes del pensamiento liberador,buscadores eternos de la Verdad.
Hermosa filosofía, que bebemos incansablemente y que naces por necesidad y contradicción porque o nos liberas o nos sentencias.
Diferentes escuelas, líneas, pensamientos, que te ilustran y te hacen ciencia única sin ser ciencia. En una sola cosa todos tus diferentes hijos han coincidido, en las mismas tres preguntas han intentado realizar nuestra presencia en este tiempo, en este mundo y en otros mundos. En tres preguntas han escrito el camino de la especie.
Ohh filosofía hermana y si de tu fulcro materno ha nacido nuestra sentencia?
Acaso no eran esas las preguntas adecuadas?
Y si nos hemos hecho siempre las preguntas equivocadas?
Hacia donde vamos, quienes somos y de donde venimos. Podríamos escribir papiros eternos respondiendo malogradamente estas simples y complejas preguntas.
Pero la más sencilla pura y sensible no la hemos hecho nunca ¿el Oleo o el envase? ¿ la esencia o la creación? La expresión material de la vida o el Oleo que da la Vida eterna?
La fragilidad de la materia o la eternidad del oleo? El envase que lo contiene o el oleo que da orígen también al propio envase?
Envases inconscientes e ignorantes de lo que portan en su interior que deben romperse para dejar escapar libre y desesperadamente el oleo que contienen. Pedazos que se juntan, se recomponen e intentan conservar lo que alguna vez ya escapó.
Oleo que alimenta el fuego eterno, fuego que espera, fuego que nace, que parece extinguirse pero continúa luchando esperando a Aquel que debe de venir para hacer nuevas todas las cosas que hemos creado inspirados en lo que podemos concebir.
Lámparas que necesitan del oleo que las mantiene vivas..lámparas, envases, materia.
Oleo, luz, redención, nacimiento, Gnosis, Verdad.
Sol.
Pero lo Divino es Perfecto, y quizás existen envases, pocos, muy pocos, poquísimos que son capaces de no quebrarse, de no envejecer, de hacer libre al Oleo aún en cautiverio.
Envases que mueren y renacen, que Sangran Pasión, que vencen la alquimia, que superan al mundo. Que gritan y Salvan. Que Sangran y Salvan. Que lloran y Salvan. Que ríen y Salvan.
Si, existen botellas que vencen el mundo y son la expresión viva del Poder del Amor de la Justicia.
Si, existen botellas que no se dividen del Oleo, que se vuelven una única cosa, que se subliman y son una con El.
Si, existen envases Ungidos.
Existen los Ungidos del Sol.
Mensaje adjunto:
-17-02-19 En memoria de Giordano Bruno
http://www.unpuntoenelinfinito.com/messaggi-celesti/2019/8534-en-memoria-de-giordano-bruno-2.html