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piesPor Sonia Alea

“Y estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Respondió Tomás y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío! 29Jesús le dijo: ¿Por qué me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron” (Juan Cap. 20, 26).

¡Por siempre y solo contigo Señor!

En el torbellino de los pensamientos, en el tumulto interior de la duda, de la inseguridad, se agitan sensaciones, emociones, sentimientos encontrados.

Es la pasión del hombre que en su pequeño Getsemaní lucha en contra de sí mismo y en contra del susurro de su antiguo enemigo. Cae, se levanta, combate en contra de esa parte oscura que pretende que siga siendo prisionero de sí mismo, esclavo de la materia, súcubes de los sentimientos egoistas que nos impone la naturaleza humana en contra de las leyes del Espíritu.

Egoísmo, arrogancia, celos, cansancio, desilusión, hacen que desemboque en la intolerancia, en la rabia, en el victimismo, en la duda, en la violencia, en la indiferencia, en la apatía, en la depresión. El deseo de poseer en contra de aquel anhelo de libertad que se conquista únicamente después de haber dejado todo.

Vivir la pasión humana asumiendo el miedo y superándolo con valor, con humildad, con la voluntad y con la fe en Cristo es la clave para superarlo y vencerlo. Porque el objetivo de la prueba es reforzar nuestra fe y no destruirla.

Por lo tanto, morir en si mismo para liberarnos del viejo hábito para vestirnos con uno nuevo, renovando ese “Si” día tras día.

Abrazar a la Santa Cruz imitando a Cristo es el trayecto fundamental para alcanzar el Camino, la Verdad y la Vida, “Quien cree en mi nunca morirá” dijo el Nazareno cuando hace dos mil años caminaba entre los hombres. El Logos Solar Cristo anidó en Jesús, hijo del Hombre, para mostrarnos el Camino que lleva a la libertad del Espíritu. Con Su pasión, muerte y resurrección le mostró al hombre cuál es el recorrido que tiene que hacer para superar el miedo y ganar a si mismo por amor a una Causa “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará” (Mateo Cap. 16, 24).

Vivir la pasión y luego morir para resurgir a una nueva conciencia que huele a Amor, a Humildad, a Pasión por la Verdad y la Justicia para los más débiles, para los indefensos, para los justos, trabajando por el futuro de las nuevas generaciones, por el futuro de una sociedad más justa que podamos dejarle a nuestros hijos. Esa sociedad edificada por nuestra coherencia cotidiana. Y así poder conquistar la Libertad y comprender la Eternidad del Espíritu.

Que esta Pascua pueda ser precursora de paz en este mundo devastado por la guerra y la violencia. Que de la pasión de los valores éticos y morales de este tiempo pueda resurgir una nueva conciencia en la cual el amor por la Justicia y la Verdad sean el alba de una Nueva Era que vendrá.

¡Por siempre y solo contigo Señor!

Con profunda devoción


Sonia Alea

Las Parejas (Argentina)
31 de Marzo de 2018