DEL CIELO A LA TIERRA
EL PAPA HABLA DEL RETORNO DE CRISTO
LO ÚNICO QUE FALTA ES UN CLARO ANUNCIO DE LA MANIFESTACIÓN DE SU DIVINA JUSTICIA.
ADEMÁS, EL ANUNCIO DEL PAPA ES INCOMPLETO. CRISTO SOBRE LA TIERRA ENCONTRARÁ MUCHOS ENEMIGOS Y DEMONIOS HUMANOS, POR LO TANTO EL PAPA SE EQUIVOCA AL DECIR QUE ANTES DEL RETORNO DEL CRISTO TENEMOS QUE DERROTAR A TODOS SUS ENEMIGOS. DE HECHO, EN EL EVANGELIO SE DEDUCE CLARAMENTE QUE CRISTO NO SOLO NO ENCONTRARÁ LA FE SOBRE LA TIERRA (Lucas 18, 8), SINO QUE ADEMÁS ENCONTRARÁ MUCHOS ENEMIGOS A QUIENES ÉL CON SU SANTA IRA JUZGARÁ Y DIRÁ: “Luego dirá a los que estén a su izquierda: “Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles”. Y A LOS BUENOS DIRÁ: “Entonces el rey dirá a los de su derecha: venid, benditos de mi padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”. (Mateo Cap. 25, 41).
SU SANTIDAD BENEDICTO XVI TENDRÍA QUE ACORDARSE DE DECIR SIEMPRE LA VERDAD A LOS FIELES Y SABER SOBRE TODO QUE MUCHOS DE ESOS MALDITOS A LOS CUALES SE REFIERE CRISTO EN EL CAP. 25 DE MATEO SON MIEMBROS DEL CLERO Y DE LA JERARQUÍA VATICANA.
¡PAZ!
DEL CIELO A LA TIERRA
Pordenone (Italia)
02 de Diciembre de 2012
15:50 horas
EL PAPA: NO SABEMOS CUÁNDO VOLVERÁ EL SEÑOR
Catequesis escatológica de Benedicto XVI durante el Ángelus en la Plaza San Pedro, en este primer domingo de Adviento.
El Pontífice recitó el Ángelus desde la ventana de su estudio que da a la Plaza San Pedro, ante algunos miles de fieles que se reunieron para escucharle. El Pontífice subrayó que el fin de los tiempos no llegará hasta que sean derrotados todos los enemigos de Jesús.
El tiempo de la «segunda venida de Jesucristo», después de la encarnación, no es conocido, pero será el «regreso glorioso al final de los tiempos».
La encarnación y el fin de los tiempos, explicó el Papa Ratzinger, son dos momentos complejos en la interpretación racional pues «cronológicamente son distantes -y no nos es dado posible saber cuánto-, en profundidad se tocan, porque con su muerte y resurrección Jesús ha realizado ya aquella transformación del hombre y del cosmos que es la meta final de la creación». Pero, subrayó el Papa, antes de que llegue el final, «es necesario que todos sus enemigos sean sometidos bajo sus pies».
Se trata del plan de «salvación de Dios, que siempre está en acto» y que «requiere continuamente nuestra colaboración; y la Iglesia, que es como la Novia, la prometida Esposa del Cordero de Dios crucificado y resucitado (cfr Ap 21,9), en comunión con su Señor colabora en esta venida del Señor, en la que ya empieza su regreso glorioso».
El Papa concluyó el Ángelus invocando la ayuda de la Virgen para guiar a los cristianos «para que el Dios que viene no nos encuentre cerrados o distraídos, sino que pueda, en cada uno de nosotros, extender un poco de su reino de amor, de justicia y de paz».
Jesús, observó Benedicto XVI, «encarna de modo perfecto el espíritu del Adviento en su actitud de permanencia a la escucha de Dios, su deseo profundo de cumplir con su voluntad y de servicio al prójimo: "La Virgen María encarna perfectamente el espíritu del Adviento, hecho de la escucha de Dios, de deseo profundo de cumplir con su voluntad, de gozoso servicio hacia el prójimo. Dejémonos guiar por ella, para que el Dios que viene no nos encuentre cerrados o distraídos, sino que pueda, en cada uno de nosotros, extender un poco de su reino de amor, de justicia y de paz"».
«Mañana se celebra el Día Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Toda persona, aún con sus límites físicos y mentales, aún graves, es siempre un valor inestimable, y como tal debe ser considerada. Aliento a las comunidades eclesiásticas a estar siempre atentas y abiertas hacia estos hermanos y hermanas. Exhorto a los legisladores y gobernantes a tutelar a las personas con discapacidad y a promover su participación plena en la sociedad», subrayó Benedicto XVI al final terminar la ceremonia.