DEL CIELO A LA TIERRA
SOBRE LA MEDITACIÓN
MEDITAR SÍ, PERO SÓLO CUANDO TODO INDIVIDUO TENGA SU “PAN Y PESCADO” PARA PODER SOBREVIVIR.
MEDITAR PARA ENTRAR EN CONTACTO CON LAS ESFERAS DIVINAS, CON LA DIMENSIÓN ASTRAL, ES UNA EXIGENCIA PARA TODO ESPÍRITU, PERO IMPOSIBLE MIENTRAS HAYA HAMBRE, MISERIA, GUERRA, VIOLENCIA E INJUSTICIA.
ENTRAR EN CONTACTO CON EL EGO SUPERIOR ES DERECHO DE CADA INTELIGENCIA, PERO HASTA QUE DIOS, QUE ESTÁ EN EL PRÓJIMO, NO ESTÉ SATISFECHO EN SUS INDEROGABLES NECESIDADES EXISTENCIALES, ESTO SE VUELVE INCONCEBIBLE Y SIGNO DE ESCASA CONCIENCIA.
ANTES DE NADA HAY QUE LUCHAR DE MANERA QUE CADA INJUSTICIA SEA DERROTADA Y TODA DEBILIDAD DE LA CARNE SEA VENCIDA POR EL FUEGO DEL ESPÍRITU SEDIENTO DE JUSTICIA.
MEDITAR SE VUELVE UNA ACTITUD QUE ADORMECE EL ESPÍRITU SI NO SE VIVE CON EL CONOCIMIENTO DE QUE MIENTRAS HAYA UN SOLO NIÑO QUE MUERE DE HAMBRE, EL ALMA NO PUEDE ESTAR SERENA, NI SENTIRSE PREPARADA PARA RECIBIR LA VOZ DEL PADRE.
GRITAR Y DENUNCIAR EL MAL QUE ATENAZA LA VIDA ES EL VERDADERO VEHÍCULO DE NUESTRA EXIGENCIA ESPIRITUAL, DE NUESTRO “AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO”.
CUANDO LA HUMANIDAD SEA REDIMIDA, LA SOCIEDAD SERÁ EQUITATIVA, JUSTA Y CIVILIZADA, ENTONCES DIOS ESTARÁ CON EL HOMBRE Y LA UNIÓN ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA SERÁ UN HECHO, SE REALIZARÁ LA COMUNIÓN CÓSMICA, LA DIMENSIÓN ASTRAL CONVIVIRÁ CON LA TERRENA.
¡MEDITAR SÍ, PERO SOLO CUANDO LA JUSTICIA SE REALICE!
GIORGIO BONGIOVANNI
Porto S. Elpidio
09 de Marzo de 1991
