El informe, que se basa en las estadísticas del Centro de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, señala que entre enero y octubre del año pasado, fallecieron un total de 2.006 niños y niñas menores de cinco años por desnutrición.
"Es preocupante que la mortalidad por hambre duplique la muerte por violencia. Se estima que hay miles de niños en riesgo y no se hacen suficientes esfuerzos para rescatarlos de la grave situación", dijo a medios locales Sergio Morales, titular de la PDH.
Según el informe, el 84% de los niños murieron en sus hogares, sin ningún tipo de asistencia médica, y el restante 16% en hospitales y centros de salud.
La mayoría de los infantes fallecieron por infecciones respiratorias y diarreas, enfermedades ocasionadas por los altos niveles de desnutrición.
De acuerdo con cifras oficiales, uno de cada dos niños guatemaltecos menores de cinco año padecen de desnutrición, como consecuencia de la pobreza y pobreza extrema en que viven más del 52% de los 14,4 millones de habitantes del país.
La mayor cantidad de niños fallecidos se concentró en los departamentos que integran el denominado "corredor seco", una franja que recorre el país de este a noreste, que durante los dos últimos años ha padecido de fuertes sequías como consecuencia del cambio climático.