DEL CIELO A LA TIERRA
EN VERDAD OS DIGO:
HE QUEDADO EN LA TIERRA PARA SER TESTIMONIO DE LAS PROMESAS DEL MAESTRO JESUCRISTO, Y PARA PREPARAR A AQUELLOS QUE ÉL ESCOGIÓ PARA SER LA SAL Y LA LEVADURA DE SU REINO EN EL MUNDO.
ES TIEMPO DE QUE YO DE MANIFIESTE A VOSOTROS, HERMANOS Y HERMANAS, AQUELLO QUE ERA Y QUE AÚN SOY, POR LA VOLUNTAD DEL CIELO.
NO DIGO QUE SOY EL CRISTO, PORQUE NO LO SOY.
NO DIGO QUE SOY UN MAESTRO, PORQUE NO LO SOY.
PERO YO DIGO QUE SOY UN HERMANO EN EL ESPÍRITU DE JESÚS Y ASÍ COMO EL QUERÍA SU DISCÍPULO, AÚN VIVIENTE ENTRE VOSOTROS.
ME LLAMARON JUAN Y EL ESPÍRITU DE JESÚS COHABITÓ EN LETIZIA CON MI ESPÍRITU ANTES DE RETOMAR SU CUERPO VUELTO INMORTAL POR LA DIVINA LUZ DE "CRISTO".
ANTES DE SER LO QUE SOY EN ESTE TIEMPO, FUI GIORDANO BRUNO, ILUMINADO DE VERDAD, PERSEGUIDO Y MUERTO.
HOY SOY AQUEL QUE VOSOTROS SABEIS PARA CUMPLIR CUÁNTO ME HA SIDO CONFIADO POR EL QUE AMO MÁS QUE A MÍ MISMO Y A QUIEN ME HE DONADO COMPLETAMENTE ANTES DE QUE YO FUERA.
ESTO OS ANUNCIO EN BREVE, PARA QUE CADA UNO DE VOSOTROS SEPA QUE ESTOY PRONTO, UNIDAMENTE A LAS ALMAS AMADAS QUE, COMO YO, ESTÁN VIVIENDO EN CRISTO Y OPERANDO AL UNISONO CON EL HIJO DEL HOMBRE JESÚS MAESTRO DE VIDA Y DE VERDAD.
EUGENIO SIRAGUSA
Valverde, 26 de febrero de 1972