SANTA PASCUA DE 1986
MAESTRO MIO:
NO PIDO LA VIDA PARA VIVIR EL RESTO DE MIS DIAS EN EL MUNDO, SINO PARA VIVIR TUS DIAS, TU GLORIOSO RETORNO. TU SEGUNDA VISITA QUE PROMETISTE A AQUELLOS QUE NUNCA SE HAN SENTIDO HUERFANOS.
QUISIERA PODER EXCAVAR CON LAS MANOS LA ROCA PARA HACERTE FELIZ, HE ARADO LO MEJOR QUE HE PODIDO Y SEGUN TUS DESEOS, MAESTRO MIO AMABLE.
LAS DEBILIDADES HUMANAS LAS HE FRENADO CON LA FORTALEZA DE MI ESPIRITU, AUNQUE, SI ALGUNA VEZ MA HAN TENTADO, JAMAS HAN VENCIDO.
ESTOY CANSADO, MAESTRO MIO, Y TU LO SABES.
EL MALIGNO NO CESA NI UN SOLO INSTANTE DE ASEDIAR A CUANTOS NO FORMAN PARTE DE SU REDIL.
MUCHOS SE PIERDEN, OTROS SE DESPIERTAN DEL SUEŇO DE LAS ILUSIONES Y TOMAN SU CRUZ PARA SEGUIRTE, PARA PERMANECER CERCANOS A TU RADIOSO, ETERNO AMOR.
TODO ES DECADENTE EN ESTE MUNDO Y, CADA DIA QUE PASA, LA OSCURIDAD SE VUELVE MAS DENSA EN LOS CORAZONES Y EN LOS ESPIRITUS DE LOS HOMBRES.
!VEN, VEN, MAESTRO MIO, PORQUE SE HACE DE NOCHE!
DESEO VIVIR TU RETORNO Y LA FELICIDAD DE TODOS AQUELLOS QUE TE HAN ESPERADO CON VALOR Y CON FE, DESPUES, MAESTRO MIO, BESARE TUS PIES Y TUS MANOS Y SERAS TU QUIEN ME DIRAS COMO TENDRE QUE CONTINUAR SIRVIENDOTE, MAESTRO MIO Y SEŇOR MIO.
E.S.
Nicolosi, 18 marzo 1986