¡Cien años de guerras son suficientes! La voz de más de cien mil participantes en el marco de la “Marcia per la Pace” (Marcha por la Paz).  

FUNIMA International presente en la #PerugiAssisi 2014

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Estar. Siempre. A pesar de las dificultades. Resistir. El domingo pasado la Marcha Perugia-Asís no se limitó a lanzar un nuevo y fuerte grito de paz. “Logró unir a una parte importante de la familia humana que no quiere dejarse arrastrar a lo más profundo y oscuro de la Tercera Guerra Mundial – escribió el coordinador de la manifestación Flavio Lotti. Y como para demostrar, una vez más, lo hermoso y útil que es caminar juntos. Juntos, no al lado, como felizmente hizo presente Don Luigi Ciotti. Para que cada esfuerzo positivo pueda ser cada vez más auténtico, creíble y contagioso.

 

Los 24 kilómetros que separan ambas ciudades de la región Umbria fueron recorridos con pancartas y banderas con los colores del arco iris acompañadas por el ritmo de los cánticos y slogans para decir que “Cien años de guerras son suficientes”, recordando el siglo pasado desde comienzos de la Primera Guerra Mundial. Antes de que comenzara la marcha se escucharon cien explosiones que fueron amplificadas por los parlantes. “Cien estruendos que repiten los cien años de guerras, con muchos atentados que hasta el día de hoy se siguen perpetrando en el mundo. Estamos aquí porque no queremos ver más víctimas”, anuncia Don Ciotti.

Innumerables colores, innumerables rostros e innumerables historias fueron los que a lo largo de este camino surcaron la carretera que lleva hasta el corazón de San Francisco de Asís, hacia el eterno símbolo de la fraternidad y de la acción en pos del bien común. A lo largo de la marcha hubo cantos, danzas y banderas de todas partes del mundo. Marchar y recorrer un camino íntimo de conciencia, cum-scire del latín o bien saber juntos, en un proceso identitario que se reconoce y se afirma en la multiplicidad, en el movimiento, en la acción continua y convergente hacia un objetivo común. La fuerza que libera esta ola multiforme es increíble.

¡Tenemos que ser muchos y cada vez más despiertos, y tenemos que ser cada vez más! Mientras la atención de la opinión pública internacional se concentra principalmente en la ofensiva del ISIS en Siria y en Irak, en realidad el mundo está explotando de conflictos viejos y nuevos, comunidades de inocentes arrasadas en nombre de intereses políticos y económicos. ¡Basta!

Los jóvenes se escapan de sus Países para vivir una inmigración obligada, sin poder volver a saber nada de sus familias, corren riesgos tambaleándose sobre una cuerda entre la vida y la muerte, convirtiéndose en un número y encomendando su vida a lo desconocido. Osmar, con su perfecto acento de la región de Abruzzo, cuenta su historia, hace solo tres meses que está en Italia, llegó de Libia. A pesar de no tener nada, entrega todo a cualquiera que cruce su mirada y está allí con nosotros para decir ¡Basta a la guerra! Porque estamos en guerra, si. Una guerra solapada formada de golpes mortales, feroces, violentos, golpes que están destruyendo el presente, la esperanza y los sueños de generaciones y pueblos.

La Tavola della Pace (La mesa de la Paz) agradece así a todos los voluntarios y participantes: “Detengámonos por unos días a admirar el espectáculo que hemos visto, saboreando el aire de libertad que hemos respirado. Y luego retomamos el camino en cada una de nuestras ciudades y de nuestros Países. Tomándonos de la mano, para poder afrontar los difíciles desafíos que tenemos por delante. Reforzando nuestra red, la red del pueblo de la Perugia-Asís. Una red que tiene que hacerse sentir con cada vez más continuidad, competencia y profundidad, actuando juntos con una estrategia común. ¡Una vez más, gracias! Y buen camino para todos”.

 

Barbara Drago