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testa 2016enespañol

FilippoDe Jean Georges Almendras-2 de noviembre de 2022

 Fue inesperada, súbita, repentina e impactante, su desaparición física. Su desaparición física que me transportó en el tiempo para llegar al primer día en que arribó al Uruguay, el 12 de octubre de 1990, es decir hace 32 años. Un día más de aquellos tiempos en el que Giorgio, daba sus primeros pasos en Sudamérica. Giorgio, la voz y Él, su fuerza. Voz y Fuerza, marcando un camino de la mano del padre espiritual de ambos: Eugenio Siragusa.
 
 
Todos y cada uno de los años subsiguientes, no hicieron más que visibilizarnos un camino. Y hoy ese camino, que no se ha modificado, que sigue siendo coherente, y sigue siendo tutelado por El Cielo, por El Padre, nos demuestra que los tiempos que corren, que en apariencia parece inamovible, ya es otro. Es el tiempo anunciado, precisamente por Él, Giorgio, y por Filippo, abrazados en una misma misión, transitándola juntos. Es el tiempo apocalíptico, que una y mil veces fue expresado en palabras -proféticas- a los hermanos y al mundo entero.
Giorgio y Filipo, los dos testigos, en misión por Sudamérica. Una misión que hizo a la historia de la Obra, de este lado del Atlántico. Una misión que hoy, hace parte de la historia de la Obra en el mundo. Una misión, que hubo trascendido fronteras, y que tuvo sus frutos. Los frutos que solo el Cielo sabe visibilizar sin mordazas, ni restricciones, ni hipocresías, porque fueron frutos nobles a los designios divinos; al diseño del Padre
 
El diseño de un camino juntos, y que un buen día se detuvo, en los hechos, pero no en el mundo del espíritu. El diseño del Cielo, del que hizo parte el padre espiritual de ambos: Eugenio. El diseño que hoy, al momento de saber que Filippo ha abandonado su cuerpo, se torna más significativo que nunca. Vale decir, que su partida se dibuja en estos tiempos como un Signo.
El Signo que ambos fueron: como Testigos.
La mañana del 11 de octubre de este 2022, estando en el Paraguay, me despertaron con la noticia del fallecimiento de Filippo. Al instante, todo su ser, su rostro, su sensibilidad y su fuerza, se me hicieron presentes en segundos. Viajé en el tiempo y lo recordé, allí mismo, donde me encontraba, en la casa de Omar Cristaldo, donde Filippo estuvo junto a mí, junto a su hermano Giorgio, junto a sus hermanos.
 
De ese día, al de hoy, la Obra creció a pasos agigantados, como crecimos sus hijos. Los hijos de esta Obra, de la que Filippo fue su constructor; de la que fue el Testigo. Y no importa ya si su presencia operativa tuvo su paréntesis. Solo importa que estuvo, fue el Testigo histórico y fue la fuerza de su hermano: Giorgio. E importa, además, porque ahora, su abrupta partida, parecería que nos quiere decir algo más sutil, que la muerte en sí misma. Importa, claramente, porque en la medida que pasan los días, dentro de nuestra confraternidad militante (cómo el mismo también fue, siendo un Che Guevarista inclaudicable) su presencia se hace más firme, y su partida tuvo un tinte a mensaje dirigido especialmente a nosotros, y al mundo; un tinte de fortaleza inconfundible destinada a los jóvenes de Our Voice, y no por casualidad, a Sonia Tabita, su joven sobrina, líder histórica ella también del Movimiento, que  supo ser admirada y reconocida por él, en los últimos años.
 
Entonces, sin muchas más palabras, solo agradecido como todos, de que Filippo hubo sido así para con Giorgio y para con la Obra, y para con nosotros lo menos que puedo hacer, es exaltarlo y recordarlo además, con afecto, interpretando que su partida, constituye un claro Signo; el Signo propio de un Histórico Testigo, en tiempos literalmente apocalípticos, que ya no es poco , porque seguramente tomar distancia física de este mundo, para ir as la Luz del Padre, en estos precisos momentos hiper críticos de la humanidad, tendrá -seguramente- también, un profundo significado. Un significado propio para el microcosmos de su esposa e hijos y nietos, de su hermano Giorgio, de su madre Giovanna, y de sus sobrinos; y para el macrocosmos de un  Universo Infinito.
 
Cierro mi homenaje a este hombre, brazo operativo medular que fue de su hermano Giorgio, instrumento del Cielo, estigmatizado, contactado y hoy periodista y revolucionario por antonomasia, trascribiendo uno de los párrafos que escribí en mi libro “Humanidad Adonde Vas”-editado a mediados de la década del 90-  en el que hablo de su persona, de su presencia en tierras sudamericanas, en aquellos gloriosos días de octubre de 1990, en Montevideo, durante su permanencia en el Hotel Columbia Palace Hotel, de la Rambla Sur capitalina, y de su vida en la Isla siciliana.
 
“La personalidad del hermano de Giorgio, Filippo Bongiovanni, motivó también nuestra atención por tratarse de un hombre impactante y muy comunicativo, cercano al Mensaje de Eugenio Siragusa, tanto como su hermano estigmatizado”
“Ambos conocieron desde muy jovencitos a Siragusa y ese acercamiento marcó muy pronto el futuro de Filippo, transformándolo en uno de los principales testigos de la Obra”
“Acá en Montevideo, Filippo desarrolló una muy solvente labor de respaldo a su hermano Giorgio. Con la fortaleza de su físico y de su carácter, permanentemente acompañó al portador del prodigio, situándose siempre junto a él, atento a cada uno de sus movimientos. Se asemejaba a un celoso guardián suyo, siguiendo todos sus pasos y contribuyendo también con las tareas de los restantes integrantes del equipo”
“Bastante tiempo después de su primera permanencia en el Uruguay, tuve oportunidad de estar en el hogar de Filippo, allá en Porto Sant’ El Pidio. Y viéndolo rodeado de su esposa Belén, y de su pequeño hijo Aton, admiré la entereza con que asumía plenamente el privilegio de compartirla misión de su hermano, sintiendo hacia él un profundo respeto”
“No en vano, ahora que rememoro su personalidad o si se quiere su trabajo junto a Giorgio, indefectiblemente debo traer a la memoria algunos conceptos suyos vertidos en ocasión de una entrevista periodística”
“Efectivamente, Filippo Bongiovanni que ahora reside en Sicilia, con esa mirada penetrante y en su perfecto castellano subrayó enfáticamente: ‘Ser el hermano de Giorgio Bongiovanni, quiere decir compartir totalmente todo y a todos los niveles. El comienzo fue delante de este hombre Eugenio Siragusa, que es nuestro padre espiritual. Fue él quien nos despertó cuando Giorgio tenía 13 años y yo tenía 16 años. Desde entonces, hemos vivido a todos los niveles esta misión. Y también a nivel humano, porque cuando él suele sangrar -en todas sus sangraciones- yo siempre he estado presente. Giorgio ha tenido más de 500 sangraciones y yo prácticamente he asistido a todas. Es muy duro porque se ve constantemente, el sufrimiento por su parte y la entrega total a lo que él ha dicho Sí, con toda su Alma. Esta sangre se vierte diariamente tandoi de las manos, como de los pies. Yo he podido constatar que hay unos orificios que se abren y en un determinado momento sale la sangre…Siento mucho explicarlo así, pero siento también que es justo que se haga. Y al mismo tiempo cuando se acaba el proceso de la sangración estos orificios se cierran. Es muy duro. Creo que no es un espectáculo que para todo el mundo pueda ser agradable. En el campo espiritual, es algo más profundo. He podido ver, a muchas personas de todo tipo de clase social, arrodillarse delante de este signo, porque verdaderamente puede despertar en una forma clara y rotunda la propia personalidad espiritual. Pero al mismo tiempo he visto personas que han reaccionado de una forma negativa y a lo mejor, aquella parte positiva, que aparentemente era positiva, no lo era…”
 
Gracias Filippo; tu ausencia, en estos tiempos, es tu presencia más intensa que nos has podido dejar como tu más preciado legado, que atesoraremos siempre.

Jean Georges Almendras

2 de noviembre del 2022

En memoria de mi hermano Filippo Bongiovanni
https://www.thebongiovannifamily.com/en-memoria-de-mi-hermano-filippo-bongiovanni.html

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