PAPA FRANCISCO: “HEMOS PECADO CONTRA LA TIERRA”
Maria Jose Lastra
Durante la audiencia transmitida en directo y dedicada al 50º Día mundial de la Tierra que se celebra hoy, el Papa Francisco ha hecho un “mea culpa” que todos nosotros deberíamos hacer por nuestra parte, tomando conciencia de no haber cuidado a nuestro planeta, nuestra casa, de haberlo maltratado, explotado y hecho sufrir. “Hemos pecado contra la tierra, contra nuestro prójimo y, en última instancia, contra el Creador, el Padre bueno que provee a todos y quiere que vivamos juntos en comunión y prosperidad”, así se ha expresado el Papa.
Por lo tanto la reacción de autodefensa de la Tierra, como célula viviente, antes o después habría llegado, agrega el Pontífice desde la biblioteca privada del Edificio apostólico: "Dios perdona siempre. Nosotros perdonamos algunas veces sí, algunas veces no, la Tierra no perdona nunca. La Tierra no perdona. Si nosotros hemos deteriorado la tierra, la respuesta será muy mala”.
Nuestro papel como humanidad huésped del planeta era el de tutelarlo y disfrutar de las numerosas riquezas que nos ofrece sin explotarlo creando desequilibrio en la naturaleza misma: "A causa del egoísmo hemos fallado en nuestra responsabilidad como custodios y administradores de la Tierra –sigue diciendo el Papa - La hemos contaminado y saqueado, poniendo en peligro nuestras vidas. No hay futuro para nosotros si destruimos el medio ambiente que nos sostiene. Hemos fallado en la protección de la Tierra, nuestra casa jardín y en la protección de nuestros hermanos”.
El Papa expresó su aprecio por aquellos movimientos, sobre todo juveniles, que están naciendo y que tratan de despertar las conciencias y promover un cambio radical de interacción con nuestra Tierra.
El Pontífice ha concluído diciendo: “Esta primavera nos invita a unirnos en la alabanza que la naturaleza, las flores y los animales le dirigen al Creador. Que la Creación pueda encontrar este año una ocasión particular para reanimarse y fortalecer”.
Maria José Lastra
22 de abril 2020
Por Claudio Rojas
Hace poco más de 30 años, Chile recibió la visita del Papa Juan Pablo II (canonizado) en un ambiente de dictadura militar, opresión, persecución, odiosidad y enfrentamiento; entonces fue recibido como una especie de vía de escape y con gran acogida.
Hoy, el Papa Francisco encuentra un Chile distinto, donde prevalecen en la retina del pueblo, los incontables casos de abusos sexuales dentro de los cuales el más emblemático es el caso Karadima, donde la gente habla del costo de la visita del Papa, donde está en la boca de la gente la confirmación del Obispo Barros (cercano a Karadima) por parte de Francisco en la Diòcesis de Osorno, donde en la Iglesia Chilena predomina el Opus dei, es una que comulga con los ricos y muy distante del pueblo, de los débiles y de los pueblos originarios. Se me vienen aquí las palabras de Giorgio: “ellos adoran a Yavéh el Dios de la materia, el Dios que bendice los ejércitos, las armas” y adoran a la “Virgen del Carmen” como la patrona y protectora de Chile - Tanto en la independencia de nuestro país, como en la Guerra del Pacífico, dos de los principales hitos en la historia de Chile, los héroes nacionales se consagraron a la Virgen del Carmen.
Francisco en el vuelo hacia Chile regala a los periodistas la foto de un niño en Nagasaki que está llevando al hermano pequeño muerto al crematorio: “Conmueve más que mil palabras”
Papa Francisco en el avión
ANDREA TORNIELLI
Enviado en el vuelo Roma-Santiago
“Tengo miedo de una guerra nuclear, estamos al límite”. El Papa Francisco a bordo del vuelo hacia Chile regala a los periodistas una impactante y conmovedora foto, tomada en Nagasaki después de la bomba atómica: retrata a un niño en fila para el horno crematorio donde debe llevar a su hermano pequeño, que transporte sobre los hombros. Bergoglio ha escrito como comentario: “El fruto de la guerra”.
"¿Qué cambió desde que San Juan Pablo II, hace 34 años, dijo que la disuasión nuclear era lícita? Cambió la irracionalidad", afirmó el Papa durante la tradicional conferencia de prensa en pleno vuelo.