CUMBRE DE UE QUIERE HACER PAGAR POR CRISIS A LOS BANCOS La cumbre de jefes de gobierno de la Unión Europea decidió hoy hacerle pagar a los bancos por su responsabilidad en la crisis, a través de una tasación directa y una sobre las transacciones financieras, además de promover la transparencia sobre el estado de los grupos bancarios del Viejo Mundo.
BRUSELAS, 17 (ANSA) - Según el texto de la declaración común al cabo de la cumbre UE de Bruselas, "los Estados miembros deberán introducir sistemas de tasaciones sobre las instituciones financieras", aunque no se especifica ni el mecanismo ni el peso efectivo de la tasación, que serán fijados por los gobiernos.
La cancillera alemana, Angela Merkel, había indicado al llegar a la capital belga que "es necesario tasar a quien puso en riesgo el mercado", y tras la reunión el presidente de la Unión, Herman Van Rompuy, subrayó que es necesario "compartir equitativamente los costos de la crisis y de una mayor estabilidad de sector financiero".
Los países UE llevarán la propuesta de la tasación de los bancos y las transacciones financieras a la próxima reunión del G20, que se llevará a cabo en Toronto (Canada) el 26/27 de junio, indicando que aún sin acuerdo podrían seguir adelante solos con la iniciativa.
Esta posición fue apoyada con entusiasmo por el presidente francés, Nicolas Sarcozy, mientras el primer ministro italiano la aceptó con menor entusiasmo. DFB
17/06/2010
La cancillera alemana, Angela Merkel, había indicado al llegar a la capital belga que "es necesario tasar a quien puso en riesgo el mercado", y tras la reunión el presidente de la Unión, Herman Van Rompuy, subrayó que es necesario "compartir equitativamente los costos de la crisis y de una mayor estabilidad de sector financiero".
Los países UE llevarán la propuesta de la tasación de los bancos y las transacciones financieras a la próxima reunión del G20, que se llevará a cabo en Toronto (Canada) el 26/27 de junio, indicando que aún sin acuerdo podrían seguir adelante solos con la iniciativa.
Esta posición fue apoyada con entusiasmo por el presidente francés, Nicolas Sarcozy, mientras el primer ministro italiano la aceptó con menor entusiasmo. DFB
17/06/2010