EL GRAN ENGAÑO SE ACERCA

A veces es bueno y necesario mirar para el lado, para darnos cuenta y atesorar aún más, lo mucho que tenemos. Entonces, en esta perspectiva estamos suscritos a varios sitios cristianos, católicos, que a veces mandan informaciones interesantes, especialmente en lo referente a profecías de beatos y santos. Por ejemplo, después del fallecimiento del Papa emérito Benedicto XVI, acontecido el pasado 31 de Diciembre de 2022 (año con la regencia del número 6), en estos sitios, se ha desatado un tsunami de información, artículos y mensajes relativos a “ la partida del Katejón”, dando a entender que la muerte de Benedicto es el fin del “katejón”, u obstáculo teológico para la manifestación del Anticristo, como nos lo indica el Apóstol Pablo, quien habla de “algo” que retiene la manifestación del Anticristo, llamado “Katejon” que es la palabra que emplea el apóstol Pablo para referirse a este obstáculo. “El término griego katejon, es el participio presente del verbo katecho (katécho) que significa: retener, agarrar, impedir.

San Pablo tiene unas enigmáticas palabras en su carta II a los Tesalonicenses 2:

En ambos casos se usa el participio presente, con pronombre neutro en el primer caso y con pronombre personal en el segundo, lo cual indica que el Katejon será una cosa y una persona al mismo tiempo, ambos impiden que el malo se manifieste en el mundo.

Es muy difícil tener la certeza de quien o que detiene esta manifestación del anticristo, pero dado que las obras de Benedicto XVI, no han sido todas obras buenas, se hace difícil pensar que pudiera llegar a ser él, el llamado Katejón, pues él fue quien sirvió al propósito del mal, al negar la revelación del Tercer secreto de Fátima en el año 2000, al ser tibio con la condena de la pedofilia entre los sacerdotes, al no condenar abiertamente el uso de los dineros del IOR, al condenar la abolición del celibato (que no es bíblico, y que fue impuesto por los miembros de la curia, ya en manos del mal, pues sabían que el celibato es el sendero hacia la degeneración y la pedofilia.

Parece más lógico y cuerdo pensar que el impedimento teológico para la manifestación del anticristo, es la presencia de Jesucristo en el Eucaristía; y esa presencia durará hasta que sea quitado el sacrificio perpetuo (Daniel 12:11 A partir del momento en que se suspenda el sacrificio diario y se imponga el horrible sacrilegio….)

Todo esto ha servido para atacar e ir en contra del Papa Francisco, sindicando a este último como “el falso profeta”, el promotor de los cambios, empezando una abierta y fuerte persecución ahora, no sólo de la masonería que domina el Vaticano, sino también de los más ortodoxos y cerrados, apegados a la doctrina y el catecismo de la Iglesia, que son los que seguían a Ratzinger, y no permiten que ni una coma se mueva de allí.