De Roberta Giampà"Lo esencial es invisible a los ojos" es la frase más bella que jamás haya escuchado, tomada de mi libro preferido El Principito. Me pregunto todos los días cómo es posible que haya llegado a donde estoy, por un lado incrédula de la realidad que ahora vivo dentro del Arca y por otro, consciente de tener ya en el corazón una necesidad de esta realidad .
Todo comenzó cuando mi esposo Bruno (mi gran amor, amigo y hermano, compañero de muchas vidas) me ruega que escuche las conferencias de Piergiorgio Caria y Giorgio Bongiovanni, acabábamos de tener a nuestro pequeño Juan Carlo y no era simple hacer malabarismos con las necesidades de un bebé recién nacido y encontrar un poco de tiempo para seguir bien una de sus conferencias, también porque a menudo se apoderaba de mí el sueño reprimido que el físico requería mientras el bebé descansaba, poco a poco gracias a mi marido podía de vez en cuando escuchar eso, tanto, que bastó para hacer resonar en mi corazón un sentimiento de conocimiento, una experiencia que no había vivido en esta vida, al punto que un día le dije a Bruno que todo lo que oía de esas conferencias no era desconocido para mí, no debía estudiarlo sino recordarlo desde lo profundo de mi alma.
Finalmente llega la conferencia de Piergiorgio Caria en Palermo en el 2019 y nosotros, llevados por el fragor, no veíamos la hora de participar, tanto que llegamos media hora antes del inicio. Durante la conferencia el niño estuvo muy bien, durmiendo tranquilo todo el tiempo; pude escuchar cada palabra que Pier decía como si el tiempo se detuviera en cada concepto, sentía que pertenecía a eso que estaba viviendo en aquel momento. Ese día agradecí a Pier (y también hoy lo hago) por haber reconciliado en mí el conocimiento de una realidad científica y espiritual que desde hace algún tiempo, en mi cabeza, deberían haber ido a la par, aquel eslabón de unión que me faltaba me lo han proporcionado justamente ellos, Giorgio y Piergiorgio, un anillo hecho de amor Crístico que ha dado muchas respuestas a mis numerosas preguntas.
En la misma conferencia, el cielo ha querido que conociéramos a Giovanni y Giovanna, dos seres maravillosos que nos han abierto su corazón y su amistad como nadie lo había hecho antes, dos almas preciosas que no solo nos han brindado las herramientas para estar más presentes y cerca de las Arcas y sobre todo de Giorgio, sino que con su amor nos han mostrado cómo afrontar y superar las dificultades que día a día nos ponen a prueba por el pensamiento más fútil pero que en el fondo revela su oscuridad en la pequeñez y en la tentación para alejarte del camino.
Han llegado tantos sueños de despertar, preparatorios y de vidas anteriores , maravillosos viajes astrales vividos con una espiritualidad fuerte y diferente, y no veía la hora de contar cada sueño a los hermanos para compartir con ellos esta alegría y también aprender un poco más sobre lo que cada uno significaba, puntualmente cada sueño mío era un largo film lleno de detalles y vivencias que me dejaron gratamente impactada al despertar, lo sigo haciendo hoy, pero cuando los vives al inicio del camino todo es nuevo y mágico y no ves la hora para saber cuál es su significado.
Hoy puedo decir que hemos pasado por mucho con los hermanos en tan solo tres años de relación. Experimentamos una inmensa alegría en Sant’Elpidio cuando nuestro amado Giorgio nos bautizó, no podía dejar de llorar, sentía la fuerte presencia de Cristo en mi corazón, estaba con nosotros y cada célula de mi cuerpo vibraba y se postraba ante su presencia, fue una emoción tan fuerte que aún hoy, al recordarla, la vivo con el mismo amor y pasión con que la viví aquel día.
Todo esto seguido, casi dos años después de la experiencia de Pordenone, un momento igualmente etérico especialmente cuando mi pequeño Juan me pidió de poder ser abrazado por Giorgio, pedido que no solo fue cumplido por el mismo Giorgio, sino que hizo explotar el corazón de una inmensa alegría por una petición tan sencilla.... Todas las veces que hemos estado con los hermanos tanto en los días de apoyo a los justos como en momentos más espirituales como las numerosas veces que nos hemos reunido en el Etna, son jornadas llenas de amor y hermandad que te dejan un manto de amor Crístico que te envuelve, deseas que estos momentos duren para siempre, que aquel amor y aquella unión con los hermanos, duren en la eternidad para estar bien en el espíritu y en el corazón.
Sin embargo, siempre al corto tiempo, llegaron algunos golpes. El hermano que te traiciona, la puñalada por la espalda que duele más que un cuchillo real, el corazón arrugado y tirado como papel de deshecho, la oscuridad de la tentación que se insinúa en ti por estas elecciones hechas por hermanos en los que confiabas y tratas de entender el porqué de todo esto, el sufrimiento en tener que dejar ir a estas almas que hasta hace poco considerabas amigas y que ahora te dan la espalda como si nunca hubieras sido parte de su esencia o de sus sueños…. nos levantamos... nos hicimos más fuertes y firmes en el camino, esta experiencia nos ha enseñado tanto, primero a ser más humildes, a no juzgar al prójimo sin importar su camino y a recorrer el nuestro a pesar de todas las adversidades que intentan desestabilizarnos y sacarnos del camino que hemos decidido recorrer con fe.
“Sean puros como los niños” Nuestro Señor siempre nos ha dicho y es lo que más aprendí de toda esta experiencia, la pureza de un corazón es lo que nos sirve para avanzar en la espiritualidad y en la lucha por la justicia cada día.
Siempre firme en el camino, decidí levantarme acompañada por mi roca Bruno y por mis hermanos-amigos, han llegado y se han unido a nosotros nuevamente que parece han sido enviados por el Padre para sanar las heridas dejadas… El amor que me demostró mi esposo Bruno y sus hermanos me ha dado el empujón extra para aceptar conscientemente que el camino que hacemos no es para todos y debes tener tanta fuerza de espíritu y voluntad de manera que te de la llama viva para luchar, estar al lado de quienes cada día se desviven por ti y por tu libertad, por quienes luchan por la justicia y lo demuestran poniendo en riesgo su vida cada día, pero son traicionados por muchos y apoyados por unos pocos, pero lo hacen por nosotros y por nuestro amor.
Este es el ejemplo que sigo todos los días, el ejemplo de Giorgio que, a pesar de las traiciones y decepciones de sus hermanos más cercanos, continúa su misión sin inmutarse, más allá de lo que pueda suceder, apoyado y querido por esos hermanos que, como yo, han optado por quedarse a su lado para seguir luchando.
Este camino que he decidido emprender con amor y dedicación, hasta hoy ha sido una escalada de altibajos y sé que cuanto más avanzamos, más difícil será mantenernos firmes, pero con estos ejemplos de vida no puedes no amar esta confraternidad que hoy me ha demostrado fuerza y amor unidos en una misma obra.
Han llegado muchas satisfacciones a pesar de nuestro ego puesto a prueba, hemos probado nuestra humildad sin esperar nada más que el amor de los hermanos que nos rodean, incluidos los hermanos de Sant'Elpidio, ahora nuestros compatriotas con quienes nos hemos unido cada vez más teniendo un debate de conocimiento cultural y psico - social sintiendo al unísono el amor que nos une por esta obra y sintiéndonos cada vez más cerca de ellos en la elección de este camino.
Desde aquella famosa conferencia de Piergiorgio en Palermo hasta hoy, muchas cosas han cambiado... pensamientos, valores, prioridades y por desgracia o por suerte amistades, pero una cosa es cierta, que el amor que siento en mi corazón por esta misión, por esta obra, es algo que anima el fuego de mi Espíritu y me empuja a luchar junto con Giorgio, a las Arcas, a Our Voice y Funima, con ellos siento que estamos en casa y debemos proteger esta casa y luchar por nuestras hijos y por su futuro.
Agradezco siempre al Padre que, hasta hoy, a pesar de las personas apartadas de mi camino, me ha recompensado triplicando las almas cercanas a mí que me han demostrado amor sincero, amistad verdadera y firmeza en los valores que nos animan en este recorrido.
Hoy más que ayer comprendo mayormente que es “lo esencial invisible a los ojos” y lo llevo en el corazón todos los días, me da ese empujón extra que sirve para afrontar todo en el bien y el mal y para recordarme que el amor y la amistad son siempre de doble sentido no de un solo sentido, que a un hermano o hermana lo ayudas sin esperar nada a cambio porque sabes que su corazón puro siempre te estará agradecido.
Doy gracias por este crecimiento espiritual que me ha llevado a ser lo que soy, sin filtros, sin velos, pero sincera y transparente en el Espíritu y en el corazón y sobre todo doy gracias por la prueba a la que he sido sometida y he superado,
¡gracias al Padre he sido recompensada por la amistad de hermanos y hermanas puros de corazón y de Espíritu, puros como niños!
Con amor en Cristo Roberta Giampà
Arca Maclero - Palermo
