LA FUENTE

De Paolo Di Prima

Hay años que pasan sin muchos recuerdos y días y momentos únicos que quedan en el corazón de todos para siempre.
Nadie podrá jamás detener la poesía, porque como los grandes textos sagrados, parten de dentro y encuentran cada línea en la naturaleza y en todo lo que nos rodea...

Ese mar tormentoso que se muestra a los seres que lo atan como un una lágrima y una sonrisa que ha atravesado todos los mares y universos, que se pierde entre los labios de quienes hablan de ella o callan, saboreándola...
En el silencio de la noche escuchando los latidos de mi corazón, percibí la vibraciones de vida, como esas músicas celestiales que dan paz y vida nueva.
Saboreando mis lágrimas recordé el mar.

Y después de cada viaje y tormenta, nunca dejé de esperar el arcoíris y el primer rayo de sol, cabalgando contigo cada ola y emoción.
En cada amanecer y atardecer vi tus ojos.

En cada página en blanco experimenté con tus líneas.
En cada ser he aprendido a verme a mí mismo, mis fragilidades, mis miedos e inseguridades.

En cada ser te he visto, tu fuerza, tu tenacidad, tu determinación.
En cada vida que nace me has explicado lo que es la compasión.
Con el tiempo me explicaste que el mal es consecuencia de un miedo profundo, y que el amor es la llave que abre toda nueva posibilidad, puerta y corazón.

Con las estrellas aprendí a soñar.
Con la luna entendí que todo sigue un ciclo de evolución, y que necesitamos fe y espiritualidad para ser luz en nuestras noches oscuras.
Corrígeme siempre, para no perder el camino que me lleva a ti, a tus brazos siempre abiertos ya tu sonrisa, que como el sol sabe dar e iluminar cada alma y todo.
Gracias mi Jesús, este poema es para TI y para los que te llevan en el corazón.
Con amor

Paolo Di Prima
26 de octubre 2022

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