De Giorgia Sarcina
"¡Mamá, yo no tengo paciencia!" –
"Debes aprender a tenerla mi amor..."
Esto es lo que le repito a mi dulce Martina que con su carácter resolutivo quisiera ver todo realizado en el momento en que lo piensa, impulsada por la pasión del momento, por el entusiasmo, por el deseo de sentirse gratificada como a veces les sucede incluso a los adultos.
¡A fuerza de explicárselo entiende que esperar, pensar y respetar los tiempos la recompensa y la hace disfrutar más de lo que recibe! No es fácil aplicar sobre mi misma lo que expreso con sencillez a mis hijas, pero el encuentro con Giorgio Bongiovanni es precisamente el resultado de todo esto...
Ha llegado un soplo de aire limpio en un contexto de incertidumbre y malestar general, un suspiro de alivio después de tanto esfuerzo, ¡un premio tan inesperado que se siente casi inmerecido!
Me gustaría comparar nuestro trabajo, junto con el de mis hermanos de Turín, como el trabajo de un grupo de hormigas...
... ¿alguna vez has observado a las hormigas? Son pequeñas, nadie o pocos las ven, a veces hasta las pisan... ¿Qué hacen? Van en busca de la tarea a realizar, cargando sobre sus hombros migajas y fragmentos que ya son enormes para ellas, cuando una de ellas está en apuros, las demás se juntan y si descubren algo nuevo se mueven todas juntas. ¿Alguna vez has tenido hormigas en casa? ¡Puedes echarlas tanto como quieras, pero no se rendirán! Parecen exterminadas y luego reaparecen lentamente, son una fuerza de la naturaleza, de hecho, se sabe que levantan enormes cargas en comparación con su peso.
No siempre las ves, pero están ahí, se abastecen sabiamente para no encontrarse desprevenidas, nunca se van de vacaciones.
Solo puedo decir que me siento profundamente unido a estas personas maravillosas del Arca que han permanecido unidas a pesar del miedo, porque seamos realistas, cuando eres pequeño e indefenso no se puede hacer "más"...
Estas pequeñas hormigas trabajadoras que tuvieron perseverancia y paciencia en trabajar a pesar de sus errores, defectos y limitaciones, un día recibieron una maravillosa noticia, alguien venía a darles esa energía que empezaba a agotarse y a la vez tantas energías que llegaban de otras partes y se alimentaban. Bellas personas, hermosas familias, ambiente armónico...
… Que Giorgio y su esposa Sonia hayan sido huéspedes en Turín es mi mayor premio. Estábamos cansados, en dificultad, necesitábamos apoyo.
Querido Giorgio, querida Sonia, gracias por la confianza, por la estima, por la sencillez y la alegría que nos habéis mostrado. De aquí en adelante espero que nuestra creatividad siempre genere algo "mágico" pero soy realista y sé que hasta los más grandes artistas tienen momentos de oscuridad, así que: QUIERO RECORDAR de "APRENDER A TENER PACIENCIA"
¡¡¡Gracias Martina por inspirarme… a veces los niños enseñan mucho!!!
¡Gracias a todas las grandes hormigas de los pueblos de al lado que vinieron a rescatarnos! Gracias a Giovanni que es "el equilibrio" que nunca quisiera perder, para actuar siempre con claridad. Gran maestro para mí en esto… de hacer simple lo que parece tan difícil.
Giorgia Sarcina
23 de julio 2022
