De Mariela Villegas.
La otra noche luego de rendir un examén en la Ciudad de Zárate, cerca de las 22hs regreso para Campana. En el colectivo solo hay dos personas y el conductor, pasamos por la fábrica de Monsanto que está en el camino sobre la ruta y en ese momento siento una gran angustia y comienza a acontecer en mí una series de imágenes : el hambre que padecen los niños y niñas en zonas despobladas como en África o el norte de nuestro país.
Veo imágenes de fumigaciones en forma clandestinas, la Madre Tierra devastada, veo como quedan las raíces de las plantas, el suelo desfertilizado, el pasto quemado por los agrotoxicos, veo a la gente fumigada, el daño en la piel por recibir la fumigación, el dolor sin fin por el hambre y por el dolor en el cuerpo , pero entre las imágenes recurría en mí una frase “ crímenes de lesa humanidad” a raíz de todo esto he escrito:
Vivimos en un planea martirizado por la responsabilidad exclusiva de los que habitamos en él, políticas tremendamente desastrosas, infinitos experimentos biogenéticos, nucleares, pero hay algo que pasa desapercibido pero hace estragos y es el hambre, hoy en todo el globo hay una cifra escalofriante de 821 millones de personas padecen hambre y más de 150 millones de niños sufren retraso del crecimiento y enfermedades colaterales.
¿Cómo hasta este tiempo no se ha declarado delito de lesa humanidad al hambre? ¿Cómo hasta aquí no se han hecho políticas para que ningún niño, joven, adulto, anciano no padezca de este flagelo?
Sin lugar a dudas el hambre como flagelo azota al mundo y pasa desapercibido, sesgando vidas, coartando sueños de esperanzas.
¿Por qué pasa desapercibido velado antes quienes tienen que evitar que esto ocurra? Sin lugar a dudas porque las clases poderosas, clases políticas, burguesas, acomodadas no les llega semejante atrocidad y por lo tanto no es de interés para ninguna agenda política.
Yo soy testigo de esto, he visto, he escuchado “Seño, tengo hambre”
“Me siento mal… no he comido Seño… ¿tiene un pedazo de pan?” (1)
Esto ocurre sin cesar a si también como el sufrimiento de los ancianos a quienes debemos cuidar porque representan la sabiduría de un pueblo, ellos que han trabajado toda sus vidas, hoy no son reconocidos y cobran un haber paupérrimo en nuestro país.
Un sinfín de situaciones, escenas que se repiten incansablemente, en ciertas parte del globo, implementadas por geopolíticas nefastas que encierran un hacer oscuro en sesgar ciertos territorios bajo un imperio que aún no se sabe a quién corresponde, territorios castigados como lo es Latinoamérica, Sur del África, Sudan , Nigeria, Palestina, Asia etc. Niños, jóvenes, adultos sesgados por el hambre, poblaciones donde los derechos vitales son vulnerados y son a causas de políticas mal desarrolladas a propósitos, quedando silenciados, son los invisibles de un sistema cruel y perverso.
Vuelven las preguntas…
¿Dónde están los organismos de los derechos humanos? ¿Dónde están los que estudiaron para defender estas causas y defender la vida? ¿Y Los derechos de los niños? ¿Dónde están los responsables de estos crímenes silenciosos que suceden delante de todos?
No nos tenemos que olvidar que estos niños, jóvenes de hoy son la esperanza y el futuro de nuestra humanidad.
El gran engaño del agronegocio para parar el hambre es, premisa falsa donde se basan para desarrollar políticas alimentarias que permiten el uso de glifosato, así también como la biogenética adulterando el orden natural.Si hablamos de crímenes de lesa humanidad el envenenamiento paulatino con glifosato debería ser uno más de la lista, ya que una vez que entra en nuestro organismo, nuestra sangre queda contaminada por lo tanto somos envenenados de por vida, porque no hay manera de sacarlo de adentro nuestro, afectando así todo nuestro sistema inmunológico.
¿Acaso esto no es un crimen? Hasta se podría pensar que es un crimen organizado, permitido por los distintos gobernantes que permiten que esto siga sucediendo, con el desarrollo de la ciencia también se desarrolló el engaño científico para persuadir y seducir a todos con algo que no es. Una ciencia mal implementada por no decir que está en manos de quienes ofenden a la vida de todos, inclusive a la de Nuestro Planeta ya que es un ser vivo tan generoso y amoroso también ella es envenenada como nosotros, al igual que todo el ecosistema y la biodiversidad, lo cual todo queda bajo el manto de contaminación en un estado irrecuperable.
Muchas poblaciones luchan para no ser fumigadas a pesar de gritar y pedir que esto no ocurra más, se siguen aprobando y desarrollando agrotóxicos, sin importar nada.
A raíz de lo que me sucedió comencé a leer sobre estos temas y recientemente por desgracia se probaron en 30 niños de la Comunidad Wichis en Salta, unos muffins de soja para tratamiento de desnutridos (sin protocolos de investigación y con solo una autorización del Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires) la perversidad y la actitud francamente cínica y sádica ya que los Wichis padecen el hambre por la desposesión de sus bosques desmontados por el agronegocio para sembrar justamente soja.
Estas peligrosas magdalenas se intenta incluirlas en los refuerzos nutricionales que reparte el gobierno provincial en las escuelas del conurbano marginal del Gran Buenos Aires. (2)
En la Argentina la soja transgénica está cargada de agrotóxicos, las últimas mediciones conocidas daban 96 miligramos de glifosato por cada kilo de poroto de soja. El glifosato daña el desarrollo cerebral e induce cáncer.
Entonces el pensamiento recurre nuevamente ¿no es un crimen de lesa humanidad planeado y organizado, el envenenamiento paulatino con agrotóxicos en poblaciones totalmente vulneradas y vulnerables donde los organismo que tienen que regular esto son los permiten que esto ocurra?
Sin lugar a dudas la población infantil junto a los jóvenes son los que más daño reciben en estos tiempos que corren donde el respeto, la ética, la moral y el amor hacia el otro están puestos en jaque.
Ruego que un día no muy lejano, por los niños y jóvenes, que estos crímenes silenciados que tienen muchos cómplices sean juzgados como verdaderos crímenes de lesa humanidad y así mismo sean Juzgados por dañar y envenenar a Nuestra Madre Tierra y a la maravillosa biodiversidad que Ella y El Padre nos regala con infinito Amor.
Gracias Giorgio, por permitirme saber que un día el Padre impartirá su Santa Justicia a todos inclusive a mí porque soy pecadora pero aun así ruego por la Justicia de los indefensos y sin voz, Gracias a ti sé que El Maestro hará de nuevo todas las cosas y no quedará memoria de esta humanidad.
Mariela Villegas,
13 Sep. 2021
Campana (Argentina)
(1) Mariela es preceptora de una escuela de niños humildes en la ciudad de Campana, también da clase cuando faltan los profesores y les reparte el desayuno todos los días durante la mañana.
“Seño”, significa “Señorita maestra” que es como llaman los niños en argentina a sus profesores en la escuela.
(2) Al escribir esta crónica me di cuenta que en la escuela en la que yo trabajo pertenece a la parte del conurbano marginal de Bs.As. que están en tratativas para el reparto los muffis. Y los niños en zonas despobladas esa imagen referían a los niños de la Comunidad Wichis y de las Comunidades africanas.
Fuentes:
El hambre en el mundo sigue aumentando, advierte un nuevo informe de la ONU (unicef.org)
Informe SOFI 2021: Los peores datos del hambre de la década | Planeta Futuro | EL PAÍS (elpais.com)
Impacto de los Agrotóxicos en la Salud Infantil.docx (reduas.com.ar) ← Efecto de los Agrotóxicos en la Salud Infantil.
Efecto de los Agrotóxicos en la Salud Infantil | Red Universitaria de Ambiente y Salud – Medicos de pueblos fumigados (reduas.com.ar)
Adjuntos:
17-04-17 Sabado Santo junto a ellos.
https://www.thebongiovannifamily.com/cronicas-de-las-arcas-2017/7806-sabado-santo-junto-a-ellos-los-mas-pequenos-pero-en-realidad-los-mas-grandes.html