Digamos No a la indiferencia

De Patricio Alod

Me recuerda a la imagen que todos los días y noches veo en este invierno del sur, hombre y mujeres, muchas veces jóvenes, tirados en la calle, envueltos en plástico y cartones, con sobras de comida podrida y algún perro de compañía, quizás para no sentirse tan solxs.

Muchas veces consumidxs por las drogas, con la mirada completamente perdida. A veces con bebés en brazos, soportando las heladas noches. Están ahí, como los árboles que decoran las calles, donde cada día los pasamos por al lado, acostumbrados a verlos, sin pensar que detrás de cada uno de ellxs hay vidas convertidas en infierno. Pienso en esto y con lágrimas en los ojos se me revuelve el estomago en un remolino de sentimientos, las lágrimas de tristeza se mezclan con las de la impotencia y rabia.

Tengo ganas de salir a quemar todo y que arda el mundo, tengo ganas de que los poderosos sientan terror y desesperación, que sientan ese infierno que desatan en las vidas de los más humildes, que todo el dolor que regaron por el mundo les vuelva multiplicado y que aquellos pequeños y pequeñas que son aplastadxs, torturadxs, violadxs y abandonadxs puedan ser felices y libres, cómo lo somos nosotros gracias a vos Giorgio, a tus enseñanzas y la misericordia del Padre que nos permite seguir a tu lado y el de SoniaT.

Al verte en las fotos Giorgio, me da vergüenza llevar puesta la ropa que tengo, me da vergüenza comer el plato de comida caliente que tengo servido cada día y cada noche, me da vergüenza tener el amor de mis hermanos y hermanas, de todo lo que el Padre me regala y que se que no merezco. No soy nadie para decir esto pero espero que llegue el día en el qué Dios escuché tus gritos y se decida de una vez por todas a terminar con estás injusticias, con este infierno que vemos día a día al cruzar la puerta de nuestras casa.

Te amo, amo a Sonia y los amos a todxs, gracias por todo.

Patricio Alod.
5 de julio 2021

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