LA LLAMADA 1a Estación

giorgiograno DEL CIELO A LA TIERRA

HE ESCRITO EL 30 DE MARZO DEL 2021:

SOLO QUIEN VIVE CASI CADA DÍA CON ESTE SERVIDOR LISIADO PUEDE LLEGAR A ENTENDER MI VIVIR EN LA DISCRECIÓN, EN LA RESISTENCIA DEL CUERPO DÉBIL Y EN LA DISPONIBILIDAD AL SERVICIO, GRACIAS INFINITAS A ERIKA.
LEED. EN FE. VUESTRO.
G.B

PLANETA TIERRA
30 DE MARZO 2021

La Llamada. 1a Estación.
Erika Pais.

De pié frente al espejo de su pequeño baño se pregunta, còmo sería tomar una ducha. Ya no sabe si ese recuerdo de la sensación cálida producida por el agua tibia al golpear el cuerpo proviene de su memoria o simplemente se lo imagina. Ya hace más de 33 años que no toma una ducha, o un baño en el mar, o golpea una pelota, o practica un deporte que tanto le gustaban cuando era joven.

No puede correr, ni saltar, o aplaudir estrepitosamente cuando ve a su hija y sus chicos sobre un escenario. Tampoco puede quedarse bajo la lluvia, andar en bicicleta, dejar sus manos desnudas contra el viento cuando sopla fuerte. No puede meterse en el barro, sentir el pasto verde y húmedo de la mañana bajo sus pies, no puede mirar como la arena y el agua del océano se escurre entre sus dedos. No puede escalar una montaña, trepar un muro, jugar con los niños, a veces no puede cortarse la comida.
Hace más de 30 años que no sabe cómo es vivir sin dolor en su cuerpo. Que huele el perfume que emanan las rojas y Sagradas Heridas cada mañana, como esta, cuando frente al espejo se pregunta si será hoy el día en el que El regrese o si aún debe seguir combatiendo y ser el guía en las diferentes batallas de aquellos seres por los que vino y por los que se siente profundamente responsable.

Hoy, El aún no Retorna, así que hoy también, igual que ayer o antes de ayer, o como será mañana y pasado mañana, pondrá su cuerpo ya martirizado, 12, 15 y hasta 20 horas sobre una silla frente a su computadora.
Algunas veces deberá trabajar parado porque su espalda, su cadera y sus piernas ya le reclaman por tantas horas de esfuerzo y el dolor será insoportable. Además, tendrá que hablar continuamente con sus colaboradores educándolos ininterrumpidamente, en las cosas de la materia, para que la difusión de la Verdad se haga eficientemente y en las del espíritu, porque ambas están íntimamente relacionadas.
Deberá ser duro, astuto, tierno, intolerante e infinitamente paciente porque un Maestro es todo eso.
Tendrá que responder a los cientos de miles de mensajes que llegan a su teléfono …Es una cuestión de respeto y de amor por sus hermanos. Siempre responde.

Dirigirá dos redacciones al mismo tiempo, leerá las noticias, verá dos o hasta tres programas periodísticos en la tv en simultáneo.
Además, tendrá que organizar las tareas domésticas de la casa donde le toca quedarse cuando tiene suerte. Gracias al Coronavirus ha estado en casa unos meses después de todos estos años de peregrinaje. Muchas otras veces es el auto, detenido en alguna carretera, su oficina habitación viajando miles de kilómetros para ir al encuentro de sus amigos.
Desde comprar el pan hasta pagar una factura todo pasa por él. Mientras prepara sus dardos venenosos para atacar a quien debe ser atacado y proteger a los Justos.
Aunque la mayor parte del tiempo grita en el desierto a una humanidad que no quiere despertar y rebelarse.

Con la punta de sus dedos presiona suavemente el jabón y se los lava con cuidado de que el agua no corra por sus manos mojando las Señales impresas en él.
Despacio y pacientemente va limpiando cada parte de su cuerpo.
Las piernas, los brazos…ese ritual matinal le lleva más de 40 minutos. A pesar de no ser un hombre con mucha paciencia acepta en silencio el valioso tiempo que consume en hacer algo que debería de ser sencillo…y lo es…pero no para él.

Se mira al espejo mientras que, con devoción y sencillez, se coloca suavemente sus medios guantes blancos limpios, muy limpios, cubriendo delicadamente las palmas y los dorsos de sus manos.

Hoy la inflamaciòn de los tendones y del nervio ciàtico no le dio respiro, todo su cuerpo se contrae continuamente de forma inconsciente por el continuo dolor dejando los músculos, ya sin tonificación por la falta de ejercicio físico, entumecidos.
Su cuerpo está muy desgastado, pero aùn se reconoce en esos ojos de fuego que le devuelven su mirada. Su barba y pelo blanco ya dejan al descubierto la edad física. Pero aún le queda mucho por enseñar, por gritar, defender, le queda mucho por amar.
A veces el cuerpo no acompaña al fervor y la fuerza de su Ser y cae, se levanta de nuevo y vuelve a caer. Pero el espíritu en una perfecta sintonía con la psiquis le da la orden de resistir y lo inyecta de adrenalina Cósmica, de la que solo pueden servirse aquellos que han vencido a la muerte. Y él, la venció varias veces.

Desde hace días se siente ansioso, esa sensación como de tener mariposas en el estómago la conoce muy bien. Para un hombre común sería un síntoma de estar enamorado, para él es el llamado del Cielo a estar atento. Y sabe que cuando esa sensación se instala en él, simplemente debe esperar.
La comunicación entre el Cielo y la Tierra no es como todos se imaginan. No es mágica, ni sencilla, y muchas veces, tampoco es clara. Pero se deja percibir fuertemente, la preceden determinadas alarmas fácilmente detectables en su cuerpo y en el espíritu.
Y algo estaba por pasar.
Lo veía tan claro como el sol de esa mañana cuando sus primeros rayos entraron por su ventana.

Mientras se mira por última vez en el espejo y controla que los chicos estén bien con rápidos mensajes, que tengan para comer, para vestirse, para luchar… el perfume del café que llega desde la cocina le da los buenos dìas.
Pero nunca son buenos, el siente en su espíritu cada grito de dolor de los inocentes, el sufrimiento de los niños, la desesperación y soledad de los Justos, el martirio de aquellos que fueron sacrificados, la agonía de la Madre Tierra y la Ira de Dios que comienza a manifestarse impartiendo Justicia.
Las escasas horas de sueño interrumpido, a veces, le permiten evadirse, pero el resto del tiempo mientras todos sufrimos por nuestros insignificantes problemas o conflictos, el escucha a los vivos morir y a los muertos deambulando en pena buscando la luz.

Otra vez esa sensación lo embarga y mientras sube despacio las escaleras que lo conducen a su humilde oficina, llena de libros, se pregunta qué será que quiere el Cielo de él esta vez.
El Cielo lo fue guiando poco a poco hacia la Tierra del monte de los ojos de los Dioses y la presencia de Adonai Oh Nuestro Señor la siente muy fuerte.

¿Qué quiere esta vez de èl?
¿Le pedirán que reviva la Pasión del Señor por enésima vez? ¿Tendrá una experiencia de contacto con seres de otros mundos?
¿Tendrá alguna visión mística?
Siente que debe esperar, solo eso.
Aunque le es indistinto saber qué será que le pedirán desde lo alto, porque su disponibilidad es la misma y total para cualquier cosa que el Padre le pida, por más grande o pequeña que esta sea. Está dispuesto a hacer cualquier sacrificio.
Ya los hizo todos…bueno…casi todos.
Le queda uno aún por hacer, el último, el más grande.

La música lo acompaña y el ambiente armonioso es el adecuado para dejarse llevar. El pensamiento se apaga, el corazón late con más fuerza, sus dedos se deslizan entre tecla y tecla de la computadora expresando en la escritura aquello que percibe en su plexo.
No es una voz con sonido que le habla.
Es una imagen pensamiento que va tomando forma.
Levanta cada tanto los ojos llorosos y mira hacia la nada.
Su mirada se pierde en el espacio, la música continùa sonando, su voluntad ya no le pertenece.
Y recibe La Llamada.
Comienza la Pascua del Señor.

Erika Pais
28 de marzo 2021

Adjuntos:

8-03-21 La voz y la Cruz
https://www.thebongiovannifamily.com/mensajes-2021/9454-la-voz-y-la-cruz.html