“Este es el tiempo de los jóvenes y de las mujeres”.
La síntesis más increíble de una obra que comenzó en el año 1952 con Eugenio Siragusa.
¿Es posible simplificar lo vivido en una reunión junto a Giorgio? Sí, es posible ver delante de nuestros ojos, décadas de una obra fructífera, que en manos de dos horas del domingo 21 de marzo, nuestro amigo, hermano y maestro nos brindó con su corazón abierto. Su espíritu entregado a todos nosotros y un verbo que proviene del diseño divino del Padre Adonay, de su hijo el Cristo y el abrazo amoroso de la Madre Santísima.

Nos dice Giorgio en un momento: “yo siento que es el momento de la máxima expresión de la fuerza crística, que está en los jóvenes. Me recuerdo a mi maestro Eugenio Siragusa, que decía siempre que la institución, el mensaje, el objetivo, la meta más importante de la obra de los extraterrestres en el mundo, eran y son los jóvenes. Y cuando los jóvenes se reúnen y forman una comunidad, una comunidad que transmite un mensaje revolucionario, un mensaje con los más altos valores e ideales del Cosmos, de la Justicia, y sobre todo cuando son jóvenes de varias naciones, aparentemente diferentes, con culturas diferentes, religiones diferentes, ideas políticas y sociales diferentes, y se reúnen con un denominador común, como en este caso, significa que ha empezado el gran cambio en la sociedad humana”.

“Lento, muy lento y con gran sacrificio es este cambio, un cambio que esta sociedad adulta, la sociedad infectada, contaminada, no quiere aceptar. Pero ellos con una forma poderosa, están empezando a inculcar, a transmitir, en las piernas de muchos jóvenes como ellos, el inicio del gran cambio”.
En los minutos sucesivos se pudieron escuchar algunas reflexiones muy profundas, de algunos de nuestros jóvenes, que nos regalaron un mosaico, que supieron dibujar con colores, con un verbo único, el verbo que solo puede descender del mismo Cristo.
Matías Guffanti nos transmite una visión que nos emociona mucho: “Este Cristo al cual siempre intentamos seguir, el cual reconocemos en esta obra, reconocimos en un Giorgio, reconocimos en cada uno de ustedes, cuando nos hablaron, cuando nos enseñaron esta verdad, nos enseñaron este sentimiento, esta forma de vida. Un Cristo vivo y un Cristo presente, que tiene que manifestarse, que esperemos que se manifieste lo más rápido posible, pero que en realidad ya está, y que en realidad ya está presente entre nosotros. Está presente más que nunca en este momento”.

Un instante después la dulzura de Sonia Bongiovanni se manifestó, profundizando la emoción en nuestros corazones: “El mensaje de Our Voice es el mensaje que nos salva la vida”. “La verdad es la que vivimos cada día, la verdad es ese amor que nos rodea siempre, y que salva a muchos jóvenes”.
“La lucha es real, el amor es real, vos sos real, sos la verdad, para mí y para nosotros lo vas a ser siempre”. “Siento una gran responsabilidad de seguir y de crecer siempre más”.
“Quiero abrazar todo el sufrimiento, todo el sacrificio que la vida me puede hacer sentir, que no es nada em comparación del tuyo”. “El sacrificio lo quiero donar. Gracias papá”.
Después, algunos de los jóvenes en representación de todos expresaron algunas palabras.

“Estoy agradecido eternamente a Sonia y al movimiento porque esto es real, porque lo veo, cuando chicos expresan su amor, su revolución”, expresó Fátima Amaral. Luego, Diego Grachot, dijo: “No siento que sea un sacrificio para mí, vivo la expresión del arte. Para Giorgio es un sacrificio, para Sonia es un sacrificio”.
“Poder gritarle al mundo y expresar la rabia que tenemos a través del arte me da felicidad”.
Juan Manuel nos dice: “me acuerdo cuando conocí a Sonia, enamorado de ella la abracé y le dije, yo te voy a seguir siempre. Soy feliz de tenerlos a todos y la amistad es lo más importante de la vida”.
Davide muy emocionado nos expresa: “Lo que tenemos nosotros con esta obra no lo tiene nadie. Lo más importante es dar nuestra vida. Para mí la figura que nos encarna, la guía, es Nino Di Matteo”. “Tenemos que entregar todo. Si cualquiera de nosotros cae, los demás lo levantan”.

Culmina la noche con un mensaje contundente a los potentes de este mundo, de Adoniesis y los seres de luz, poniendo un broche de oro a este encuentro único e inolvidable.
Pero el verdadero final, se expresa en el abrazo de los jóvenes. A nuestro hermano y amigo, Giorgio Bongiovanni.

Daniel Amaral
23 de marzo de 2021