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"Voz del que clama en el desierto: prepara el camino del Señor, enderezad sus sendas"
Como cada año, también en este inicio de 2021 se renueva el mensaje universal que desde hace casi setenta años ha sido dado "en su totalidad" y gratuitamente al mundo y es acogido por los hombres de buena voluntad, ese mensaje "Del cielo a la tierra" que también en el pasado se transmitió en parte a los antiguos profetas y con el que amonestaban a la gente de todos los pueblos y razas.
La "voz del que grita en el desierto" es la metáfora viva de la historia de una humanidad que, salvo excepciones particulares, permaneció sorda e inconsciente ante el verbo solar que resonaba fuerte a través de los numerosos megáfonos humanos elegidos por el Cielo. Una humanidad que no quiso sintonizar con las frecuencias armónicas y eufónicas del cosmos, sino que prefirió persistir en el barro de las frecuencias disonantes y cacofónicas de la materia bruta, con la que ha moldeado a un Dios a su imagen y semejanza, con "cabeza de burro" y “cuerpo de serpiente ".
Hoy, aún con mayor ímpetu y fuerza, continúa la eterna Obra de la "voz del que grita en el desierto", continúa sin vacilación alguna ya que el objetivo es cada vez más claro y cercano, y los programas milenarios de la Inteligencia Cósmica se materializan de forma suave pero inexorable. En los desiertos modernos de un mundo a la deriva, donde en lugar de arena hay concreto, en lugar de dunas hay rascacielos y los oasis de agua traen mas muerte que vida, se escucha "desde los techos de las casas" el eco de la Verdad que sacude una sociedad moribunda y degenerada.
El Bautista de nuestro tiempo está aquí entre nosotros y la vibración de sus cuerdas vocales produce una sinfonía celestial que envuelve nuestro espíritu y abre nuestro corazón. Está aquí para preparar el camino para el regreso de Cristo, para enderezar sus sendas, y durante treinta y un años continúa derramando su sangre sagrada. Y todos damos testimonio de ello. Estamos aquí para dar testimonio de la Verdad, para ayudar a Giorgio en su misión, para dar ejemplo con nuestras vidas de que el Nuevo Reino no solo es posible, sino que está a las puertas.
Ya en el año 2021, la sociedad se encamina hacia un futuro cada vez más incierto y complicado de descifrar. Afortunadamente el buen pastor no deja que sus fieles ovejas se extravíen, orientándolas en la dirección correcta. Como siempre, estos seres solares de conocimiento volumétrico nos ofrecen respuestas y explicaciones maravillosas. Seres divinos que residen en nuestro Sol.
Sí, la fragua de los Dioses reside en el Sol. Él es el cuerpo físico del Hijo Cristo y del Padre Adonay. Así como Jesús tenía al Cristo dentro de sí mismo, también el Sol lleva al Cristo cósmico dentro de sí mismo. Como es en el cielo es en la tierra, como es arriba es abajo, como es en el macrocosmos es en el microcosmos. Por tanto, el Sol se manifiesta en la tercera dimensión para dar vida a los planetas del sistema solar, pero a su vez alberga la vida de seres de quinta, sexta y séptima dimensión. Su programa, dirigido por la Inteligencia Divina que lo anima y personifica, es injertar la genética G.N.A. necesaria para la Nueva Era, en la que el planeta Tierra se convertirá en su "esposa" y la principal base de apoyo para los pueblos de la Confederación Interestelar.
Por eso, el Sol siempre ha enviado a la Tierra a sus emisarios, sus mensajeros, los que lo habitan. Estos querubines, serafines y tronos van a encarnarse en los distintos planetas para llevar a cabo una misión muy concreta y contar con la ayuda de la Confederación Interestelar. Efectivamente, los pueblos pertenecientes a la Confederación están dispuestos a servir a estos seres solares portadores de Verdad y Justicia y a cooperar en su programa milenario de instructores de la humanidad.
Sus astronaves de plasma solar, casi inconcebibles para nosotros, son verdaderos planetas artificiales que reciben energía electromagnética de los soles y luego viajan a velocidad superluminal. Se mueven a traves de la sangre (espacio) del ser macrocósmico (cosmos) con la función de suministrar las vitaminas del conocimiento e información a las enzimas primarias (humanidad) de las células macrocósmicas (planetas), para favorecer su normal y positiva evolución dentro de la economía creativa.
Todo sucede en el orden más absoluto en cuanto el Universo de por sí es "cosmos", es decir, orden y armonía, en el que rige altísima la Ley de preservación de la vida. En el momento en que la respuesta de las enzimas primarias presentes en las macrocélulas sea la de rechazar las vitaminas solares, esto implicaría una progresiva degeneración de las dinámicas anímico-espirituales de la humanidad precisamente, con tendencia descendente de su ética evolutiva y consiguiente vuelco de sus normales funciones de constructivo-evolutivo a degenerativo-involutivo.
Esto provocaría la transformación conductual de enzimas piramidales a virus letales infecciosos para la propia célula macrocósmica. Esta conducta involutiva conduciría inmediatamente a un cambio de directivas por parte de los seres solares, que cambiarían su papel de vitaminas a anticuerpos, con el fin de exterminar las enzimas que se han convertido en virus y proteger y salvar la macrocélula.
La humanidad terrestre ha rechazado incluso, la máxima enseñanza que el Hijo del Sol en persona nos ha dado, quien también nos prometió que, si quisiéramos, todos podríamos hacer cosas más grandes que las logradas por el Nazareno. Es decir, todos podemos aspirar a formar parte de la gran Confederación Interestelar, y esto significa entrar en la gracia de Dios, alistarse definitivamente entre sus huestes angélicas, al servicio del Logos Solar Cristo, y con la ayuda de su fuerza divina, poder lograr cosas más grandes que las logradas por Jesús de Nazaret hace dos mil años.
Asi que, como consecuencia de haber rechazado la mano tendida del Hijo del Sol, no debería sorprendernos la situación actual de nuestra sociedad. El ser humano terrestre ha traicionado a Dios y atacado a la madre Tierra. El Covid representa la reacción de la célula macrocósmica (Tierra) que con sus anticuerpos (zigos) ha decidido rebelarse contra el virus humano, pariente lejano de la enzima primaria que debería haber sido. Si hay una guerra mundial antes del regreso de Cristo, será la guerra del hombre contra la naturaleza. Y será el hombre el que será aniquilado porque no se le permitirá golpear la naturaleza con sus bombas nucleares, porque ésta, con sus fuerzas elementales (aire, agua, tierra, fuego), lo aniquilará. No olvidemos que el Padre Adonay solo necesita un joven y una chica con G.N.A. para crear una nueva civilización.
En los mensajes marianos más importantes, como Fátima, La Salette, Garabandal, Medjugorje, Nuestra Señora habla de los días de hoy y de acontecimientos graves como guerras, terremotos, hambrunas y epidemias como el Covid. Pero por primera vez, hoy, notamos que es también y sobre todo, el opulento mundo occidental el que está sufriendo, y esto significa que el Sol ha cambiado su programa, dando definitivamente permiso a la Tierra para reaccionar contra el hombre que ha llegado a un acuerdo con el Anticristo.
En este sentido, me gustaría recordar estos dos importantes mensajes "Del Cielo a la Tierra":
HE ESCRITO EL 23 DE SEPTIEMBRE 1982 (1ª parte)
“SATANÁS ES DE PIEL BLANCA”
TODAS LAS CUALIDADES PECULIARES DEL MAL SE IDENTIFICAN, EN EXCESO Y CON UNA VIOLENCIA MAS GRANDE Y MAS ASTUTA, EN LOS HOMBRES DE PIEL BLANCA.
ES LA RAZA BLANCA, EN SU MAYORÍA, LA QUE REPRESENTA AL « PRÍNCIPE DE ESTE MUNDO ».
DOMINA Y ESCLAVIZA, ATERRORIZA Y MATA LAS TRIBUS POCO DISPUESTAS A OBEDECER, A ACEPTAR LA DEGENERACIÓN FÍSICA Y MORAL.
EJERCE SU FUERZA DIABÓLICA SATISFACIENDO TODO LO QUE PUEDE OFUSCAR LA LUZ DEL ESPÍRITU Y SUS VIRTUDES. LA PAZ, EL AMOR FRATERNO Y LA JUSTICIA SON, SIBILINAMENTE, COMBATIDOS Y PRÁCTICAMENTE ELIMINADOS.
LA MATERIA CORRUPTA ES EL ELEMENTO PRINCIPAL QUE DETERMINA SU PODER. LAS LOCURAS DEL PLACER SIN FRENO, SODOMÍTICO, CONSUMÍSTICO Y MUCHAS OTRAS FORNICACIONES REPRESENTAN SU AUTORIDAD.
“SATANÁS ES DE PIEL BLANCA”.
HE ESCRITO EL 23 DE SEPTIEMBRE 1982 (2ª parte)
LA RAZA SATÁNICA SE AUTOTRASTORNARÁ Y ESTE SERÁ EL SIGNO DE SU AUTODESTRUCCIÓN.
YA ESTÁ EN CURSO EL ESTREMECEDOR PROCESO SELECTIVO, AUNQUE LA MAYORÍA DE LOS HOMBRES DE ESTE MUNDO, EVADIENDO DE MIL MANERAS, INTENTA QUERER IGNORARLO.
EL PODER SATÁNICO SERÁ DESTRUÍDO Y CON ÉL SU IMPERIO, CON TODOS SUS MALEFICIOS Y CON TODOS SUS PARTIDARIOS.
EL ARTE DIABÓLICO Y VIOLENTADOR DE LOS DERECHOS DE LOS SOMETIDOS A SU TIRANÍA, SERÁ VUELTO ESTÉRIL, INFECTADO POR UN INEXORABLE FIN.
TODA COSA INMUNDA, NUTRIDA POR SU FÉTIDA Y DEGENERADA LINFA, SERA ANULADA Y NUNCA MÁS PODRÁ REAPARECER.
AQUELLOS QUE HAN SUFRIDO POR HABERSE REHUSADO A SERVIR AL PRÍNCIPE DE ESTE MUNDO PUEDEN ESPERAR EN LA SALVACIÓN.
Eugenio Siragusa
23 de Setiembre 1982
Los mensajes del Cielo hablan claro y demuestran que es el Occidente rico quien ha llegado a un acuerdo con Satanás, erigiéndose a la cabeza de la economía mundial y "determinando el curso de las cosas".
Si leemos los signos de los tiempos, deberíamos reconocer que estamos viviendo hoy, desde el punto de vista de los efectos negativos de los acontecimientos que se están manifestando y que se van a manifestar, el mismo momento histórico que en los años 1992, 1993 y 1994. Tenemos el mismo e idéntico escenario histórico de la lucha entre el bien y el mal, excepto que hoy vivimos en primera persona acontecimientos como estas pandemias, que son signos de los tiempos incontrovertibles, signos de los tiempos que contrastan los planes del Anticristo. Además, hoy nos honramos de tener también la intervención concreta del Cielo a través de sus emisarios solares, de los que hablábamos antes, que hoy luchan dentro de la sociedad y señalan directamente el mal. Porque en estos últimos tiempos el Padre en persona ha entrado en el juego para derrotar los planes del Anticristo.
En efecto, nos encontramos en la fase de los "Dos Testigos" del Apocalipsis. Su Obra está en acto y, si queremos explicaciones sobre estas dos figuras simbólicas tan enigmáticas, hay que mirar las acciones concretas, los hechos. Podemos encuadrarlos como metáforas y símbolos por un lado de una operatividad espiritual de testimonio del Evangelio de Cristo, y por otro de una operatividad laica de testimonio de la enseñanza de Cristo en la Justicia.
Por tanto, nunca como en este período se siente fuerte la presencia del Padre en medio de nosotros, en medio de cuantos han querido ponerse del lado de la cruz. Y el Padre está ante todo presente y representado por la revolución llevada por tantos jóvenes que han abrazado la causa del Altísimo, gracias a los cuales podemos esperar aún en momentos de tregua y misericordia por parte del Cielo, precisamente por el hecho de que el número de personas que deben adquirir la genética cósmica G.N.A. todavía no se ha alcanzado. "Ellos deben crecer, yo en cambio disminuir" - a menudo se nos repite esta frase, para decir que son los jóvenes, los que deberán llevar esta genética y que heredarán el Nuevo Reino. Jóvenes en el cuerpo, pero sobre todo jóvenes en el Espíritu. Ellos son la nueva y eterna "voz de aquel que grita en el desierto”
