Estamos en un período de transición y pasaje, el final de un año particularmente intenso en el que hemos visto moverse las energías del miedo y la ira, aunque no de manera demasiado sigilosa, especialmente en lo que respecta a algunos hechos dramáticos que nos han puesto a prueba emocionalmente. Finalmente llegó el inicio de un nuevo año en el que la visión del futuro se asoma a través de mensajes y señales, destacando la necesidad de cambiar viejos paradigmas, modelos que han tenido su momento y ya no cumplen la tarea que requieren las altas esferas celestes. Oriente y Occidente, visibles e invisibles, virtuales y reales, todos unidos hacia el nuevo mundo que espera a los hombres de buena voluntad, que se han mantenido coherentes con el camino Crístico. ¡La obra se está completando en su totalidad!

El Solsticio de invierno es el momento adecuado para colocar la semilla-intención bajo su protección ... la flor y el fruto ya están presentes en ella. Es un momento en el que la oscuridad domina a la luz, pero es solo un momento para que el útero de la Madre Tierra cuide la semilla. Es la Navidad del niño en la gruta, es el corazón de todo ser vivo donde se encierra el "tesoro" que saldrá a la luz. En la Nueva Era existe la necesidad de introducir energías de amor femeninas (frecuencia cardíaca, lóbulo derecho del cerebro), creatividad y conciencia de la propia dignidad. Cooperamos en el manejo de nuevas realidades, tal como ya lo está haciendo la Madre Tierra, elevando su frecuencia, el salto dimensional (cuántico) que estábamos esperando, ¡ahora más que nunca le dirigimos un pensamiento de Amor! Momento propicio para reflexionar, meditar, orar con el corazón abierto hacia las nuevas energías del Consolador.

El signo de Aries (equinoccio de primavera) es el comienzo, la primera puerta que cruza el alma para llevar a cabo su misión, la fuerza explosiva de la naturaleza que está lista para manifestarse. En Libra (equinoccio de otoño), séptimo signo del zodíaco, se aprende a encontrar el punto de equilibrio entre lo viejo y lo nuevo, entre el blanco y el negro, es la boda alquímica: el primer signo en el que aparece la pareja, el otro de sí mismo, el espejo. Capricornio (solsticio de invierno) el fin de la antigua forma/modo de ser, el triunfo sobre la muerte, la resurrección y el renacimiento; mientras que Cáncer (solsticio de verano) requiere dejar ir el viejo patrón kármico, el pasado, los estereotipos, las trampas que nos mantenían dormidos en la vieja forma de vida asociada con la concienciade masas. La humanidad debe renacer a sí misma.

 

Sol invictus… Navidad para los cristianos; en la antigua Roma se celebraban las Saturnalia, en esos días se liberaba a los esclavos que ocupaban el lugar de los amos. Saturno, regente de Capricornio, el día en que cae el Solsticio y la Navidad, es Cronos, el tiempo, el tasador de las almas, el maestro, el que somete a las pruebas para que volvamos a lo esencial con seriedad en cada Obra. El 21 de diciembre será un día extraordinario, como extraordinarios serán los eventos que se sucederán durante algún tiempo, ¡esperando el gran Evento! En nuestro Sistema Solar, los planetas Saturno y Júpiter estarán en conjunción a cero grados en el signo de Acuario; la Nueva Era se anuncia con un evento que no ha sucedido en 800 años. Nos esperan cambios en los sistemas globales, los viejos modelos decadentes desaparecerán. La justicia estará en primer plano y tendrá que responder por sus deficiencias; el pasado tendrá que dar paso a un nuevo presente, lamentablemente no sin haber pagado precios. Cualquier cosa puede pasar, porque el planeta Urano del signo de Tauro estará en cuadratura con Saturno y Júpiter y a nivel mundial pueden ocurrir eventos que nos involucren; las luchas internas se extenderán desde nuestras fronteras. La gran Purificación que todos estamos experimentando pasa por la purificación de la materia. Ha llegado ese momento. Hay que dejar ir a una parte de nosotros porque ha hecho su trabajo. Es importante dar la bienvenida a las fuerzas que nos llegan a través de las Puertas Cósmicas, de las que brotarán vibraciones de amor. Los espíritus del Sol ofrecerán su bendición a los hombres de buena voluntad y es justo honrar ese día parando a reflexionar, meditar en los elementos que simboliza la Cruz: materia y espíritu se encuentran en el centro para encontrar el equilibrio y los elementos de los que estamos compuestos <tierra, agua, fuego, aire> vibrarán en frecuencias más altas.

"El amor que mueve el mundo y las demás estrellas ..." El Amor Incondicional que Neptuno, regente del signo de Piscis, otorgó a través de la encarnación de la energía Crística en Jesús, es la Era que dejamos a espalda; el pez fue el símbolo que identificó la época mesiánica. Puerta de acceso al infinito, cierre de un ciclo cósmico de dos mil años. Neptuno es el INICIADOR que nos conduce hacia la nueva Espiritualidad. Madre Cósmica - Despertar de lo Sagrado Femenino en cada ser vivo (activación del hemisferio derecho) - Conciencia Crística - Océano Cósmico - Activador del Cuerpo de Luz.

 

Quien ha entendido que todo es Uno no esquematiza, no divide, no separa, no supone, no juzga, no conoce la negación, pero discierne y todo lo que debe ser, será! Todas las culturas pueden conectarse bajo un solo estandarte: el Amor Universal que restaura el equilibrio, restableciendo la Armonía perdida. Reencontrar la llave perdida, las palabras adecuadas para crear nuevos modelos esperando ver la Luz. Lo que nace, potencialmente ya existe, toda forma debe llenarse de sustancia: "... y el Verbo se hizo carne ...". Detrás de cada realidad que nace, vive, se desarrolla siempre hay un trabajo intenso hecho con el corazón, la coherencia, la constancia y el amor incondicional! El Buda dice: “El cambio nunca es doloroso. Sólo la resistencia al cambio lo es ". "Yo te he elegido y te he preparado para que vayas y lleves fruto y tu fruto permanecerá: todo lo que pidas al Padre en mi nombre, te lo concederá". (Juan 15, 16) - "Si permaneces en mí y mis palabras permanecen en ti, pide lo que quieras y te será dado". (Juan 15,7). ¡Nada se pierde!

Un abrazo y los mejores augurios a todos nosotros en la Luz Universal, conscientes de "ser lo que somos" inmersos en el Amor Crístico, protegidos por la Madre Celeste y amados por los Hermanos del Cosmos.

¡Feliz solsticio de invierno y feliz Navidad!