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gubbioetnaCrónica del viaje a Sicilia del 26 al 29 de julio de 2020
Por Luigi Benedetti

Sicilia, tierra de tránsito entre hombres y Dioses. Centro y ombligo de culturas milenarias donde el arte y la ciencia alcanzaron cumbres iluminadas.

Una tierra, la tierra siciliana, antigua y noble que encierra en sí misma muchísimas de las filosofías e historias más importantes jamás existidas en el planeta Tierra.

Una tierra que Dios ha bendecido y donde ha sido depositada la semilla de la nueva genética que representará el séptimo chakra de la nueva sociedad.

Una tierra que ha visto nacer a los hijos del Espíritu Paraclito para dar enseñanza y ofrecer salvación a una humanidad que a esta altura está contra las cuerdas, encarcelada en los valores materiales y en el abismo de la decadencia espiritual.

Una tierra que desde siempre ha sido campo de batalla entre las fuerzas del bien y las del mal y donde se decidirá el destino de la humanidad.

Una tierra, Sicilia, bañada por la lava del volcán Etna, el nuevo Sinai dónde también hoy, como fue hace miles de años cuando Moisés hablaba con los maestros cósmicos, una voz que grita en el "desierto" renueva el pacto con Dios e indica el camino de la Justicia.

Una tierra dónde Dios tiende su dedo índice hacia la humanidad para crear a un nuevo Adán que ya no sufrirá más la muerte.

Cuando se parte para una misión, cualquiera que sea, todas las cosas cotidianas pasan a un segundo plano. Es como sumergirse en otra dimensión, en una realidad diferente que prescinde de todo el resto. Hay un objetivo que fijar y una estrategia para alcanzarlo. Hacer un blitz y alcanzar una meta. Todo lo demás es secundario. Personalmente siempre es como un mar de adrenalina, un fuego en el plexo solar. Todo ello me da entusiasmo y me siento como si estuviera haciendo aquello para lo que he nacido, aquello por lo que merece la pena vivir.

Giorgio nos ha invitado a estar presentes en la Galilea de los Gentiles para participar de un importante congreso antimafia y para reunirnos luego, junto a otros hermanos espirituales, cerca de la Nueva Quercia, en el Monte Sona, en las laderas del volcán Etna, dónde el gran Eugenio Siragusa solía ir ya que está justo cerca del Monte Sona donde, en el 1962, tuvo el primer encuentro físico con los maestros cósmicos. Es decir, un lugar mágico por decir poco.

Del arca Poimandres de Gubbio somos seis los que salimos de viaje, otros hermanos nos han ayudado económicamente con los gastos del viaje.

Llegamos al atardecer del día 26 y decidimos pernoctar (obviamente no al azar), cerca de Nicolosi, la pequeña ciudad donde vivía Eugenio Siragusa. Estmos todos muy emocionados de pasar tres noches en este lugar tan significativo para nosotros y nada más llegar no perdemos tiempo y preguntamos a los propietarios del Bed & Breakfast si habían conocido a Eugenio Siragusa. Ellos, con amabilidad y con un poco de sorpresa, nos dicen que lo conocían bien ya que en el pasado tenían una actividad gastronómica donde Eugenio solía comprar. Nos dicen que era una persona muy sociable y muy respetada y que en Nicolosi, para bien o para mal, todos le conocían.

El 27 por la mañana, después de desayunar, nos relajamos bajo la sombra del bonito porche dentro del B&B y empezamos a hablar de temas relacionados con la obra y con nuestra asociación Del Cielo a la Tierra Gubbio.

A medida que se hablaba, intercambiando impresiones y aconsejándonos unos a otros sobre como hacer mejor nuestras actividades, como superarnos a nosotros mismos, sobre como hacer para que la obra sea nuestra vida, percibimos que a nuestro alrededor se ha formado una energía particular que nos une a todos, dándonos inspiración y lucidez en lo que decíamos. Hemos hablado del tema de como utilizar la creatividad dentro de las arcas y de como la unión y la fraternidad sean elementos fundamentales para que un arca sea firme e invulnerable. Si los hermanos del cielo nos repiten siempre que estemos unidos, tendrá que haber un motivo. Se estaba manifestando una sensación muy agradable, nuestros campos energéticos vibraban a la misma frecuencia y se habían unido en un único campo implementado que nos daba amor, paz y tranquilidad. UREDDA como decían los W56 en el Caso Amistad.Completamente recargados gracias a este extraordinario manantial de energía, a mediodía decidimos encaminarnos hacia el Monte Sona, con la intención de visitar el lugar del famoso encuentro de Eugenio Siragusa con Ashtar Sheran e Ithacar. Empezamos a subir con nuestro vehículo por la carretera sinuosa del Etna. Por el camino nos percatamos que el volcán está en erupción y sale humo grisáceo de su cráter. Lo entendemos como una pequeña señal de parte de los Zigos. La energía que emana esa tierra viva se siente claramente en todo nuestro alrededor. El paisaje revestido de roca lávico de color negro te da de verdad la idea de estar en otro planeta que no tiene casi nada en común con la Tierra.

Una vez en el lugar, aparcamos la furgoneta en una plaza, bajamos y en silencio, con Marco Marsili a la cabeza, caminamos hacia la famosa encina donde ocurrió el increíble encuentro.

montesona

Al atardecer del 30 de abril de 1962 Eugenio Siragusa estaba precisamente aquí, en este sendero del Monte Sona, un cráter apagado en la ladera del Etna. Mientras caminaba temblando y sudado por la emoción, de improviso aparecieron delante de él dos seres. Se presentaron como Ashtar Sheran e Ithacar. Vestían monos adherentes parecidos a trajes espaciales y tenían una suave luminiscencia. "Hijo, te estábamos esperando". Estas fueron las primeras palabras que le dijeron a Eugenio. Después dijeron también que provenían de otros planetas y que estaban aquí para cumplir una misión.

Le dictaron un mensaje para que lo mandara a los Jefes de Estado y a los hombres más importantes de la tierra. En el mensaje había un llamado a un cese inmediato de los experimentos nucleares y a poner en práctica la unión fraterna entre todos los pueblos de la tierra. Si el hombre lo hiciera, los extraterrestres estarían dispuestos a manifestarse públicamente al mundo y a dar una ayuda científica y tecnológica capaz de proyectar la humanidad hacia un futuro de inimaginable progreso espiritual y material. Era la primera vez que Eugenio Siragusa se encontraba físicamente con seres procedentes del espacio.

A continuación el famoso mensaje que recibió Eugenio:

Mensaje a los poderosos de la Tierra

¡Cientìficos! ¡hombres de gobierno! Muy a pesar nuestro, una vez más tenemos necesariamente que advertiros que si continuáis poniendo en práctica los locos designios que os habéis prefijado sobre los experimentos nucleares, nos apesadumbra afirmaros que ya no se podrá hacer nada más para evitar que este, vuestro mundo, sufra un duro golpe de naturaleza desastrosa y mortal. Si no queréis que este vuestro planeta se convierta en un doloroso valle de penas; como lo fue en el pasado, debéis, de la forma más decisiva, detener, y para siempre, estos vuestros injustificables y letales experimentos nucleares... Si nosotros nos hemos propuesto velar sobre vuestro destino es porque hemos alimentado y seguimos alimentando mucha fe en vuestro futuro. Sin embargo, así como estáis haciendo y actuando ponéis graves impedimentos a nuestras intenciones constructivas. Estad seguros de que si tendréis la fuerza y la valentía de destruir completamente todas las armas destructivas que todavía hoy, más que nunca, os vuelven orgullosamente malos y morbosamente agresivos, nos sentiremos autorizados, por el amor que nos une a vosotros desde el origen de este sistema solar, a acercarnos a vosotros sin ninguna reserva para daros aquellos conocimientos y aquella ciencia mejor que daría como fruto a toda la humanidad una vida serena, rica de felicidad, de libertad verdadera y de prosperidad infinita. Así como estáis haciendo y obrando suscitáis en nosotros, además de dificultades enormes, gran desilusión y amargura. Podríais ser libres de verdad y, como nosotros, padrones del universo y de su eterna belleza. Podríais ser libres de ser felices, amando sin sufrir y viviendo sin penar. Podríais, en fin, dirigir vuestros ojos llenos de esperanza y de amor, de beata serenidad y de dulzura espiritual, a la imagen viviente de Aquél que es siempre el Creador eterno del Todo. ¿Por qué renunciar a tanta paz y a tanta felicidad?... ¿Por qué queréis a toda costa auto-destruíros tan terriblemente, echando a perder vuestro esfuerzo en la historia evolutiva? Este mensaje, que hemos dictado con gran amor, pero con idéntica preocupación, es una de las exhortaciones con más sentimiento que os damos, dada la gravedad de los actos que os proponéis realizar. Nosotros hemos hecho mucho y continuaremos haciendo lo posible para evitar lo peor. Si vosotros, gobernantes y hombres de ciencia, escogéis lo peor, a nosotros solo nos quedaría el único deber de llevar lejos del irremediable desastre a aquellos que han conocido y comprendido y que han amado al prójimo como nosotros lo amamos. ¡Por tanto, pues, sed cuerdos y responsables, si queréis sobrevivir!... Haced que no sea inútil el perdón celeste donandoos a Jesús Cristo por gracia del Padre Creador.

En fe, Eugenio Siragusa

Monte Sona Manfré, ETNA
30 de abril 1962. 22:15 horas

Rememorar este mensaje siempre es una gran emoción. Todos nosotros nos recogemos en silencio y meditación bajo el árbol sagrado para después intercambiar entre nosotros algunas breves impresiones. Algunos de nosotros se conmueven del hecho de que justo aquí se ha manifestado la Verdad, justo en este lugar descendieron los dioses en persona sobre la Tierra. Son instantes de conmoción general que transmiten al espíritu la esencia de lo que realmente ocurrió. Y nosotros tenemos el honor y la responsabilidad de testimoniarlo.

Siempre en religioso silencio subimos por el sendero hasta llegar a la cima del cráter del Monte Sona, dentro del cual aterrizó el platillo volante con el que vinieron a la Tierra los dos seres, pero también es un portal dimensional por el que las astronaves de luz entran en las bases subterráneas. Decidimos bajar justo dentro del cráter. Nos espera una pendiente escarpada pero deseamos de verdad llegar hasta el fondo, así que bajamos. Finalmente, superando algunas dificultades, llegamos hasta el centro del cráter. El lugar es maravilloso. Reina una quietud paradisíaca. Un rosal en el centro resalta imponente y mariposas blancas aletean graciosas posándose aquí y allá como para darnos la bienvenida. Todos percibimos una fuerte energía. Nos sentamos en círculo y empezamos a concentrarnos y a entrar en sintonía con el lugar circundante, con la naturaleza presente, y miramos con atención el sol que brillaba sobre nuestras cabezas. En un cierto momento, justo mientras miramos el sol, vemos pasar en el cielo dos águilas preciosas. Pocos minutos después, como para confirmar que la casualidad no existe, otra águila desciende majestuosa sobre el cráter. Una bonita señal que nos hace pensar en Eugenio Siragusa, en Giorgio, en la familia espiritual de Juan, al águila del apocalipsis de Juan, que es la única capaz de fijar la mirada hacia el sol de la Verdad.

Todos confortados y reforzados en el espíritu retomamos la subida para salir del cráter y nos dirigimos, después de haber saludado de nuevo la encina, hacia el bed&breakfast en Nicolosi.

El 28 de julio volvemos de nuevo al Monte Sona para pasar todo el día en La Nuova Quercia con todos los hermanos que han venido de distintas arcas. Giorgio nos ha prometido que estará con nosotros hasta tarde, y que todos juntos después iríamos al lugar donde Eugenio se encontró con los señores de las estrellas para hacer sky watching grupal.

Durante el ascenso hacia el monte notamos que de nuevo el cráter del Etna emitía un denso humo blanco grisáceo y esto nos hace pensar en como la presencia de los Zigos, sobre todo el del fuego, se siente muy claramente en la zona del volcán. Es como si la tierra todo a nuestro alrededor fuese realmente viva, como si respirara y se moviera muy lentamente, como si el psiquismo elemental perteneciente al reino mineral poseyera ya un cierto dinamismo, particular de las dimensiones superiores. Como confirmación de ello, Marco me recuerda que Giorgio en pasado dijo precisamente el mineral más evolucionado era precisamente la piedra lávica.

Una vez llegados al refugio notamos que un grupo de hermanos ya estaba alrededor de Pier Giorgio Caria, y suponemos que ya había empezado con uno de sus bonitos discursos iniciáticos. En efecto es así. Quien conoce bien a Pier sabe que en ocasiones como esta él suele dar verdaderas lecciones de ciencia cósmica espiritual y que por consiguiente todos los interesados se ponen alrededor y se forman grupos de personas. Me hace pensar en cuando Jesús contaba en público parábolas o enseñaba y en poco tiempo una muchedumbre se ponía a su alrededor porque en Él hallaba esperanza y valor. Y aquí, con las debidas proporciones, con Pier ocurre algo muy parecido. También nosotros nos sentamos alrededor de él y nos ponemos a escuchar.

Pier Giorgio habla de distintos temas en esa mañana, muy profundos espiritualmente y al mismo tiempo concretos y prácticos. Pier recalca siempre que ha llegado el tiempo en que el discípulo tiene que seguir al maestro con todo su ser. Ya no hay más tiempo para que el iniciado tome de la mano al discípulo y le acompañe por el camino de la salvación, sino que es el discípulo el que tiene que buscar en todos los modos posibles de ir al paso del maestro con la misma fuerza, la misma disponibilidad, valentía y sacrificio cotidiano, porque éste tiene que cumplir su misión hasta el final. Si el discípulo no va al paso del maestro, éste lo reemplazará con otro. Esta es la voluntad del Cielo ahora. Pier Giorgio nos exhorta siempre a hacer más dentro de la obra y de hacer que emerja nuestra personalidad y nuestra creatividad. Además nos hace notar que es fundamental que nuestras elecciones de vida cotidianas tienen que encajar cada vez más con la voluntad del Cielo y de como sea necesario buscar lo primero de todo el Reino de Dios y su Justicia porque todo el resto se nos darà por añadidura. Pobre de quien se ilusiona con satisfacer o poner remedio primero a las necesidades materiales, y pensar en la obra después. Este es un absoluto engaño.

Solamente programando y organizando nuestra vida dentro de la obra y haciendo uso del sagrado discernimiento seremos capaces de llevar el mismo paso del maestro y evitar caer en las distintas pruebas y tentaciones que el Padre nos mandará.

Otro importantísimo concepto que Pier nos ha querido explicar se refiere a como tenemos que entender las arcas. Muy a menudo, de hecho, se cae en el error de identificar una arca exclusivamente como un lugar físico en particular, una casa. Pier nos exhorta a mirar más allá de la dimensión material y poner nuestra atención hacia la esencia espiritual, que es la causa de todas las cosas. Por tanto, con ejemplos concretos, dice que las arcas no hay que considerarlos como lugares físicos, sino que su esencia está representada por el conjunto de los hermanos que se reúnen en nombre de Cristo. Así omo no existiría el Nuevo Reino sin el Homo Novus, no existen las arcas si no hay dentro personas que le dan vida. No son las cuatro paredes y un techo las que hacen un arca, sino que son los hermanos reunidos por una Causa los que forman un arca. Entonces, en este momento el arca está en las laderas del Etna, otras veces en Sant'Elpidio, otras en Pordenone. "El sábado ha sido creado para el hombre y no el hombre para el sábado"!

A la tarde, nos reunimos con Giorgio, nos juntamos dentro de la estructura para comer juntos en comunión con todos los hermanos. Después Giorgio inicia la bonita reunión espiritual exclusivamente con las personas que estamos allí ese día. Una vez terminada la reunión, después de cernar, alrededor de 23.00 vamos con Giorgio y todo el grupo a la famosa encina para hacer sky watching. Todos estamos entusiastas. La verdad es que no sucede a menudo que estemos en el Etna justo en el lugar donde bajaron seres del nivel de Ashtar Sheran e Ithacar para encontrarse con Eugenio Siragusa, y tener la ocasión al mismo tiempo de ‘explorar’ el cielo con un Elegido de Dios.

Llegamos al lugar exacto y Giorgio nos dice a todos que nos pongamos a su alrededor y que tengamos pensamientos positivos y espirituales.

Giorgio nos repite que es necesario que estemos tranquilos y felices para hacer que alguna astronave se acerque. Empieza a hacer señales con una linterna hacia el cielo encendiendo y apagando repetidamente la luz. Hace lo mismo en dirección del cráter del Monte Sona. Mientras tanto Giorgio nos cuenta como fue el encuentro de Eugenio con los seres del cielo y como él de joven, junto a otros hermanos, ha venido a este lugar y a menudo han visto astronaves de luz y también seres en carne y hueso como los así llamados Grises. Nos sentimos cada vez más emocionados escuchándole. Yo intento estar detrás de Marco que a su vez intenta estar lo más posible cerca de Giorgio. "Cuando el viento desaparece completamente y se oye cantar a los pajaritos significa que Ellos están aquí entre nosotros o que darán alguna señal" - repite Giorgio.

En un cierto momento pide que le ayudemos a tumbarse en el suelo sobre un lienzo, siempre haciendo señales de luz en el cielo con la linterna. El tiempo pasa sin que ocurra nada particular, aparte alguna bonita estrella fugaz. Pasa una hora desde que llegamos y Giorgio nos repite que es necesario tener mucha paciencia porque los hermanos del cielo quieren precisamente ver nuestra disponibilidad, por este motivo todavía no se hacen ver.

Pero he aquí, empiezan a entreverse resplandores en el cielo. Se ve un primer flash y luego otros se repiten después de algunos segundos. Todos nosotros respondemos con estupor, pero Giorgio nos pide de nuevo que estemos calmos y felices porque si no Ellos no pueden acercarse. Esperamos unos minutos y notamos de nuevo en el cielo que aparece otra luz que se mueve de forma extraña. De repente empieza a aumentar su luminosidad que después disminuye y hace varios flash como para contestar a nuestros saludos. Ha sido una experiencia maravillosa presenciar a todo esto junto a Giorgio y a todos los demás hermanos que estaban ahi, de verdad una consolación del cielo.

La media noche había pasado ya hacía rato y Giorgio, cansado por el día intenso, nos da las buenas noches.

Muchos de los hermanos se van con él, mientras que nosotros decidimos con Pier Giorgio y otras pocas personas de quedarnos un poco todavía y subir por la noche a la cima del cráter. Así nos encaminamos y recorremos todo el camino que hizo Eugenio aquel día fatídico. Por el camino, mientras nos intercambiamos impresiones sobre lo que habíamos vivido ese día, yo y otros percibimos una atmósfera particular, una energía diferente en el aire. Nos miramos alrededor con atención y de verdad nos damos cuenta que el viento, que hasta ese momento se sentía, cesa de repente. Enseguida recordamos las palabras que Giorgio acababa de decir y, aunque no vemos otras astronaves, indudablemente en ese momento no estábamos solos.

El día siguiente por la mañana decidimos levantarnos pronto porque tenemos el avión de vuelta a primeras horas de la tarde y tenemos poco tiempo para hacer las últimas cosas que teníamos en programa: ante todo acercarnos a la casa donde vivía Eugenio en Nicolosi para saludar a su mujer que todavía vive, y además visitar el cementerio de Nicolosi para rendir homenaje a Eugenio con una bonita rosa.

marcotombaeugenioMarco busca la dirección, y allí vamos. Llegamos delante del portón de su casa y nos sentimos muy emocionados. Marco se anima y toca el timbre. Contesta una voz femenina, y Marco se presenta: "Buenos días, somos un grupo de chicos que viene de la Umbria y que están enamorados de la figura de Eugenio. Quisiéramos tener el placer y el honor de saludar a su mujer".

La señora nos contesta por el portero automático que lamentablemente no es posible ya que desde hace años la familia ha decidido dejar la vida pública y que ya no tienen contactos con nadie. Además nos dice que es la nuera de Eugenio y no la mujer. Marco entonces contesta en nombre de todos pidiéndole que salude cariñosamente de nuestra parte a toda la familia de Eugenio.

En fin nos dirigimos al cementerio de Nicolosi. A la entrada compramos una rosa roja para ponerla sobre la tumba. No sabemos precisamente cual es la tumba de Eugenio pero Marco se deja llevar por la intuición y en pocos minutos la encontramos. Se trata de un simple y común nicho como muchos otros. En lugar de la foto hay una placa de metal en forma de sol. Delante hay unas flores ya marchitas por el pasar del tiempo, secadas por el sol y abajo a la izquierda estña escrita esta frase: "El Espíritu Santo es uno y habla dentro de cada uno donde está el Padre". Cada uno de nosotros saluda y hace una oración por el querido Eugenio y Marco apoya con amor la rosa roja en la tumba.

Ha sido realmente conmovedor ver cómo el cuerpo del gran Eugenio Siragusa, el más importante contactista de todos los tiempos portador del Espíritu de Verdad, esté depuesto en una pobre tumba olvidada por todos en el pueblecito de Nicolosi. Pero también es verdad que ha sido dicho "Nadie es profeta en su patria". Eugenio de hecho ya no se encuentra en ese pobre cementerio, sino que vive en el rosal que el Padre le prometió y todavía hoy está presente y operante dentro de la obra de Cristo.

Nos queda sólo una cosa por hacer de lo que tenemos programado antes de subir al avión, es decir pasar por la Plaza de los Mártires en Catania para ver el lugar dónde Eugenio Siragusa, el 25 de marzo del 1952, el día que cumplía 33 años, tuvo el primer contacto con un globo luminiscente que lo redimensionó completamente. A partir de aquel momento su vida ya no fue la misma y después de diez años de iniciación se encontró físicamente con los extraterrestres en el monte Sona.

Llegamos a la plaza de los Mártires hacia el mediodía de un día de mucho calor. Somos los únicos que caminan por las aceras hacia el lugar donde Eugenio fue compenetrado por el espíritu solar. Nos sacamos juntos una foto para inmortalizar el momento y a pocos metros notamos una pequeña pérgola sobre la cual estaba escrito "Jesús Vive". Nos acercamos y con tono decidido le decimos al Señor; "Jesús vive y Jesús volverá pronto!". Y él a nosotros, sonriendo complacido: “Sí, porque es la única esperanza que nos ha quedado”.

Con esta bonita señal se concluye nuestro viaje a Sicilia en la tierra del Etna.

Espero haber logrado dar un justo testimonio de estos tres largos y maravillosos días.

Cada vez que se vuelve de viajes de este tipo, de las así llamadas "misiones" de la obra a las que Giorgio a menudo nos invita a participar, no es fácil recordar todo y tomar conciencia de los hechos que acaecen. Esto sucede porque, en días intensos que pasamos juntos como este, o en otras ocasiones parecidas del pasado, no se tiene la posibilidad de asimilar bien acontecimientos y hechos tan numerosos y cargados de significado, por lo que es normal que haga falta un poco de tiempo y un poco de lucidez mental para asimilarlos y analizarlos a fondo. Es un hecho, y eso es fundamental, que cada vez que se vuelve de una misión o de situaciones de este tipo se siente que vuelves con más conocimiento y experiencia.

Esto es en lo que nosotros nos tenemos que focalizar: garantizar nuestra evolución espiritual precisamente por medio de las acciones y de la experiencia directa de la realidad que nos circunda. Luego es necesario participar en estos viajes porque te da la oportunidad de conocer a personas o vivir experiencias que nunca antes habrías imaginado y que a lo mejor no tendrás jamás otra ocasión para hacerlo. Para seguir un verdadero camino de conocimiento hace falta estudiar y después hacer experiencias, para realmente comprobar si el estudio que has hecho es correcto o no. Sólo de esta forma es posible hacer del conocimiento un don y por lo tanto alquimizarlo en sabiduría. El saber, junto con la experiencia y la acción concreta, permite de adquirir la sabiduría. Y cuando uno llega a ser sabio es dueño de la Ley y adquiere poderes que no te dejarán caer más.

luigibenedetti

CON AMORE,
LUIGI
ARCA POIMANDRES GUBBIO
8 AGOSTO 2020

 Adjuntos:

- 11-05-20 Entrevista a Luigi Benedetti
https://www.thebongiovannifamily.com/cronicas-de-las-arcas-2020/9049-entrevista-con-luigi-benedetti.html

- 4-04-20 Los días que vendrán
https://www.thebongiovannifamily.com/mensajes-2020/8994-los-dias-que-vendran.html

- 5-02-20 La milenaria escuela de Poseidonia
https://www.thebongiovannifamily.com/cronicas-de-las-arcas-2020/8931-la-milenaria-escuela-de-poseidonia.html

- 18-02-19 Lo zed y la pirámide del Amor
https://www.thebongiovannifamily.com/cronicas-de-las-arcas-2019/8620-el-zed-y-la-piramide-del-amor.html

- 13-11-18 El amor crístico en los Andes argentinos
https://www.thebongiovannifamily.com/mensajes-2018/8445-el-amor-en-los-andes-argentinos.html 

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