Por la gracia de la Madre Celeste, y concesión de Natuzza Evolo a la médium Anna Maria para madres que han perdido hijos.

 

De Gigi, muerto a los 19 años, para su madre, su hermano Ulises y el Grupo de la Amistad.

 

Amo a Jesús sobre toda otra cosa en el mundo, soy Gigi.

 

 

Ulises no llores por ti. No tienes por qué. Solo quiero serenidad, no me sirven las plegarias. Aquellos que me dedicas yo los dirijo nuevamente a ti.

 

 Tu no puedes entender la maravillosa luz que hay aquí, no me es posible extrañar al mundo porque allí la situación empeora cada vez más. No debes temer las guerras provocadas por los hombres, sino aquellas más duras que el Señor infligirá a la humanidad. Ahora no puedo decirte que tu estarás ahí. Trata de comprender que sólo así los malvados serán detenidos. Mamá debe calmarse, está agitada, queremos calma, serenidad. Mamá debe saber que estoy con ella día y noche, no debe preocuparse por nada, yo te protejo como tu ni lo imaginas. Mamá debe saber que he pasado de una forma de ser a otra, pero que siempre estoy presente, sólo es el cuerpo el que ya no existe. El alma y el espíritu son eternos. Pupa ¿quieres decirme algo? Nos hacemos sentir sólo para consolar y brindar alivio, y esto es concedido por la Madre Celeste para todas las madres que no tienen paz. Pupa, nunca nos cansaremos de consolarlos. A veces, ciertos discursos son malinterpretados, eso es todo, es mejor estar siempre con los ojos abiertos. Ulises, puedo decirte que la fuerza del amor es la más poderosa que existe. Lo digo en un sentido absoluto y no tengo nada más que decir. Los beso a todos. Chau.

 

Angelo Pes