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marco2Por Iacopo Palazzari y Alice Bei

El 1 de febrero tuvo lugar en el Etruscan Choco Hotel de Perugia la conferencia del investigador Marco Marsili de título "Extraterrestres: quiénes son, por qué vienen y qué quieren”.

El evento ha sido organizado por la asociación Cultural Del Cielo a la Tierra Gubbio, con el objetivo de difundir el mensaje de nuestros hermanos cósmicos y de revelar la Gran Verdad del tiempo de todos los tiempos.

Estaban presentes en la sala unas noventa personas y después de haber sido presentado por su compañera de vida Francesca, Marco ha mostrado los puntos sobre los que se articularía la conferencia, o sea quiénes son los extraterrestres, por qué vienen aquí y qué quieren (cada punto ha sido después estructurado en varios puntos más).

Quiénes son: estos seres están desde siempre presentes en nuestro planeta, ya desde la antigüedad se les representaba en las iconografías, entre las que recordamos una crucifixión procedente de Georgia, donde se ven dos platillos volantes a los lados de la cruz de Jesús o bien la célebre pintura "La Virgen con el niño y San Juan" (se ve arriba a la derecha un disco volante).

Considerando el hecho que todos de alguna forma están en conocimiento de la existencia de los extraterrestres, vista también su continua manifestación en los cielos del mundo, las instituciones se han visto obligadas a hablar: entre otros el Coronel Joseph Bryan III ("Estos OVNIS son aparatos interplanetarios que están observando sistemáticamente la Tierra, y son pilotados por tripulaciones o bien son controlados a distancia") y Albert Chop (estoy convencido desde hace mucho tiempo que los platillos volantes son reales y de origen interplanetario. En otras palabras, nosotros somos observados por seres que vienen de otros planetas").

Muy importante también es la voz de los contactistas, definidos "embajadores de los extraterrestres”, sobre todo la de Eugenio Siragusa, que durante años recibió decenas de mensajes de los "jardineros del cosmos", como a ellos mismos les gusta definirse. En algunos de estos mensajes, que Marco ha leído en la sala, los seres, además de amonestar a la humanidad por sus funestas obras, explican cuál es su naturaleza y por qué siguen de cerca lo que ocurre en el planeta Tierra. Ellos están organizados en jerarquías y las superiores (los dioses), guían la operatividad de la Confederación Interestelar y son nuestros "Hermanos Mayores en conciencia y en sabiduría de espíritu, en conocimiento, Justicia, Verdad y Amor" (Eugenio Siragusa).

¿Por qué están aquí?: hay crisis en el mundo, ese es el síntoma de la fase del pasaje que estamos viviendo. Los intereses que circulan, negativos, dividen todo, el hombre incluido: cada día se gastan miles de millones de dólares en armamentos, guerras y sus consecuencias, cada tres segundos un niño se muere de hambre, cada treinta segundos veinte personas intentan el suicidio y los extraterrestres están haciendo de todo para tratar de salvar lo salvable. También las religiones son culpables de esta trágica situación y todo para mantener su propio poder temporal.

Los extraterrestres también nos visitan para darnos una revelación espiritual pero el comportamiento de quien vive en la Tierra es de propósito de absoluta ignorancia y negatividad, y ha comportado las consecuencias que vemos al día de hoy. Con la situación actual no se puede quedar neutrales, en cuánto cada comportamiento obedece a una inspiración y si no se tiende hacia el bien, caemos de lleno en los ideales satánicos; también las superestructuras psicológicas con las que hemos crecido son fuertes, tan fuertes que nos impiden asumir una actitud diferente de la que asumimos usualmente. Es difícil abatir estas jaulas mentales.

Nosotros estamos viviendo el período del apocalipsis, que inició en el 1976; más bien, ha llegado a su fase culminante.

Los mensajes que nos han sido divulgados, a través de los contactados, soy como un fármaco, gracias al cual lentamente e inexorablemente la conciencia de la humanidad crece y se dilata y sobre todo las jóvenes generaciones son espontáneamente conscientes de ciertas verdades a diferencia de los adultos, que las reputan imposibles: este proceso está destinado a llegar a un punto, dónde una cierta parte de la humanidad será capaz de manifestar calidades espirituales indispensables para interaccionar con los extraterrestres y con las otras civilizaciones. En particular, quién no posee la genética GNA no podrá entrar a formar parte de la nueva sociedad, porque ya ahora no está poniendo en práctica los valores crísticos, el más importante de ellos es amarás al prójimo como a ti mismo.

Qué quieren: si nosotros ponemos en práctica los valores crísticos los extraterrestres comienzan a cuidar nuestro crecimiento y, después de habernos hecho vivir algunas experiencias, se empieza a encontrarse con sus mensajeros. Dichos encuentros equivalen a una nueva llamada: es imposible quedar inactivos e indiferentes frente a los mensajeros de estos seres y la reacción es o de rechazo o de compromiso. Si se acepta la llamada se inicia un nuevo camino evolutivo, que está destinado a transformar nuestra personalidad. Su propósito es que nosotros adquiramos la genética cósmica (genética GNA, incorruptible), es decir que pasamos a ser redimidos. La genética GNA, como Eugenio Siragusa afirmaba, nos permite pasar del status hombre-animal al de plena humanidad.

La genética GNA hoy la poseen alrededor de 10 millones de personas sobre 8 mil millones, sin embargo, son suficientes para repoblar la nueva sociedad: sobre la Tierra ya obran 7 millones de personas que poseen esta genética y son sobre todo jóvenes, son pocos en cambio los adultos, todos por debajo de 47 años de edad. Su tarea consiste en salvar lo salvable. Quien no posee esta genética, pero se une a los que la tienen, es impulsado hacia el nivel evolutivo superior.

La nueva sociedad será establecida sobre la Tierra después del asi llamado tiempo de la gran tribulación: los que estarán conocerán a los pueblos de las estrellas, su filosofía, en fin, todo lo que los caracteriza. Nosotros tenemos que ser los pioneros del El Dorado, es decir de aquel Paraíso qué ahora se encuentra dentro de la Tierra y que surgirá de las cenizas de la sociedad anterior.

Para llegar a la integración cósmica es necesario que cada uno exprese su fuerza de voluntad y que después dedique tiempo, energías y recursos a este camino (tenemos que pensar en nosotros mismos en términos de eternidad): eso nos lleva a la acción, y sobre todo las acciones de amor y valientes son la medida de nuestra evolución. Nos activamos con el estudio y la búsqueda, que nos hacen ser conscientes de la realidad; luego hace falta poner en práctica lo que se ha estudiado, a través de nuestras relaciones, que se amplifican. Todo esto nos lleva a una mayor conciencia y a una mayor creatividad, nos vendrán a la mente siempre cosas nuevas que hacer, en cuánto tenemos acceso de manera más consciente al reino de las ideas. En todo eso están los extraterrestres que supervisan, y actúan en nuestra glándula pineal.

Este recorrido se traduce en la voluntad de contar lo que se está viviendo y lo que se ha aprendido, pero también en la formación de si mismo y de los demás (poniendo en práctica los nuevos conocimientos los mismos se manifiestan). Inevitablemente se llega al contacto con los hermanos cósmicos, que puede ser consciente inconsciente: eso se debe a que la evolución enciende nuestra aura. Los mismos extraterrestres buscan colaboradores sobre la Tierra, pero no los encuentran.

La conferencia se ha concluído con las preguntas del público, que han tocado varios temas, entre los cuales el de enunciar a todo para llegar a colaborar con los extraterrestres o bien de experiencias experimentadas con seres de entidades demoníacas, los cuales, fingiéndose extraterrestres, nos engañan, o también sobre las apariciones marianas, que están siempre relacionadas con los extraterrestres.

La presencia de público ha superado nuestras expectativas y esto es indudablemente un buen punto de partida para programar en futuro otras conferencias en el territorio de Perugia.

En fe

Iacopo Palazzari y Alice Bei

17-03-2020