Por Oscar Morosini
Nacemos
en una mirada de amor
no el día
que nuestros padres
nos concibieron,
sino que
cuando sus ojos
se cruzaron
por primera vez.
Un canto a la vida
como flores bailando en el viento
o el calor del sol besando a la creación.
Nacemos
como la semilla
que se entrega a la tierra
y gracias a su amor
florece.
Oscar Morosini
16 de mayo 2019