Por Oscar Morosini
Lamentablemente pocos son conscientes de los tiempos excepcionales que estamos viviendo.
Pocos pero suficientes para ayudarse a si mismos y a toda la humanidad; son los que en el Evangelio son definidos "elegidos" o "llamados", aquellos que buscan la verdad y se predisponen a encontrarla sin que ésta satisfaga sus expectativas, pero sobre todo aquellos que, una vez que la encuentran, la ponen en práctica...
Estas personas se sienten diferentes desde que nacen, no se conforman con la "realidad" de este mundo y quisieran cambiarlo sin saber cómo hacer.
Por esta razón puede ocurrir que su camino inicial no coincida con lo que tienen en el corazón.
El encuentro decisivo con un Iniciado restablece el contacto con el verdadero yo, y este paso es necesario para hallar el camino que estaban buscando.
Es un acontecimiento que marca un cambio en la existencia de un ser; ya que éste certificará que todo lo que siempre ha sentido dentro de si correspondía a la realidad y no era sólo un sueño o la expresión de una necesidad.
Emprender el camino de la evolución es "cambiar". Una transformación de sí mismos: es Ser, o bien, reflejar en el mundo el propio mensaje genético en toda su integridad.
Por cuantas personas has sido, eres y serás instrumento de esta "transformación"…
Oscar Morosini
21 de marzo de 2019