Esta página web utiliza cookies de carácter técnico propios y de terceros, para mejorar la navegación de los usuarios y para recoger información sobre el uso de la misma. Para conocer los detalles o para desactivar las cookies, puedes consultar nuestra cookie policy. Cerrando este banner, deslizando esta página o haciendo clic sobre cualquier link de la página, estarás aceptando el uso de las cookies.

Paolo DaniniPor Paolo Danini

Voy a contar en resumen las emociones y las impresiones de mi experiencia personal con la esperanza de que pueda ser útil.

Llegué con mi hijo Sebastian al lugar acordado y enseguida noté con placer la presencia de rostros que se te hacen familiares y que me dan la bienvenida.

Casualmente asisto a la llegada de Giorgio con las personas que le acompañan. Sus ojos transmiten la alegría que siente y el brillo de su alma. El abrazo fraterno hace que te sientas parte de la familia. Mientras esperamos noto rostros conocidos y rostros nuevos y noto con cuanto cuidado ha sido preparado el stand de Funima y te das cuenta con cuanto amor y pasión ha sido armado. No puedo no observar a los más pequeños y a los niñitos que dan vida al Arca con su pureza. Empieza la comunión, es así que la llama Giorgio y que para mi es un término nuevo en el sentido que tiene esta vez.

Giorgio nos explica lo que es un Arca y cuáles son sus objetivos. Descubro un lado desconocido de Giorgio que me conquista. Escucho las preguntas que le hacen a Giorgio y las respuestas que me dan a entender que para hacer parte de un Arca debemos anular nuestro ego y nos tenemos que poner a completa disposición incondicionalmente de la Misión. Entiendo lo que hay que hacer y las dificultades que hay que superar. Lo que ha caracterizado este día, al menos para mí, es que Giorgio me ha conquistado y me ha hecho sentir como un verdadero hermano.

Fraternalmente

Paolo Danini
30 de diciembre 2018