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z100Por Jorge Figueredo- 9 de Abril de 2013
La manifestación y caravana realizada frente a las instalaciones de la central nuclear de Atucha 1 ubicada en Lima, Zárate contra la energía nuclear, el 5 de abril de 2013, a las 18:30hrs. -donde participaron varias organizaciones sociales ambientalistas y civiles de Argentina, Uruguay, Paraguay, y México- constituye un paso adelante en la construcción de la verdadera integración y unidad entre los  pueblos  ya que por décadas y siglos hemos vivido divididos, sometidos por diversos imperios como el Inglés en el siglo XIX  y el de los Estados Unidos de Norteamérica en el siglo XX  que no deseaban que despertemos o nos percatemos que por encima de las banderías partidarias, religiosas, nacionalistas, o de cualquier otra índole que nos diferencia,  era  y es esencial unirnos  para alcanzar un verdadero desarrollo donde todos tengan lo necesario y nadie lo superfluo, más aún en este momento de grave crisis energética, climática y económica que vive la humanidad donde es vital que trabajemos todos  en sintonía en defensa de la vida de todo el planeta que se está muriendo a causa del mal obrar de los seres humanos.
Esta movilización que dijo basta a la energía nuclear, que exigió  el cierre total de las plantas nucleares argentinas y que se opone a la utilización de todo tipo de energía nuclear en el mundo es una señal positiva -de que a pesar  de la pasividad de la mayor parte de la humanidad en pronunciarse contra esta energía de la muerte-que existen personas con amor a la vida, que se sienten parte de la madre tierra que no desean su destrucción y que están dispuestos a  defenderla con entrega,  y coraje frente a la élite, pequeña minoría de personas que controlan el poder económico y militar del mundo, propulsora de la utilización de la energía nuclear  y  que están llevando a la humanidad hacia su autodestrucción.   Pero también ha sido histórica esta marcha y posterior acto  frente a la planta nuclear de Atucha 1,- y que no es la única central instalada en la Argentina, pues también existen la de Atucha 2 que aún no está funcionando, y  la  de la localidad de Embalse (Córdoba), así como el proyecto de instalar una nueva central en la provincia de Formosa, fronteriza con la República del Paraguay.-porque ha significado que a pesar de largos años de desunión,  guerras civiles e internacionales, anarquía, dictaduras, que nuestros países han padecido  a lo largo de su historia y donde el mal obrar ha sido protagonista causando miles de asesinatos, con esta marcha  ha nacido una nueva conciencia,  que también el bien, las buenas acciones de los hombres puede manifestarse, y que -será-siempre lo ha sido la única capaz de enfrentar y de vencer a las acciones criminales de los seres humanos y cuya cara más atroz ha sido la utilización de las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki.     
Este No rotundo a las centrales nucleares  y al uso de la energía nuclear en todas sus formas, principalmente contra la proliferación de las armas nucleares,- que a fin de cuentas es el propósito oculto de la instalación masiva de las centrales nucleares en Argentina, Brasil y en todo el mundo –hace despertar en cada persona que ama la vida, que se encuentra en cualquier parte de la tierra, el deseo profundo de obrar contra estos artefactos de muerte, y como han escrito los compañeros y compañeras del Movimiento Antinuclear Zarate Campana “Solo nuestras acciones nos definen como personas y el tiempo es ahora para salir de la indiferencia. Por vos, por mí, por todos nosotros, por todos los que nos sucederán y por nuestra Madre Tierra. Porque si no actuamos ahora UNIDOS en defensa de la VIDA, nuestros hijos, nietos y las futuras generaciones nos acusarán de haber sido cómplices de la destrucción del planeta. Es hora de elegir, porque mañana será muy tarde".