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ecuador100Por P.G. Caria
13 de Noviembre de 2011, una fecha que espero con  cierta ansiedad, es el día en el que daré mi primera conferencia en tierra brasileña. Durante mis 22 días de estadía en Ecuador junto a Luca, Piero e Isacco pensé varias veces en ello. Nos encontrábamos allí para la realización de unos documentales sobre las Asociaciones que ayudan sobre todo a los niños. Cuando llegó el 11 de noviembre, momento de mi partida desde Quito para llegar a Curitiba, ciudad donde se desarrollaría el Congreso, sentía el cansancio de esos 22 días transcurridos en Ecuador. El vuelo es bastante largo en términos de tiempo, tengo que hacer escala en Lima, Perú y luego en San Paolo, antes de llegar a destino, Curitiba...
ecuadorLuca, Piero e Isacco me acompañan al aeropuerto, nos saludamos y me encamino un poco triste hacia la zona de embarque. Me habría gustado que mis amigos también viajasen conmigo, pero no es posible, ellos regresan un par de días después directamente a Italia, todavía les espera mucho trabajo en las oficinas de la empresa Studio3TV. Después de todos esos días vividos juntos intensamente el corazón se estruja un poco.
En Curitiba me encontraría solo, ya que  entre los relatores no figura ninguno de los investigadores internacionales que yo conozco.
Estaba previsto que viniera también Giorgio Bongiovanni, pero por situaciones imprevistas se vio obligado a desdecir su participación. Además de la soledad, el hecho de que Giorgio no participe me hace sentir aún más el peso de la responsabilidad y por si eso no bastara  tengo que representarlo en tierra extranjera frente a un público que me ve por  primera vez... si al menos hablara en portugués...
El viaje transcurre casi sin inconvenientes, más allá de la molestia del control del equipaje que le tocó a cuatro desafortunados entre los cuales uno fui yo. Estaba a cargo de agentes muy gentiles, pero yo había doblado todo con tanto cuidado...
En Curitiba me recibe Romeo Curi, el hermano de Rafael, principal organizador del evento.
Conozco muy poco a Rafael Curi, nos vimos hace algunos años, siempre en Curitiba. Pero esa vez me encontraba con Luca, estábamos rodando un documental sobre OVNIs en Sudamérica, el orador era Giorgio y también estaban Jaime Maussan, Jaime Rodriguez, A. J. Gevaerd, en fin, era todo más tranquilo.
En el auto también viaja con nosotros otro orador llamado Jan Van Ellam, seudónimo de Rogério de Almeida, un investigador y escritor brasileño que inmediatamente me manifiesta su cordialidad. Ambos intentan conversar conmigo durante el trayecto hasta el hotel, pero hablan tan cerrado y entienden tan poco el castellano que la comunicación se vuelve evidentemente incómoda y al final dejamos de intentarlo... ¿por qué es tan complicado este mundo? Barreras, siempre barreras entre los seres humanos. 
Luego de haberme registrado e instalado en el hotel, me dirijo a la sala del Congreso “19° ENCONTRO DIÁLOGO COM O UNIVERSO”, que se desarrolla en un hotel vecino, el “Bourbon”. Veo a Rafael y voy a su encuentro, María José, la secretaria de Giorgio, me había dicho que él hablaba bien el castellano “finalmente puedo comunicarme con alguien como es debido”, me digo. Pero después de las primeras frases me doy cuenta de que Rafael habla el castellano un poco mejor de lo que yo hablo el portugués... Igualmente logramos entendernos y luego de las cordiales palabras de bienvenida me pregunta por Giorgio, quien le envía sus saludos y sus disculpas por el contratiempo. Rafael agradece y devuelve los saludos e igualmente lo noto tranquilo. Me dice: “de todos modos serás tu quien haga las veces de él”. A lo que expreso mis temores acerca de que el público no siga como es debido mi presentación, en realidad mis presentaciones, ya que tendré que suplantar a Giorgio en el espacio dedicado a él y además en un “workshop”, un seminario, en el cual tendríamos que haber estado ambos. Pero Rafael me alienta, “no te preocupes” dice, “te seguirán, aquí en Curitiba todos entienden un poco el castellano”. “Entonces evidentemente todavía no los he encontrado” pienso con ironía.

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P. G. Caria y Salvatore De Salvo

Afortunadamente, después de dejar a Rafael, mientras camino entre la sala de exposiciones y la sala de conferencias, me hago amigo de un simpático argentino que vive en Curitiba desde hace muchos años y, obviamente, habla castellano.
Se llama a Ricardo, pero todos lo conocen con su nombre de ex monje Hare Krishna: Sevananda, Seva para los amigos. Ahora tiene un estudio de terapista-naturopata en la ciudad, veo que lo conocen todos y lo tratan con gran cariño y familiaridad. Inmediatamente surge entre nosotros una simpatía y “feeling”, le pregunto si me asistiría como intérprete y él se vuelve plenamente disponible. Más tarde Seva me presenta a otro conferencista, que se llama Alejandro y es mejicano, él también vive desde hace muchos años en Brasil. Exulto: “¡otro que habla español!”. Después me encuentro también con Marco Antonio Petit, otro investigador de fama en Brasil y amigo de Giorgio. Nos saludamos y él también me pregunta sobre Giorgio, le explico y me agradece pidiéndome que le envíe saludos de su parte.
Vuelvo al hotel, tengo que echar un último vistazo al material que presentaré al día siguiente, 13 de Noviembre, día de mi estreno brasileño.
A la mañana siguiente, después de haber desayunado, voy nuevamente al “Bourbon”, quiero hacer las pruebas técnicas para la proyección con mi computadora. La noche anterior me había puesto de acuerdo con los técnicos de la sala.
Rafael me presenta a otro orador, ya me había hablado insistentemente de él, un profesor muy conocido de origen italiano, Salvatore Di Salvo, un vivaz jovencito de ochenta años con el cual enseguida me siento en sintonía. En su presentación hablará de los grandes engaños de nuestro tiempo, por ejemplo Al Qaeda, Bin Laden y 11 de Septiembre, y de la intrínseca naturaleza criminal de los gobiernos y los poderosos del mundo ¿cómo se hace para no apreciar a una persona con valores de este tipo? Salvatore es muy cordial y cariñoso, habla muy bien el italiano a pesar de que haga una vida que está en Brasil, realmente una muy bella y distinguida persona.
Llega la tarde, antes de mi presentación está la de Jan Van Ellam, muy interesante habla de la presencia de los seres de otros mundos sobre la tierra ya desde la antigüedad. No se vale de ninguna imagen, pero tiene una gran habilidad oratoria y tiene al público atento durante toda la duración de la exposición, que dura alrededor de una hora y 45 minutos. Cuando termina lo felicito porque ha sido muy bueno, logré seguirlo a pesar de las dificultades del idioma.

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Rafael Cury      

Llega mi turno, Alejandro se sienta a mi lado, Seva estaba ocupado y no podía, y así comienzo mi discurso. Alejandro me aconseja que hable bastante lentamente, separando bien las palabras. Sigo su consejo, el público parece seguirme. Comienzan a pasar los slides con las imágenes y videos que había preparado: la profecía Maya del “tiempo de la elección”, los círculos de trigo, las naves extraterrestres de Antonio Urzi, los estigmas y la misión de Giorgio... el grande y maravilloso espectáculo cósmico-espiritual de este dramático tiempo captura al público que lo veo seguir casi como hipnotizado y fascinado por lo que voy exponiendo. De vez en cuando echo un vistazo a Alejandro que me hace señas de que está todo ok. Efectivamente me doy cuenta de que realmente es poco necesaria su intervención, el público mismo se me adelanta a veces diciéndome el término en portugués sin que yo se lo pregunte. Enfrente, en primera fila, tengo a Rafael, a quien también lo veo atento y concentrado.
El lapso de casi dos horas previstas no me alcanzan para terminar, hablé realmente “despacio” como dicen en castellano, y le pregunto al público si se pueden sacrificar algunos minutos del intervalo para que me permita terminar. Un coro de ¡¡¡Siiii!!! y el solemne gesto de consentimiento que me hace Rafael con la cabeza me permiten llegar a la conclusión.
Al término muchas personas se acercan felices y conmovidas, sobre todo han quedado deslumbrados por las imágenes de la sagrada señal de los estigmas que lleva Giorgio en su cuerpo y de la peligrosidad de esta última parte de su misión. Sabían que Giorgio no estaba presente en la sala porque Rafael había anunciado al público al inicio, por lo que están un poco tristes. “Esperemos que pueda estar en otro año...” les respondo.
También Salvatore, Seva, Alejandro y su amable mujer Adriana, Marco Antonio Petit y el mismo  Rafael, me felicitan. La información y el material que han escuchado y visto los ha impactado profundamente. Salvatore me dice: “Me has dado muchos datos que estaba buscando y que me faltaban, te lo agradezco.”
Me siento un poco incómodo, no esperaba un éxito tal considerando las premisas iniciales, y no estoy muy preparado. Pienso en la suerte inmensa que tenemos, en el tesoro espiritual y humano que el cielo nos ha dado en un tiempo tan trágico. En el efecto reparador que este tesoro ejerce sobre las almas sedientas de verdad. Somos muy dichosos, no deberíamos olvidarlo jamás y agradecer a nuestro Maestro Jesucristo que, no sólo nos ha salvado, sino que ha llenado nuestra existencia de regalos fabulosos, que valen mucho más que el oro y los diamantes. Y luego cómo no pensar en el sufrimiento externo e interno de quien nos ha hecho crecer entre estelas de sangre y el dolor de los estigmas. Alguien como él, con la señal que lleva, no debería existir en un mundo como este, sin embargo está, todavía hoy, a veces, me maravilla... y agradezco. Comenzando por él, Giorgio Bongiovanni, hasta llegar a la cima de los cielos. 
Cuando, al final, todas las personas se alejan me siento como alguien al que han quitado un gran peso, la ansiedad me deja y siento el cansancio de la tensión de los días anteriores. Seva me mira con ojo clínico y me dice dándome una silla: “Siéntate aquí...” En ese momento no entiendo y me siento un poco desorientado, pero cuando los dedos fuertes de terapeuta se hunden en mis hombros me doy cuenta, me hace un masaje con el cual me habría quedado dormido allí... si a ésto no me lo han mandado mis hermanos extraterrestres...
Las otras dos participaciones se desarrollan más o menos con la misma dinámica. Explico y abro otros conceptos que había expuesto en parte en la primera conferencia, durante el seminario, y en el espacio en el que tuve que reemplazar a Giorgio detallo los aspectos de su experiencia y su misión, dejando en las personas un mayor deseo de poder encontrarlo personalmente en alguna otra ocasión.
Seva estuvo siempre a mi lado, con su gran humildad y alegría realmente me ha aliviado en estos días brasileños, también me presentó a una señora muy simpática llamada Janet que me trató como si fuera su hijo y a su joven nieta Luciana.
El 16 de Noviembre es el día de regreso a Italia, no veo la hora de volver, hace un mes que estoy fuera y extraño el arca con todos mis amigos “un poco fuera de lo común” que están en ella. Romeo Curi me acompaña al aeropuerto, es más jovial, hemos entrado en confianza y entiendo algo mejor el portugués. Por un instante pienso en que sería lindo pasar un par de meses aquí para aprender bien el idioma, luego me viene la duda de que en Italia hay alguien que quizás no esté tan de acuerdo, “tenemos que hacer muchas conferencias juntos” me dijo alguna vez, y así abandono este pensamiento ocioso.

P. G. Caria
29 de Noviembre de 2011