PALERMO 18 de Julio de 2011
Por Mara Testasecca
Ayer por la tarde en el hall de la Facultad de Jurisprudencia de Palermo, donde estudiaron y obtuvieron su doctorado Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, por onceavo año consecutivo se desarrolló el Congreso bajo el título “Quinto potere. Le finalità dello stragismo tra depistaggi e verità storiche" (Quinto poder. Los objetivos de la estrategia de atentados entre acciones de despistaje y verdades históricas), que tenía en su programa la presencia de Salvatore Borsellino, hermano del juez asesinado junto con su escolta; Antonio Ingroia, Fiscal adjunto de la Fiscalía República de Palermo; Roberto Scarpinato, Fiscal general de la Corte de Apelaciones dentro de la Fiscalía de la República de Caltanissetta; Antonino Di Matteo, Fiscal Sustituto de la Fiscalía de la República de Palermo además de presidente de la sección de Palermo de la Asociación Nacional de Magistrados; Giulietto Chiesa, periodista, Presidente del movimiento político "ALTERNATIVA" y Giorgio Bongiovanni, director de AntimafiaDuemila.
Los encargados de coordinar lo que se ha convertido en uno de los eventos más importantes dedicados a la memoria del infernal atentado de Via D'Amelio del 19 de Julio de 1992, fueron Lorenzo Baldo, Vice director de la revista Antimafiaduemila, su jefa de redacción Anna Petrozzi como moderadora del congreso y toda la redacción de Antimafiaduemila, preparada y guiada por Giorgio Bongiovanni, conocido como hombre de fe y estigmatizado, periodista, investigador y trabajador social.
No quedan dudas de que se ha tratado de una velada que ha reunido como nunca antes los ánimos y las intenciones de cientos de jóvenes y de organizaciones conectadas a través de streaming desde toda Italia.
¡Resistencia! ¡Resistencia! ¡Paolo está vivo! Por la primera vez en todos estos años la caravana de las “agendas rojas”, organizada por el Comité “Cittadinanza per la Magistratura”, partió desde Via D'Amelio a las 18:00 horas y llegó a la Facultad de Jurisprudencia de Palermo. Salvatore Borsellino como cabecera de la multitudinaria caravana fue recibido con profunda emoción por Giorgio junto a Lorenzo, Sonia Alea y todos nosotros.
Entran juntos en el amplio hall y comienzan las actividades con el Director de la Facultad el Profesor Antonio Scaglione, hijo de Pietro Scaglione, juez asesinado por la mafia en 1971. En su discurso de introducción, el docente rindió honor a la memoria de las víctimas de la mafia y entregó el título “Honoris Causa” post mortem al capitán Emanuele Basile. Más de 700 personas presentes participaron de forma atenta y coral por más de 3 horas.
"¡Di Matteo, Ingroia, Scarpinato! ¡El verdadero Estado sois vosotros!" Un himno que resonó muchas veces en la sala, emocionando a los oradores y a todo el público.
También estuvo presente el Fiscal jefe de la República Francesco Messineo que presenció todo el evento. Giorgio agradeció públicamente por su presencia y porque son las acciones las que califican el accionar de un hombre. Desde el momento en que el Dr. Messineo asumió su cargo demostró saber recompactar a una fiscalía que se encontraba dividida en muchos frentes, alcanzando así objetivos de primordial importancia. Honestidad moral y profesional, armonía y unión concretan en todos los campos los mejores resultados.
Participaron además de la extraordinaria velada, que será descripta con mayor detalle en las próximas crónicas, el hijo del juez asesinado, Manfredi Borsellino y el Senador Giuseppe Lumia, a quien no se le pasó desapercibido el tenor espiritual del encuentro.
Así también Rita Borsellino, hermana del juez y parlamentaria europea en Bruselas, agradeció a todos y dijo que la participación de tanta gente mantiene vivo el recuerdo de Paolo.
Di Matteo denunció que pretenden eliminar las investigaciones y los procesos sobre los atentados y sobre la negociación, entre mafia y Estado de este país. “Una bocanada de aire en el irrespirable clima que a veces nos rodea, cuando nos dicen que nuestras investigaciones son un despilfarro del dinero público”, admitió el Fiscal. Los oradores hablaron desde su lugar de magistrados, pero también de ciudadanos.
“Una parte del país no quiere saber la verdad sobre los misterios italianos, como el atentado de Via D'Amelio”, afirmó Ingroia.
“Tuvimos – cuenta Ingroia – la sensación de que fue un atentado de Estado desde las primeras horas después del atentado. Ahora desde Caltanissetta nos enteramos que Borsellino estaba al tanto de una negociación. Os aseguro, por cómo le conocía, que jamás habría mirado para otro lado. Este año – anunció el magistrado – hemos llegado a una nueva antesala de la verdad. Hemos seguido adelante, estamos más cercanos. Estamos frente a una puerta que inicialmente creíamos que podríamos abrir con un solo dedo. Pero del otro lado hay alguien que empuja y un solo pie no será suficiente para poderla dejar abierta. Hacen falta cinco, diez, cien, mil: hacen falta vuestros pies”.
Scarpinato declaró: “A los silencios de tumba de la mafia se han añadido los silencios de tumba de muchos vértices de la política. Sobre los atentados del 92' hemos asistido a la feria de los desmemoriados del Estado”.
“Si viviéramos en un país democratico lo que habéis escuchado esta noche lo habrían escuchado 30 millones de italianos”, dijo Giulietto Chiesa, periodista y Presidente de Alternativa, que habló de la información controlada por el poder tanto en Italia como en el mundo.
“Uno de los problemas cruciales que tenemos frente a nosotros – siguió Giulietto – es el de la información. Que está a total servicio de la mafia, obviamente con alguna que otra excepción". “Es por ello – explicó el periodista – que os invitaría a todos a reflexionar en el concepto del ruido de fondo: las excepciones están, pero son como gritos aislados que duran un segundo y que el ruido de fondo las termina tapando”. “Tenemos que defendernos de quienes nos engañan, tenemos que aprender a hacerlo. El tema de la información, del control de la comunicación es crucial para entender lo que está pasando en Italia. Lo que está pasando en Italia está pasando en todo el mundo. Los verdaderos poderes – concluyó – ya han conquistado por completo o casi, el control de nuestras mentes y este es el verdadero punto de partida para una reflexión y para un cambio profundo”.
El carisma de Salvatore Borsellino tocó una vez más los corazones de todos los presentes, mojando de lágrimas los rostros de muchos de ellos.
“A lo largo de estos años he encontrado nuevamente la esperanza junto con todos vosotros y a vosotros magistrados os pido la posibilidad de poder sepultar y llorar a mi hermano Paolo... os ruego que hagáis justicia, que arranquéis la puerta de acceso a la verdad y si quedaran más puertas por abrir las abriremos todas junto con vosotros.
¡No os dejaremos solos, no os abandonaremos!”
Por la tarde había declarado a la prensa la misma preocupación de Giorgio Bongiovanni expresada en la conferencia:
“Este año no sólo queremos hacer memoria y luchar por los jueces muertos, sino también rodear a estos magistrados que desde Palermo, Caltanissetta y Florencia están tratando de quitar ese pesado velo negro, que hasta el día de hoy, gracias a las acciones de despistaje, archivaciones forzosas, leyes estudiadas para desalentar a los colaboradores de justicia (mafiosos arrepentidos) han impedido llegar a los ideólogos ocultos de esos atentados.
Hoy estos jueces están en grave peligro, en peligro para sus propias vidas y también la de sus familias. Para detenerlos podrían no ser suficientes los mismos métodos que fueran utilizados para eliminar a otros magistrados, las avocaciones, los traslados, las deslegitimaciones. La atmósfera actual es demasiado parecida a la de los años que antecedieron los atentados de Capaci y de Via D'Amelio, y los otros atentados que fueron necesarios en el 93' para cerrar esa infame negociación. Las maniobras de deslegitimación y las agresiones de todo tipo hacia magistrados como Antonio Ingroia y Nino Di Matteo van de la mano de una deseada reforma de la Justicia que en realidad no es más que una verdadera subversión en contra de ese principio fundamental de la Constitución que garantiza la independencia de la Magistratura. Los mismos poderes que han propiciado y proyectado esos atentados podrían organizar otros para favorecer el paso de un sistema de poder que ya se está ahogando en su propio barro hacia un nuevo y quizás peor equilibrio.
No permitiremos que hayan nuevos magistrados asesinados ni que sus mismos asesinos luego finjan llorar como héroes, nuestra tierra no necesita héroes, lo que necesita es Justicia y Verdad, y por la Justicia y la Verdad nosotros estaremos estos tres días en Palermo, para llevar a cabo nuestra lucha”.
Este es el fruto de la semilla sembrada hace 11 años en Palermo; fruto recogido ayer por la noche gracias a Giorgio Bongiovanni cuya consciencia y su reconocida capacidad de reunir, unir y hacer trabajar juntos a hombres, mujeres y jóvenes más allá del personal credo político y religioso. Luego de haber anunciado oficialmente su traslado y el de la redacción de la revista AntimafiaDuemila a Palermo, contó a los jóvenes presentes que cuando tenía apenas 19 años arrojó y rompió sus gafas contra el televisor cuando supo la noticia del asesinato del General Carlo Alberto Dalla Chiesa, de su mujer Emanuela Setti Carraro y de la escolta, prometiendo dar toda su vida para que ellos obtengan justicia.
“Il Corriere della Sera”, famoso periódico nacional, publicó hoy un artículo en el que cita Antimafiaduemila con una de las frases de la ponencia de Ingroia. Seguirán saliendo otros artículos. Hoy, 19 de julio, desde las 8:00 de la mañana hasta las 21:00 horas, en Via D'Amelio, seguirá la conmemoración. Nosotros estaremos allí, porque no podemos aceptar que se nos esté negando el futuro, en espera del Retorno de Cristo.
Por la redacción, Mara Testasecca
Palermo
19 de Julio de 2011