Concordia, una ciudad situada al este de la provincia de Entre Ríos a las orillas del río Uruguay - nuestro “río de los pájaros” que tantas veces motivó a poetas y cantores - y a un pasito de nuestros hermanos uruguayos.
Muchos concordienses participan activamente en la vida política de provincia y sin em-bargo desde hace ya mucho tiempo es considerada la ciudad más pobre del país. Pero también una ciudad en la que una almas escucharon el mensaje de Giorgio, lo sintieron en sus espíritus y decidieron compartir esas perlas preciosas que encontraron organizando una charla pública con Juan Alberto. Y hacia allí fuimos.
El viernes a la noche llegaron a Paraná Juan Alberto, Alejandra y Carmen y mi pequeño departamento se vio rebosado de dicha al tener bajo su techo a la familia del espíritu, y así mien-tras se coordinaban por teléfono los últimos detalles con los “chicos” de Concordia degustába-mos los ricos sabores de nuestro río. La charla amena y el buceo en respuestas profundas a las preguntas del espíritu hicieron corto el camino que el sábado emprendimos a la ciudad donde nos esperaban Gustavo y todo el grupo: Máxima, Sonia, Hugo, Celeste, Martín, Osvaldo, José, Mi-riam y Javier.
Grata fue nuestra sorpresa al ver que el lugar en que se organizó la reunión posee en su entrada una hermosa imagen de la Virgen de Fátima que nos dio la bienvenida, y además el salón estaba decorado con varias geodas que Máxima había “casualmente encontrado” en Artigas (Uruguay) donde en una de ellas se delinea la imagen de la Virgen de Guadalupe: Señales que marcaban que el viaje no sería en vano.
Antes del evento Juan Alberto dio entrevistas a los medios locales que lo estaban espe-rando: radio FM 89.7 Open Barcelona, Noticiero Tele 5 y el noticiero de Canal 2 quienes se mos-traron muy interesados en el mensaje haciendo preguntas oportunas y algunos de ellos se queda-ron a la charla.
Un regalo inesperado fue la presencia de Gabriela y sus amigas de Salto (Uruguay) que con sus cuencos tibetanos nos brindaron un momento agradable y la armonía conseguida con los suaves sonidos preparó a los espíritus.
El trabajo de la novel arca dio sus frutos y así una treintena de almas escucharon y se sensibilizaron con la historia de Raúl y de los niños de Funima, y siguieron muy atentamente a Juan Alberto quien con la solvencia con que nos tiene acostumbrados fue llevando magistral-mente al auditorio por los distintos aspectos de la obra de Giorgio.
La importancia que en esta etapa reviste la Justicia en su relación con el Amor y la Paz fue claramente expuesta y mostró y explicó las señales que en el cielo y en la tierra adelantan el próximo Retorno del Maestro. La convocatoria a que cada uno de los presentes en el lugar en que se encuentre sea un soldado de Cristo en esta guerra por el despertar de las almas y así recuperar-las para el Cielo, identificando al enemigo y teniendo presente sus fines y los medios que utiliza para conseguirlo, fue comprendido y apoyado por los presentes.
El “Padre Nuestro” final, tomados de las manos, selló una tarde más dedicada a Aquel cuyo retorno está próximo.
¡¡Felicitaciones Gustavo, Máxima, Sonia, Hugo, Celeste, Martín, Osvaldo, José, Miriam y Javier!! Han dado un primer paso importante y un largo camino los espera. Con comprensión, discernimiento, astucia, mansedumbre, unión, estudio y trabajo van a llegar a la meta.
Con todo mi amor
Cristina
Paraná, 19/Abril/2010
Gracias Delfo por un día haber tocado a mi puerta con una escusa trivial cambiado así mi vida para siempre; gracias Juan Alberto por siempre estar; gracias Giorgio por permitir que te acompañemos en esta extraordinaria tarea.
Muchos concordienses participan activamente en la vida política de provincia y sin em-bargo desde hace ya mucho tiempo es considerada la ciudad más pobre del país. Pero también una ciudad en la que una almas escucharon el mensaje de Giorgio, lo sintieron en sus espíritus y decidieron compartir esas perlas preciosas que encontraron organizando una charla pública con Juan Alberto. Y hacia allí fuimos.
El viernes a la noche llegaron a Paraná Juan Alberto, Alejandra y Carmen y mi pequeño departamento se vio rebosado de dicha al tener bajo su techo a la familia del espíritu, y así mien-tras se coordinaban por teléfono los últimos detalles con los “chicos” de Concordia degustába-mos los ricos sabores de nuestro río. La charla amena y el buceo en respuestas profundas a las preguntas del espíritu hicieron corto el camino que el sábado emprendimos a la ciudad donde nos esperaban Gustavo y todo el grupo: Máxima, Sonia, Hugo, Celeste, Martín, Osvaldo, José, Mi-riam y Javier.
Grata fue nuestra sorpresa al ver que el lugar en que se organizó la reunión posee en su entrada una hermosa imagen de la Virgen de Fátima que nos dio la bienvenida, y además el salón estaba decorado con varias geodas que Máxima había “casualmente encontrado” en Artigas (Uruguay) donde en una de ellas se delinea la imagen de la Virgen de Guadalupe: Señales que marcaban que el viaje no sería en vano.
Antes del evento Juan Alberto dio entrevistas a los medios locales que lo estaban espe-rando: radio FM 89.7 Open Barcelona, Noticiero Tele 5 y el noticiero de Canal 2 quienes se mos-traron muy interesados en el mensaje haciendo preguntas oportunas y algunos de ellos se queda-ron a la charla.
Un regalo inesperado fue la presencia de Gabriela y sus amigas de Salto (Uruguay) que con sus cuencos tibetanos nos brindaron un momento agradable y la armonía conseguida con los suaves sonidos preparó a los espíritus.
El trabajo de la novel arca dio sus frutos y así una treintena de almas escucharon y se sensibilizaron con la historia de Raúl y de los niños de Funima, y siguieron muy atentamente a Juan Alberto quien con la solvencia con que nos tiene acostumbrados fue llevando magistral-mente al auditorio por los distintos aspectos de la obra de Giorgio.
La importancia que en esta etapa reviste la Justicia en su relación con el Amor y la Paz fue claramente expuesta y mostró y explicó las señales que en el cielo y en la tierra adelantan el próximo Retorno del Maestro. La convocatoria a que cada uno de los presentes en el lugar en que se encuentre sea un soldado de Cristo en esta guerra por el despertar de las almas y así recuperar-las para el Cielo, identificando al enemigo y teniendo presente sus fines y los medios que utiliza para conseguirlo, fue comprendido y apoyado por los presentes.
El “Padre Nuestro” final, tomados de las manos, selló una tarde más dedicada a Aquel cuyo retorno está próximo.
¡¡Felicitaciones Gustavo, Máxima, Sonia, Hugo, Celeste, Martín, Osvaldo, José, Miriam y Javier!! Han dado un primer paso importante y un largo camino los espera. Con comprensión, discernimiento, astucia, mansedumbre, unión, estudio y trabajo van a llegar a la meta.
Con todo mi amor
Cristina
Paraná, 19/Abril/2010
Gracias Delfo por un día haber tocado a mi puerta con una escusa trivial cambiado así mi vida para siempre; gracias Juan Alberto por siempre estar; gracias Giorgio por permitir que te acompañemos en esta extraordinaria tarea.