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CRONICA DEL VIAJE A SICILIA 18/23 DE ABRIL 2007

El olor de la tierra, el perfume inconfundible del viento con su olor a azahar y la fuerte fragancia del mar en la brisa de la noche que acaricia nuestra piel, nos acoge como hijos en su casa. Así aterrizamos en Sicilia.
Tierra de antiguas tradiciones donde el bien y el mal están al lado uno del otro, con extrema intensidad. Donde la sencillez y la fuerza espiritual de los Seres que la habitan, tienen el poder de contraponerse a la fuerza que tiene sometido y prisionero al pueblo, si son guiadas por un líder espiritual que tiene el poder de encender el corazón de los Espíritus de ese Amor, de esa Fe y de esa Fuerza que solo la Luz de Cristo puede dar y que tiene el poder de mover las montañas. Y esto es lo que sucederá. El paso firme y decidido, la mirada intensa y concentrada, el sello del Padre y del Hijo impresos en la carne del Hombre Ungido de Dios, transmiten la encarnación de dos sublimes Valores que rigen todo el Universo: el Amor y la Justicia. Así Giorgio mueve sus pasos en la Tierra que lo ha dado a luz y que ahora le llama con un grito desesperado de Ayuda que pide a voz en grito: ¡Libertad!
La Libertad del dominio del poder. Libertad del asedio de la criminalidad organizada, de la mafia. Libertad de las falsas ideologías. Libertad de la perversión moral. Libertad de la materia.
Libertad del Espíritu.
Una batalla que empieza aquí, en este tiempo, en esta Tierra, pero que se enlaza como un dominó y se combate en todo el planeta y que tendrá, como epílogo, el retorno del Mesías, el Cristo Jesús y Su Gloria.
Cada paso, cada acción, cada palabra, cada mirada del siervo de los siervos de Dios esta relacionada con este evento.
Nada es por casualidad. Siento la alegría de esta Tierra de tenerle aquí, como una Madre que encuentra protección en la presencia de un hijo suyo especial. Es el mismo sentimiento que envuelve a Giorgio en el abrazo que le ciñe cuando llega a su casa natal. Es el abrazo de su Madre, Giovanna, que recibe a Giorgio con todo su amor junto con su hermano Filippo, Belén su esposa y el pequeño/grande Barat.
Los días pasan rápidamente y cada etapa de este viaje resulta ser intensa y profunda. Giorgio nos lleva al Santuario de la Virgen de las Lágrimas en Siracusa. Sumergidos en la contemplación de la Luz Solar de María, Espíritu de la Tierra, Madre de nuestro amado Maestro y nuestra Madre, le pedimos que acompañe siempre nuestros Espíritus y nuestros pasos y le damos las gracias por sostener desde siempre a Giorgio y la misión que se cumple a través de El por voluntad de su Hijo el Cristo. Nos emociona profundamente el milagro de la lagrimación sucedida en los días que corresponden al aniversario del nacimiento de Giorgio, pero diez años antes, exactamente desde el 29 de agosto hasta el 1 de septiembre de 1953, que anuncia la alegría de su llegada y ahora entendemos profundamente el porque. Nos llevamos algunos recuerdos con Su imagen que regalaremos a nuestros hermanos del arca como signo de protección y de consolación para la prosecución del ríspido camino. Así dejamos Floridia, ciudad natal de Giorgio y vamos a Nicolosi, pequeño pueblo en las laderas del Etna que nos recuerda con mucha fuerza la presencia de Eugenio Siragusa, que hemos amado, todo lo que precisamente él, Giorgio, nos ha contado y hecho vivir pero sobre todo nos ha hecho amar. El Volcán imponente nos transmite la Fuerza, el Amor, la Pasión del Padre, el Temor de Dios… El Hotel donde nos alojaremos linda con el cráter donde Eugenio encontró a los Seres de Luz. Se respira una fuerte vibración, entre el Cielo y la tierra.
Bajamos de nuestros coches para entrar en el hotel y nuestro querido hermano Giovanni de Palermo viene a nuestro encuentro con su esposa y con Giorgio Barbagallo. Después nos dice que han visto con nosotros también una niña rubia y nos preguntan quién era y dónde estaba ¡descubren que esta niña aparentemente nunca había estado con nosotros…! Giorgio nos dice que era un Ángel que protegía a ¡nuestros niños!
Nada más entrar en la habitación otro signo nos estremece… en la pared están los cuadros de la visita que Eugenio y Giorgio regalaban hace años para ponerlos en nuestras casas, están ahí frente a nosotros. Efectivamente, la imagen del Maestro Jesús y de la Virgen María con el niño en los brazos nos hace sobresaltar de alegría y nos sentimos honrados y profundamente emocionados de poder servir esta inmensa Obra Celeste.
Empieza la conferencia. Giorgio, su hermano Filippo y Rosario Pavone, amigo de infancia y cercano colaborador de Giorgio en Sicilia, se sientan detrás de la mesa de los relatores. Giorgio comienza hablando de los tres pilares que rigen la misión que le ha sido confiada: la solidaridad y el apoyo a los niños de Funima, la difusión del mensaje espiritual y por lo tanto de la presencia de los seres que viven en otros mundos y que visitan el nuestro y el anuncio de la segunda venida de Jesús Cristo sobre la Tierra, el desenmascarar al anticristo a través de la actividad de Antimafia. Puntualiza que dentro de un año más o menos volverá a obrar principalmente en Sicilia porque ha empezado la última parte de su misión que lo verá como protagonista, junto a otros testigos, de los que habla el libro del apocalipsis en la Biblia, de un gran trabajo espiritual que mira el despertar de las conciencias a la Verdad del Cristo y a la lucha contra el mal llamado “Mafia” o más precisamente “Cosa Nostra”.
“Lo que es importante” dice “es trabajar por una causa en favor de la vida. Quien quiera trabajar conmigo en esta misión no tiene que hacer más que decírmelo y yo le daré enseguida un rol a mi lado. Pero tiene que sentirlo dentro, en lo profundo del corazón, tiene que sentir mi misión como si fuera suya, de lo contrario no estará en condiciones de desarrollarla hasta el fondo”… también Filippo interviene subrayando la importancia en este tiempo de elegir, explica que el Cielo puede llamar incluso en el último momento…
Unas ochenta personas, más del doble de las que esperábamos en esta reunión, escuchan atentamente. Surgen preguntas espontáneas sobre varios aspectos de la misión. Muchas personas nuevas, felices de haberle encontrado, al final del encuentro intentan hablar íntimamente con El, alguien le pide que le imponga sus manos. Vuelvo atrás en el tiempo. La historia se repite. Una vez más el Amor nos llama, alivia nuestras heridas, nos guía, nos salva.
Los hermanos de esta tierra bendecida, felices de habernos encontrado de nuevo, nos saludan y abrazan a Giorgio y nos dan cita para la próxima vez. Muchos de ellos se quedan a cenar y aprovechan de alguna hora más para poder hablar con Giorgio con más tranquilidad y profundizar aspectos del pasado y del futuro. Los niños aprovechan para estar juntos después de tanto tiempo que no se ven y juegan felices y despreocupados, viven y disfrutan al máximo cada instante que tienen a disposición; así es como tendría que ser para todos los niños del mundo, mi corazón se llena de alegría inmensa. El día siguiente llega enseguida. Por la mañana a las 11:30 llegan de Calabria (Crotone, Vibbo Valenzia y Catanzaro) un grupo de personas que ya antes, por lo menos algunos de ellos, habían venido para la Pascua a Sant’Elpidio a Mare y vivieron con Giorgio y con todos nosotros momentos inolvidables de la Comunión y de una bellísima lección espiritual. Y ahora estan de nuevo a su lado. Muchas preguntas que se subsiguen  durante la comida y por toda la tarde y que como siempre reciben respuestas que llenan el corazón de certeza, certeza en la Vida, certeza en el Cristo. Giorgio habla sin parar toda la tarde, sigue después de que se van los estupendos, vivos y profundamente espirituales jóvenes de Calabria (uno de ellos, un médico, promete a Giorgio que irá a visitar los comedores de Funima pronto); la conversación con los amigos sicilianos sigue durante toda la cena y sigue hasta tarde. Hasta el punto de quedarse sin voz. Otro día intenso y rico se ha concluido. El Verbo transmitido por Aquel que viene en el nombre del Señor atraviesa como un relámpago los espíritus que tienen sed de Verdad que como una ola de mar arrollará lo viejo para hacer nuevas todas las cosas.
Los tiempos están maduros. Preparamos Su glorioso retorno. Creámoslo porque es la Verdad. Debemos saber y definir de qué parte estamos.

Con profunda devoción, damos las gracias con todo el corazón a los hermanos en el espríritu con quienes hemos vivido este importante viaje, en particular Giovanni, hijo de Giorgio, Miriam y Mattias.

Sonia Alea

Sant’Elpidio a Mare (Italia)
25 de abril 2007

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OTROS CRISTOS EN LA CRUZ SOBRE EL GOLGOTA DE ESTE TIEMPO

A veces suceden cosas, acaecen situaciones que pasan rápidamente delante nuestro y que si no las imprimimos en nuestro Espíritu, en nuestro corazón, si no nos detenemos a pensar en el gran Valor que tienen, se nos escapan sin dejar huella, cuando en realidad Cristo nos había dado el inmenso honor de visitarnos una vez mas.
¡Qué fortuna hemos tenido y tenemos, cuanta gracia divina nos es donada, cuanta…!  no concibo ni siquiera el pensamiento de ello. ¿Qué hemos hecho de tan bueno, así de pequeños como somos…?
Giorgio es la respuesta. Le hemos amado a él, instrumento del Maestro Jesús Cristo, Cáliz Viviente de Su Amor, de Su Pasión de Amor. El, ejemplo de verdadera imitación de Cristo, en la Expresión del Amor incondicional, de la sed de Justicia, del Sacrificio extremo, constante, completo, vivido siempre con Amor, con donación, en la expresión de la renuncia a su vida personal, a la gratificación de poder disfrutar viendo crecer a sus propios hijos, en su estar en grado de siempre construir, nunca destruir, en cualquier circunstancia, en su coherencia vivida establemente a lo largo de los años, en el conseguir tocar el corazón de los seres dormidos y despertarles en el espíritu de la Vida, en su pragmatismo manifestado en la acción de sus importantes obras sociales, en continuo desarrollo, en continua evolución, en su coraje en acusar el verdadero mal, el incómodo, el que te puede causar solo daño, el que puede poner en riesgo tu vida. Llenos de este amor hacia él, por lo que representa, nos hemos puesto al servicio de esta gran Obra Divina. Y así tenemos el honor de vivir esta experiencia incomparable, de disfrutar de este rayo de Luz que, como un relámpago, ha surcado los cielos del Universo para llegar hasta nosotros, iluminando nuestras pobres vidas. Por esto nunca debemos dar nada por descontado y recordar siempre la inmensa oportunidad que tenemos  de aprender y de hacer crecer nuestros espíritus en conocimiento y sabiduría espiritual, haciendo fructificar nuestros talentos. Se nos pedirá cuenta de esto. No lo subestimemos jamás. Detengámonos a menudo a pensar que la mayor parte de las almas sobre este planeta vive en la degradación física y moral, vive en la desesperación, en el odio, en la indiferencia, en el hambre, en el dolor. Nosotros tenemos que ser su voz, la voz del grito desesperado de todos aquellos niños que son drogados, que están obligados a matar, que son violentados, que son arrancados de los brazos de sus padres para el tráfico de órganos, que están obligados a prostituirse, que mueren de hambre, que mueren de sed, que sufren por los dolores atroces debido a las enfermedades causadas por la maldad del hombre. Esto es lo que mueve el Espíritu y la acción de Giorgio y es lo que mueve el Espíritu y la acción de otros Justos que ponen su propia vida al servicio total por un ideal de Justicia, lo cual desgraciadamente no es común en esta sociedad, y luchan por la victoria de los ideales de Cristo.
Justos que una vez más visitan la casa de Giorgio, nuestra casa, rindiendo el honor que merece y demostrándolo también a nosotros.
Así, también el juez Caselli, actual Juez general en Turín, con su esposa y Don Luigi Ciotti, Director Responsable de “Narcomafie” y Presidente de la Asociación “LIBERA”, rodeados por patrullas de hombres de escolta, ingresan en la sede de nuestras asociaciones. Una gran emoción porque conocemos el grado moral y social que encarnan estos grandes Espíritus y se lo transmitimos enseguida dándoles la bienvenida de parte de Giorgio que no está presente por los sabidos motivos de su actual importante misión en América Latina.
Les recibimos en círculo, Don Ciotti tiene una palabra para todos, las niñas les reciben con ramos de flores que entregan a la Señora Caselli, una mujer distinguida y afectuosa.
Entramos en la sede de la Redacción Internacional donde Don Ciotti nota una imagen de Padre Pío en la pared y le comenta afectuosamente: “¡Ah! ¡A ti te han puesto aquí!”. Les invitamos a entrar en la oficina de Giorgio. Aquí el Juez bromea subrayando el orden perfecto que hay en su oficina, observan y comentan el gran trabajo que está detras de todos esos libros, de todas esas sentencias. Después llamamos a Giorgio quien habla con los dos por teléfono y les da las gracias por su presencia mientras ellos le dan las gracias a él por el trabajo serio que lleva adelante con el Periódico AntimafiaDuemila y bromean juntos afectuosamente. Se siente el gran Respeto y el apoyo que cada uno de ellos nutre hacia el trabajo del otro. Les acompañamos a la sede de FUNIMA, donde Giovanni explica al Juez (Don Ciotti conoce bien nuestras actividades) los objetivos de la Asociación, les digo que Giovanni es hijo de Giorgio y que todos los jóvenes presentes trabajan con él. Percibo la sorpresa del Juez que mira alrededor emocionado: sábado por la tarde, todos los ordenadores encendidos, imágenes sagradas en las paredes, frases espirituales que se subsiguen en la sala: “¡Hacéis cosas muy bonitas!”, dice, y con esta frase nos expresa su admiración al ver tantos jóvenes empujados por ideales solares a trabajar por el prójimo menos afortunado, en la edad más bella de su vida, en el día que normalmente se dedica a relajarse y a divertirse. De aquí subimos a las oficinas de la Redacción de ANTIMAFIADuemila, Don Ciotti, el Juez y su esposa observan minuciosamente todos los detalles, la Redacción esta por cerrar la edición, pueden observar los primeros bocetos del nuevo número sobre el escritorio de Anna, la jefe redactora, bromean sobre algunas fotos en las paredes donde ven un colega suyo, entran en la oficina de los gráficos donde el periódico está a la vista en la pantalla de las computadoras, Don Luigi, cuyo estado de salud precaria es evidente, habla con el joven Emanuele, aprendiz gráfico, le pregunta desde cuánto tiempo hace que trabaja ahí y desde cuándo nos conoce: ¡desde siempre!, contesta. Don Ciotti le mira y su mirada me transmite algo que va mas allá de la visión de ese sacerdote, es una mirada intensa que expresa el Amor de Cristo hacia Sus hijos que le sirven, una mirada de contemplación que se pierde en el infinito de la creación, en la belleza única de cada criatura suya, una mirada de desesperación por las tragedias de este mundo. Lo mismo cuando entramos en la oficina de María y de Silvia, se detiene a observar la reseña de prensa, las muchísimas fichas de mafiosos, prófugos, políticos corruptos y pregunta a María indicando su silla: “¿Ese es tu sitio?”, después mira a Silvia, observa esa humilde pero ordenada oficina y susurra: “¡Bravo!”. Una palabra que expresa su devoción por tanto espíritu de sacrificio, de servicio hacia una causa del Cristo. He visto en ese momento la transfiguración de esa cara en la cara de Cristo Jesús, he sentido Su presencia manifestarse una vez más ante nosotros.
Y después a la oficina de Marco y Lorenzo, el Juez y Don Ciotti comentan algunos acontecimientos en curso en el ámbito de antimafia. Seguimos a la guardería, donde están nuestros niños, el horno donde se hace el pan cada semana, el comedor donde nos detenemos un poco a hablar con ellos, con todos los hermanos del Arca que les ofrecen un abrazo simbólico estando alrededor de ellos. Aquí ofrecemos al Juez Caselli y a Don Luigi, en nombre de Giorgio y de sus asociaciones, la imagen del Consolador con una dedicación dándoles las gracias una vez más por la enorme actividad social desarrollada hasta hoy.
El Juez Caselli habla a los jóvenes y al resto de los presentes de la importancia de nuestro Periódico que en momentos de absoluto silencio sobre la Antimafia ha sido el Único a dar voz a quien luchaba contra este mal que tiene raíces muy profundas. Los frutos de Giorgio han hablado una vez más. Llegamos a la despedida.
Les seguimos con la mirada mientras se van, dentro de esos coches blindados, estos hombres, estos justos, que han arriesgado la vida por nosotros y la arriesgan aún hoy. Pensad incluso que la mafia quería asesinar al Juez Caselli con misiles tierra-tierra y los bazooka para hacer saltar en el aire todo el edificio donde vivía.
Entonces decidme, si nuestros ojos no ven en ellos otros Cristos en la Cruz sobre el Gólgota de este tiempo.
Es tan alto el nivel de estos personajes, que todavía no podemos ni creerlo. Estas son las respuestas que cuentan y que dan la idea de lo inmenso que es lo que estamos viviendo.
Y pensamos “Estos son los verdaderos hermanos de Giorgio”, han venido para rendirle honor.
El pensamiento no puede no ir hacia quien la Vida ya la ha ofrecido pero “Los hombres pasan, las ideas se quedan y siguen caminando sobre las piernas de otros hombres”.

Con profundo afecto
Sonia-Alea

24, febrero 2007

Notas Biográficas:

Gian Carlo Caselli (Alessandria, 9 de mayo 1939) es un magistrado italiano.

Conseguida la madurez clásica (en el Liceo Salesiano Valsalice), licenciado en Jurisprudencia con la tesina “Concubina pro uxore-Observaciones referida al c. 17 del primer Concilio de Toledo”, publicada por le Revista de Historia del derecho italiano, en la universidad de Turín donde desde el 1964 es asistente voluntario de historia del derecho italiano.
En diciembre del 1967, gana las oposiciones en magistratura, le destinan al Tribunal de Turín, donde en los primeros años 70 ha sido juez instructor penal. Desde la mitad de los años 70 hasta la mitad de los años 80, se ha ocupado de delitos de terrorismo (Brigadas Rojas y Primera Línea).
En el 1984 ha hecho parte de la Comisión para el análisis del texto de delega del nuevo código de procedimiento penal y en el 1991 fue consejero de la comisión Parlamentar de investigación sobre el terrorismo y sobre las causas de la falta individualización de los responsables de los estragos.
Desde marzo del 1986 hasta el 1990 ha sido miembro del Consejo Superior de la Magistratura. En el 1991 fue nombrado magistrado de Casación y Presidente de la Primera Sección de la Corte de Asís de Turín.
Desde el 15 de enero 1993 ha sido Juez de la Republica en el Tribunal de Palermo.
Desde el 30 de julio 1999 es Director general del Departamento de la Administración Penitenciaria. Desde marzo 2001 es el representante italiano en Bruselas en la organización comunitaria Eurojust contra la criminalidad organizada.

Actualmente es juez general de Turín.

LUIGI CIOTTI

Nace el 10 de setiembre del 1945 en Pieve di Cadore (Boloña), emigra con la familia a Turín en el 1950.
En 1966 promueve un grupo de empeño juvenil, que será llamado Grupo Abel, el cual se instituye en Asociación de voluntariado e interviene en el contexto de muchas realidades marcadas por la marginación. Desde el principio la característica peculiar del grupo es seguir y acoger personas que se encuentran en dificultad y al mismo tiempo interaccionar con la acción educativa, la dimensión social y política, la propuesta cultural.
En el 1968 empieza a intervenir en los institutos de pena para menores, esta experiencia le lleva a concretarla fuera, en el territorio, constituyendo las primeras comunidades para adolescentes alternativas a la cárcel.
Termina los estudios en el seminario de Rivoli (Turín) y en el 1972 Ciotti es ordenado sacerdote por el cardenal Michele Pellegrino: le asignan como parroquia “la calle”, donde en esos años, se enfrenta con la aparición improvisa y difundida de la droga: abre un Centro de hospitalidad y en el 1974, la primera comunidad. Participa activamente al debate y a las actividades que llevan a la entrada en vigencia, en el 1975, de la ley n° 685 sobre las tóxico-dependencias.
Desde entonces, su tarea en el contexto de la prevención y de la recuperación de la tóxico-dependencia y del alcoholismo nunca se ha interrumpido. Ha sido invitado en varios Países (Gran Bretaña, USA, Japón, Suiza, España, Grecia, ex-Yugoslavia) para dar conferencias, dar seminarios sobre este tema y le llaman para audiciones en el Parlamento europeo.
En los primeros años Ochenta sigue un proyecto promovido por la Unión internacional para la infancia en Vietnam. Siempre a nivel internacional, promueve programas de cooperación sobre la inadaptación juvenil y para los ex-detenidos en algunos Países en vía de desarrollo.

En el 1982 contribuye a la constitución del Coordinamiento nacional de las comunidades de hospitalidad (CNCA), siendo el presidente durante diez años: a este coordinamiento, hoy, adhieren mas de 200 grupos, comunidades y asociaciones.
En el 1986 participa en la fundación de la Lega italiana para la lucha contra el SIDA (LILA), nacida para defender los derechos de las personas seropositivas, de la que es el primer presidente.
En marzo 1991 es nombrado Garante en la Conferencia mundial sobre el SIDA en Florencia, a la cual por primera vez pueden participar las asociaciones y las organizaciones no gubernamentales empeñadas en la ayuda y asistencia de enfermos.
En marzo del 1995 preside en Florencia la IV Conferencia mundial sobre la politica a actuar para reducir el daño en tema de drogas, entre los organizadores esta el grupo Abel.
Durante los años Noventa se intensifica la acción de denuncia y de contraste al poder mafioso y da vida al periódico mensual “Narcomafias”, del cual es director responsable. Como coronamiento de este empeño, fruto de las sinergias entre las distintas realidades de voluntariado y de un constante trabajo de colaboración, nace en el 1995 “Libera-Asociaciones, nombres y cifras contra las mafias”, un network que coordina hoy en la lucha antimafia mas de 700 asociaciones y grupos tanto locales como nacionales. Don Luigi Ciotti es presidente de “Libera” desde su fundación.
El 1 de julio del 1998 recibe en la Universidad de Boloña la licenciatura honoris causa en Ciencias de la Educación. Ciotti interpreta la asignación del titulo académico como un reconocimiento significativo del trabajo de todo el Grupo Abel. 
Participan a las actividades del Grupo Abel, del cual aun hoy Don Ciotti es presidente, mas de trescientos cincuenta personas que se ocupan de hospitalidad que se articula en dos servicios de urgencia en Turín; en ocho comunidades que acogen personas con problemas de tóxico-dependencia, alcoholismo o enfermas de SIDA; un servicio de hospitalidad nocturno para personas sin residencia fija. El grupo Abel ha promovido y dirigido el proyecto de “Unidad de intervención en la calle” en Turín, la segunda en función en Italia.
Ha constituido cooperativas sociales donde se realizan trabajos de artesanía, informática, agricultura y un específico proyecto “Cárcel y Trabajo”. Ha colaborado en iniciativas internacionales en Costa de Avorio, Guatemala, México. Iniciativas culturales, informáticas, educativas, de prevención y formación que se desarrollan a través de la Universidad de la Calle, la Universidad Internacional de la Calle, el Centro Estudios, documentación e investigación,  la Oficina de Prensa y comunicación, la casa editora EGA, la librería Torre de Abel, las revistas Animación social y Narcomafie, la Oficina Escuela.
Luigi Ciotti ha sido varias veces miembro del Consejo Presbiteriano y es actualmente miembro del consejo Pastoral de la Diócesis de Turín. Desde hace algunos años da cursos de formacion en la Escuela para guardias municipales de Turín y provincia. En los primeros años Ochenta fue docente en la Escuela superior de policía del Ministerio del Interior.
Periodista publicista desde el 1988, Ciotti es editor y colabora con varios periódicos (entre los cuales: La Stampa, l’Avvenire, l’Unita, il Manifesto, Il Sole-24 Ore, il Mattino, Famiglia Cristiana, Messaggero di Sant’Antonio, Nuovo Consumo), escribe en revistas especializadas de operadores sociales e profesores, en cabeceras locales.