De Letizia Bagnari
Esta mañana me pierdo en el Padre Sol, siento Su calor en mi piel y siento Su Luz en mi espíritu. Pienso en Jesús, ese niño nacido en un mundo perdido, donde el ser humano ha olvidado sus orígenes divinos, desprendiéndose así de la Madre Tierra y del Cosmos que lleva milenios en su alma, desde que fue creado. Pienso en todos los seres preciosos que abandonan esta tierra cada minuto, como los niños mártires que buscan un resurgimiento de esta humanidad abandonada.
Niños que llevan dentro a Cristo, que se hicieron hombres, nos dieron enseñanzas y señales, nos mostraron que Él era y es el Hijo de Dios pero a pesar de ello el hombre lo mató cruelmente torturándolo y crucificándolo.
El que trajo un mensaje de amor y justicia, sí porque verdaderamente es un Maestro revolucionario!! He aquí, ha resucitado y camina por el mundo; Lo veo en ti, lo representas y deseas desesperadamente llevarnos de regreso al Padre, eres un maestro revolucionario amado pero también inconveniente para muchos.
Vosotros que cuidáis de las almas que Cristo os ha recomendado, las habéis buscado y guiado con vuestra fe fuerte y vuestro devoto servicio. Vivamos a Cristo cada día, vivámoslo en cada pensamiento y acción que hagamos y digamos con fuerza “¡Hago esto por ti Padre!”
Contigo podemos finalmente reconectar nuestro "yo" con la Madre Tierra, con la vida divina eterna que impregna todo el cosmos infinito y resuena en el espacio y el tiempo de los Soles Infinitos, hogares de los Genios solares creadores de vida.
Cristo, renacemos en ti y a ti soy devota.
Letizia Bagnari
29 de noviembre de 2024