El periodista Janusz Zagórski organiza desde hace 21 años un festival de temática espiritual llamado "armonía del cosmos", en un lugar rodeado de naturaleza, al sur de la ciudad de Wroclaw, un lugar de encantadora belleza. La naturaleza y los parques son espléndidos, mientras que los edificios de estilo alemán cuentan la historia de una región que ha sido disputada en las últimas décadas y ha visto cambios de dominio entre Alemania, Polonia y República Checa. Por lo demás, no es una excepción en comparación con el resto del mundo. Pasear por las calles de estas ciudades es como viajar en el tiempo, descubriendo los vestigios de una historia rica y compleja.
Y es precisamente aquí donde fuimos Pier Giorgio Caria, Thomas y yo a finales de junio. El viaje fue una experiencia inolvidable más, una nueva perla añadida a la preciosa colección de la "Obra Giovannea", enriquecida por la cálida y respetuosa acogida del grupo de organizadores: Janusz, Artur, Joanna, Isa y sus colaboradores. Desde nuestra llegada nos sentimos como en casa, rodeados de personas que compartían con nosotros el entusiasmo por los temas de espiritualidad y ciencia de vanguardia.
El viaje nos trajo recuerdos de la época de los años 90, cuando Giorgio visitó Polonia y dio conferencias públicas. En aquella ocasión visitó Auschwitz, el campo de concentración nazi, y de esa visita se realizó un breve documental muy conmovedor y emotivo. Este recuerdo nos hizo reflexionar sobre el horror de la historia, que lamentablemente parece repetirse con las torturas y sufrimientos que hoy se perpetúan en los diversos escenarios bélicos.
Y en esos años la misma delegación encabezada por Janusz también vino a la sede operativa en Porto Sant'Elpidio para realizar una entrevista a Giorgio, que luego fue retransmitida por la televisión nacional de Polonia. Fue un acontecimiento muy importante, la señal de que la Obra de Juan encuentra un hogar en todos los territorios donde hay espíritus dispuestos a acogerla. La "Galilea de los gentiles" indica un grupo de almas que encarna ciertos valores, no tiene una connotación geográfica.
Fueron años duros, pero también había mucho optimismo. La caída del bloque soviético había generado esperanzas en el desarrollo de un mundo unido, colaborativo, libre, abierto y democrático, donde la riqueza se distribuiría de manera más equitativa, sin tensiones de guerras atómicas dictadas por la sed de dominación o por ideologías. Pero esta utopía se disolvió al cabo de unos años. Ya a comienzos del nuevo milenio se propusieron al mundo entero nuevas tensiones, nuevas guerras, nuevos peligros ingeniosamente inventados para mantener al mundo en tensión, igual que durante la Guerra Fría, si no peor.
Pero volvamos al viaje. Llegamos el día antes del inicio del festival y esto nos dio la oportunidad de instalarnos y descansar un poco. Al día siguiente, desde la mañana temprano asistimos a los fervientes preparativos del festival, para ultimar los detalles.
La edición de este año del festival fue particularmente importante gracias al anuncio de la participación extraordinaria de Giorgio Bongiovanni, el "estigmatizado de Fátima", que había aceptado la invitación de Zagórski. A medida que se acercaba el día inaugural del evento, las expectativas crecían... todo estaba listo para su regreso a Polonia después de casi 30 años... Lamentablemente, un momento antes de la salida Giorgio se vio afectado por problemas de salud que no le permitieron viajar.
El evento atrajo a cientos de personas interesadas en estos temas y la ausencia del tan esperado Giorgio no afectó negativamente su éxito. Janusz explicó con sensibilidad la situación de Giorgio, presentando a Pier Giorgio, quien hablaría sobre Giorgio y el Mensaje del Cielo a la Tierra.

De hecho, el cielo tenía un plan B. Pier Giorgio, que originariamente debía únicamente acompañar y testimoniar el regreso de Giorgio a Polonia, aceptó viajar a pesar de un dolor de espalda muy fuerte que lo aquejaba y limitaba su movilidad.
Fue entonces que Pier Giorgio presentó magistralmente un resumen de los momentos más destacados de la historia de Giorgio, dando su testimonio y compartiendo no sólo los aspectos espirituales, sino también los más estrictamente médico-científicos, que apoyaban aún más el caso. En su intervención, Pier Giorgio relató con pasión y detalle los puntos más destacados de la vida y misión de Giorgio, dejando al público fascinado y conmovido.
Aunque la tradición religiosa polaca es predominantemente católica, caracterizada también por el largo papado de Juan Pablo II, el tema de los "estigmas" ha causado gran revuelo, siendo en general poco conocido. La historia de Giorgio Bongiovanni es increíble y siempre resulta emocionante ponerse en la piel de alguien que intenta entrar en detalles sobre ella por primera vez. Los caminos que la Virgen le abrió, desde el encuentro con Gorbachov hasta aquellos con los cosmonautas y oficiales rusos de alto nivel, desde el mensaje llevado a África en las convenciones internacionales... Una vida única, explicable solo a la luz de una regida desde lo alto.
Terminado el que fue el discurso más importante del día inaugural, Pier Giorgio participó también en un pequeño debate con otros dos invitados, sobre la naturaleza mesiánica y espiritual del contacto cósmico. Este intercambio posterior permitió a los asistentes escuchar diferentes puntos de vista sobre un aspecto que el público conoce aún menos: la naturaleza ética del mensaje del cielo y cómo ha sido adaptado en cada época y cultura para hablar a los hombres en un lenguaje comprensible. La universalidad del mensaje indica que no es exclusivo de los cristianos ni de otros grupos, aunque algunos tienen una base más sólida y favorable para acogerlo y comprenderlo más profundamente.
La jornada se cierra con un poco de lluvia cayendo del cielo y nos empuja a regresar a la base, donde nuevamente tenemos la oportunidad de charlar un poco y prepararnos para el regreso, previsto para el día siguiente.
Como casi todos los viajes, si al llegar te invade la ansiedad por lo que vivirás y por todo el trabajo que has dejado en casa... al momento del regreso te das cuenta de lo rápido que ha pasado y te gustaría quedarte más tiempo, para vivir un poco más esos vínculos que se acaban de formar o reforzar por la cercanía. Y así será este mundo algún día. Individuos que viven en diferentes lugares se reunirán para conocerse mejor y confraternizar, descubriendo que somos una sola cosa… la misma cosa.
De regreso a casa, traemos con nosotros un corazón lleno de emociones y recuerdos inolvidables. Descubrimos una tierra maravillosa y una cultura diferente a la nuestra, pero llena de historia, belleza y profundidad única, enriquecida por la amabilidad y hospitalidad de las personas que conocimos. Fue realmente agradable e inesperado entrar en sintonía con la "gente del norte", personas que no se comportan por su estatus social, sea cual sea, sino que conservan una gran dignidad para sí mismos y para los demás, siempre perfectamente amables y disponibles. La "Galilea de los gentiles" es también esto.

Fraternalmente
Fabio Majore
21 de agosto de 2024