Por Jorge Ferreira, M. Cecilia Bartholin y Claudio Rojas
Después de haber vivido dos jornadas intensísimas en cuanto a emociones, en el Centro Cultural de Montevideo donde tiene su sede principal en Latinoamérica, el Movimiento juvenil cultural internacional “Our voice”, en sendas reuniones del día Sábado y Domingo recién pasadas, siendo este último día, el de la comunión de Cristo a sus discípulos y seguidores. Hoy Lunes, vivimos una experiencia que queremos compartir con los hermanos con la autorización de Giorgio Bongiovanni, quien nos alentó a publicar lo vivido.
Hoy, desde la localidad o Departamento de Tuacarembó, en el centro de Uruguay, una provincia con forma de corazón, en un país que también tiene forma de corazón; llegó a la casa donde estábamos hospedados unos 30 hermanos de varias partes, los que en su mayoría, partieron temprano por la mañana. Quien hizo de anfitrión de nuestra estadía allí, fue Jorge Ferreira; pues bien, cuando él despedía a todos los que se fueron, de pronto encontró a un señor con apariencia de mendigo, que se presentó en la puerta sin que Jorge se percatara como apareció. Jorge nos cuenta que este señor que dijo llamarse “Carlos”, le pidió “comer el pan”, entonces Jorge sintió el impulso de invitarlo a pasar y servirle desayuno, un extraño de mirada profunda que lo atravesó y se sintió descubierto, una mirada a la vez serena, llena de sabiduría y templanza, inmutable, que no pestañeaba nunca, y sin la avidez por cosas de las que carece, como es propio de un mendigo; esa fue la descripción que hizo Jorge de este señor; y que nosotros, M. Cecilia, José Guzmán que también lo vio, y yo, pudimos ratificar pues compartimos y hablamos con él.
Al entrar a casa este señor, le dice a Jorge: “Ustedes son bendecidos” y luego se lo vuelve a reiterar. Jorge le habla con vergüenza según contó, y le pide perdón por su condición de mendigo de la cual se manifestó culpable junto a nosotros todos.
Luego M. Cecilia se pone a hablar con él, y le comenta como la gente ha perdido la humanidad, a lo que dice… “Si”; luego le complementa… hemos olvidado el vivir en comunidad, y vuelve a decir “Si”. Luego él dice: “Los que están arriba, creen que van para arriba, pero no saben que van cayendo, pero los que están abajo van subiendo peldaño a peldaño, y van a llegar arriba”.
Le preparamos un buen desayuno, conscientes de que una persona de la calle debía tener hambre, y si no la tenía, debía aceptar al menos llevar unas provisiones para el almuerzo o cena, sin embargo, nuevamente nos sorprendió diciendo: “ Estoy llenito”.
En un momento, José Guzmán, al pasar, con un ojo observador nos comentó… Sus manos estaban limpias, sus zapatos y bolso también, y no tenía mal olor, como es propio de alguien que supuestamente viviría en la calle; esto lo constatamos también todos nosotros; sin embargo José cuando se despidió de él, comentó que le dio la mano y él tomó el olor de su propia mano que había tomado contacto con la mano del mendigo, percatándose que lejos de estar con algún mal olor, tenían en cambio, un olor como a “jazmín”.
Luego respetuosamente le pedimos autorización para sacarle una foto y aceptó con gran aristocracia espiritual.
Luego de que se fue, nos quedamos como los discípulos de Emaús, quienes no reconocieron al caminante, cuestionándonos y razonando la experiencia vivida que nos llenó el corazón porque todos sabíamos que era alguien muy especial, quien nos había visitado.
18 de abril de 2022
Adjuntos
27-04-17 El Retorno
https://www.thebongiovannifamily.com/mensajes-2017/7818-el-retorno.html
11-06-11 Soy yo ¡Escuchadme!
https://www.thebongiovannifamily.com/mensajes-2011/3685-isoy-yo-escuchadme.html
