¡VEN SEÑOR! , VEN
Palermo. Julio de 2009
En el silencio de una noche fresca de verano, con el cielo bordado de estrellas, me detengo a sentir las notas de una música que concentra mi ser en la reflexión...
Acabo de regresar de una reunión espiritual que se ha desarrollado en nuestra Arca donde una vez más escuchando a Giorgio se ha creado esa atmósfera particular hecha de amor y sentimientos que nos acarician el ánimo, como una madre que mima a su niño en el regazo. El escrito de una joven mujer, Myriam y sus delicadas expresiones de amor por su padre espiritual Giorgio y su compañero de vida Giovanni, resuenan dentro mío así como la dedicatoria dictada por el Cielo y escrita por Giorgio mismo para Lorenzo Baldo, para introducir su minuciosa y sentida crónica sobre Palermo ya divulgada. Lorenzo querido... hermano mío y nuestro...
Son aquellos instantes que se dilatan y abren escenarios donde se llega a ver, a percibir, el valor aparentemente escondido de un evento, de un simple gesto, de un simple estado de ánimo, que se eleva luego a toma de conciencia.
¿Qué está sucediendo? Estamos en un camino sin posibilidad de retorno, nos ha dicho muchas veces últimamente el estigmatizado Giorgio Bongiovanni. Lo he visto y sentido organizar desde antes de su regreso a Italia, desde Sudamérica, junto a Lorenzo, a la bellísima Anna Pertrozzi y a toda la redacción de AntimafiaDuemila, un viaje que ha marcado a fuego los espíritus de quienes han participado, ha sacudido las consciencias de todos los presentes en las manifestaciones en memoria del Juez Paolo Borsellino y de los ángeles de su escolta.
Un viaje que – estoy segura – ha indicado el camino a seguir a todos aquellos que han hecho tantos kilómetros para estar presentes y a todos los que permanecieron en las plazas de su ciudad y se han unido a las manifestaciones gracias a la conexión vía internet.
Todas las fases más importantes de los 4 días de Palermo están referidas en nuestra página web, con tantas tomas fotográficas, filmaciones, artículos… y no ha terminado aquí… Lo sé. Lo siento…
Una batalla que ha sido vencida en via D'Amelio Salvatore Borsellino ha querido a toda costa la absoluta separación entre los asesinos mafiosos y los representantes políticos de nuestra Italia hecha pedazos y los sedientos de amor y de justicia... muchos, muchos jóvenes que no tienen intención de bajar la cabeza a esa fuerza negra que quiere anular todo. Ningún político ha podido venir el 19 de Julio, ningún corrupto ha tenido el valor de presentarse con las habituales coronas de flores.
Hasta el final no se sabía quién iría a Palermo junto a Giorgio y a aquellos hermanos que dígnamente han representado a todo el movimiento espiritual que ha crecido gracias a él y que ha alcanzado un notable nivel de expresión en esta fase como nunca en todos los sectores en los que se expresa: la unión indisoluble entre Cielo y Tierra con los Mensajes de Cristo y de los Seres de Luz, la investigación y la producción de documentales, de elevado contenido cultural e histórico, la obra social, la ayuda a los niños....
Siento dentro que éste hombre, Giorgio, de quien muchos hablan con respeto y comprensión y tantos otros escandalizados, nos habría querido a todos presentes, habría querido al mundo entero en aquel pañuelito de tierra en via D’Amelio convertido en un nuevo Gólgota el 19 de Julio de 1992.
Si, via D’Amelio representa simbólicamente un nuevo Gólgota del Tercer Milenio bajo los ojos de una humanidad ausente y en parte solidaria con los verdugos que han decidido fríamente eliminar al Juez Paolo Borsellino y a su escolta.
Por todo lo que he leído y oído en estos días he pensado en cuántas veces el Juez habrá pensado ¡Ven Señor…Ven!
Su mujer Agnese ha declarado en una entrevista que Paolo Borsellino sabía que moriría pronto, en los últimos 20 días de su vida salía a menudo solo y a la misma hora para ir a los mismos lugares… y evitar así el sacrificio de su escolta.
Queridos amigos. En esta noche que habla creo haber comprendido.
Giorgio Bongiovanni ha querido que fuésemos testigos de aquella fuerza y pasión de amor que de su pecho ha brotado públicamente a las “multitudes” de hoy para no dejar solos a un puñado de hombres de la Fiscalía de Palermo y de la Fiscalía de Caltanissetta y ha nombrado a dos en particular, Antonio Di Mateo y Antonio Ingroia. Dos Fiscales, dos hombres simples como nosotros que quieren justicia social y que calzan fielmente las hormas de Falcone y Borsellino. Giorgio hoy como el Bautista de hace 2000 años nos los ha señalado y nos ha pedido a todos que sigamos con atención todo lo que pueda suceder en torno a ellos, porque están cercanos a la verdad sobre los “mandantes externos” de los atentados de Capaci y de via D’Amelio que en el ’92 han trastornado a nuestro país.
De hecho estos hombres con su valor y su empeño han ya demostrado que a las ideas no se las puede matar... por lo tanto la muerte no existe.
En Palermo Salvatore Borsellino ha sido instrumento para un pedido preciso, que tantas veces se ha elevado al Cielo. Una sola palabra, un grito desesperado: ¡Resistencia! ¡Resistencia!
“¡Ayudadme os ruego! ¡Hacedme llorar por mi hermano...! ¡Yo todavía no lo he sepultado...!” Esto es lo que nos ha dicho Salvatore Borsellino quien, encabezando a todos nosotros, no ha ahorrado lo más mínimo su energía al punto de agotar su voz y llegar casi a no tenerse de pie: un pequeño gran hombre que tiene el valor de confesar públicamente sus faltas, un hombre que no pide justicia solo por su hermano sino que se desespera por toda la lista de aquellos que se han sacrificado en todos éstos años, un hombre que siente nuestro apoyo y nuestro amor, un hombre que afirma que gracias a Giorgio siente nuevamente la fuerza para llevar adelante su batalla, para involucrar a tantos jóvenes... un hombre al cual Giorgio ha respondido con profunda emoción sobre el palco en via D’Amelio, porque se sentía indigno de pisar ese lugar impregnado de la sangre de Paolo y de los demás que han luchado y que se han sacrificado por todos nosotros.
... via D’Amelio… a los pies de la Cruz.
¿En qué dirección estamos yendo? ¿Qué agregar a la claridad de las palabras desarmadoras de Giorgio en su intervención en la Conferencia pública que hemos organizado el 18 de Julio en la Universidad de Jurisprudencia de Palermo? Antonio Ingroia ha dicho que es necesario un verdadero empeño y asumir concretamente la responsabilidad de parte de:
1) El mundo político
2) La magistratura
3) La información
4) De cada miembro de la sociedad civil. De cada uno de nosotros, sin excluir a nadie.
Sus análisis son tan simples como francos, que todos pueden comprenderlos.
He visto en esos días de Palermo cuánto puede incidir el valor de un hombre en una sociedad y es absolutamente cierto que para el Cristo valen los hechos, las obras, los objetivos perseguidos, no solo las oraciones con las que las personas se dirigen a El.
Me siento grata a Giorgio con todo mi ser. Ha sido un honor estar presente, gozar de la vista de su joven redacción que ha crecido tanto. Jóvenes hombres y mujeres que estaban allí y que representan una esperanza concreta para los jueces, para las fuerzas del orden, para los hombres de las escoltas, para la gente de buena voluntad, para tantas asociaciones, para tanta gente que continuamente padece injusticias y de las cuales nadie habla.
Las palabras de Giorgio Bongiovanni, un hombre que lleva las llagas de los estigmas en el cuerpo desde hace 20 años, acompañan el mío y nuestro andar. Su ejemplo se refleja en mi diario vivir y en nuestra vida, incluso cuando no está presente y se manifiesta con el eco de tantas experiencias vividas junto a él y a su familia, en estos 29 años míos de obra.
Hoy más que nunca debemos comprender que ya no es tiempo de inútiles divisiones.
Giorgio no pierde oportunidad para hacernos comprender a fondo el significado espiritual de la lucha contra la mafia. Entender esto significa comprender y participar en su misión de señalar y poner de rodillas al Anticristo. En espera del Retorno de Cristo.
¡En realidad hoy pienso que Giorgio ha fomentado todo esto desde hace tiempo… desde 1989!, desde que nos ha enseñado a rezar al Dios que está fuera de nosotros para despertar al Dios que está dentro nuestro…, que luego con el Tiempo, con los estigmas, con la manifestación de tantas señales divinas, con sufrimiento y con la toma de conciencia hemos tenido la posibilidad de descubrir que son una única e idéntica cosa!
¡Ven Señor!…Ven... Tu regreso es esperado como la visión de la primera estrella de la mañana, como la Luz que fecunda cada forma de vida sobre esta Madre Tierra, que siempre como quiera que sea hay que amar por completo, en nuestro intento desesperado de aliviar sus heridas infligidas por la cínica elección de esa Humanidad que ya no nos pertenece más, porque no nos representa… esa Humanidad que ha cometido el grave pecado de arbitrar y manipular cuanto el Ser Supremo ha creado en equilibrio, con la ruptura del sagrado pacto de alianza entre Dios y el hombre.
¡Ven Señor!…Ven… nosotros como lápices en Tu mano trazamos la línea del camino a seguir.
Gracias Giorgio con eterno amor.
Mara
Sant’Elpidio a Mare (Italia)
26 de Julio 2009