No estoy acostumbrado a escribir crónicas, pero quiero expresar mi sentimiento hacia una persona que ha transformado su vida de simple hombre a “Hombre” en misión, en favor de su prójimo.
Este hombre se llama Pino Maniaci, un siciliano puro que sigue las huellas de un gran combatiente contra la Mafia como Peppino Impastato, asesinado bárbaramente por la mafia en el 1978
He conocido a Pino gracias a Lorenzo Baldo, un hermano para mi, además de ser vice director de la revista AntimafiaDuemila, a quien he tenido el honor de acompañar varias veces a la redacción de Telejato, donde Pino trabaja, en un pequeño apartamento de apenas 3 habitaciones, en condiciones precarias de verdad.
Quisiera compartir con vosotros mi sentimento hacia este hombre que emana una fuerte energía combativa, una persona simple que ha rechazado dinero y poder, que se ha rehusado de convertirse en un político de éxito, es decir, de fama, y ha preferido seguir trabajando donde está.
Yo creo realmente que él sea un nuevo Peppino Impastato.
Mientras estaba en Telejato le pregunté: “Pino ¿como es que has rechazado el ofrecimiento de un político importante que te hubiera hecho mejorar tu situación bajo todos los aspectos, especialmente desde el punto de vista económico?”.
Y Pino me ha contestado: “Por que no podría hacer más lo que hago y no tendría más la posibilidad de hablar libremente con las personas que estén en frente de mi, ¿entiendes? … Yo quiero ser LIBRE”.
“Yo quiero ser libre”… esta frase me ha tocado dentro no solo por lo que significa, sino poque he comprendido que la libertad no se compromete con nada ni nadie … solo así somos libres de expresarnos sin miedo y sin fronteras.
Esta frase debería estar arraigada dentro de nosotros y debería circular en nuestras venas … la libertad de decir la verdad, que a menudo es negada por parte de la misma sociedad en la que vivimos … esa misma verdad que es ocultada, manipulada por monstruos del poder que mantienen a la pobre gente en la ignorancia y rinden la sociedad esclava de si misma.
Pino para mi es un pequeño gran hombre que ha decidido junto a su familia de salir del círculo de la sociedad pseudo libre. Desde el pequeño pueblo de Partinico y desde el pequeño estudio televisivo, Pino hace realidad una “LIBERACION” que adquiere importancia para todos aquellos que trabajan por la libertad de un país, de una ciudad, de una nación …
Me refiero a esa libertad que se ha convertido en una palabra que causa mucho efecto para los políticos (especialmente para los corruptos y para las marionetas de la sociedad medieval del 2000), pero que tiene poco que ver con el valor y con el significado de lo que en verdad representa.
Pino Maniaci, entre otras cosas, es muy conocido en el mundo de los periodistas serios y es igualmente conocido en el extranjero donde goza de gran respeto. Muchas imágenes de la captura de jefes de la mafia que hemos visto en la tv han sido filmadas y divulgadas por él.
Varias veces Pino ha sufrido amenazas y a menudo ha sufrido acciones intimidatorias por parte del enemigo, pero él no es de cierto el tipo que se deja intimidar…
Pino Maniaci vive bajo escolta como si fuera un magistrado, un político o incluso un “arrepentido” (ex-mafiosos que colaboran con la justicia), sin embargo es simplemente un Hombre que cumple con su trabajo y que ha puesto en práctica lo que el juez Giovanni Falcone ha dejado como testamento moral: “Es necesario cumplir con el propio deber hasta el fondo, no importa el sacrificio que se tenga que soportar, cueste lo que cueste, porque es ahí donde reside la esencia de la dignidad humana”.
El 19 de diciembre de este año Lorenzo Baldo y yo hemos estado en Partinico, en Telejato, dado que Lorenzo tenía cita con Pino. Hemos estado con el por la tarde y al anochecer nos ha acompañado en el coche para indicarnos la carretera que teníamo que tomar para regresar a Palermo. Mientras nos despedimos nos dice: “Os doy las gracias por vuestra amistad”.
Que más decir ….
Giovanni Micale
Palermo (Italia), 29 de diciembre 2008
