Esta página web utiliza cookies de carácter técnico propios y de terceros, para mejorar la navegación de los usuarios y para recoger información sobre el uso de la misma. Para conocer los detalles o para desactivar las cookies, puedes consultar nuestra cookie policy. Cerrando este banner, deslizando esta página o haciendo clic sobre cualquier link de la página, estarás aceptando el uso de las cookies.

“AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS COMO YO OS HE AMADO”

“Amaos los unos a los otros como yo os he amado”, dijo el Maestro Jesús hace dos mil años a sus apóstoles. Han  pasado dos mil años y aún hoy somos llamados a lo mismo...
Uníos como hermanos al servicio del amor de Cristo... al servicio de la Vida... hijos del mismo Padre, hijos de la misma Madre.
El corazón mismo del mensaje que entraña la exhortación continua de Giorgio Bongiovanni a las arcas. La misma que ha hecho en el arca de Maldonado el sábado durante la reunión con los hermanos, poco antes de la conferencia pública. Amarse... pero no con un amor “normal”, Amarse con un amor especial... un nivel más alto respecto al que hemos vivido hasta hoy... Las arcas no tienen motivo de existir si no realizan el primer nivel del Amor, el altruista. Un amor que da de manera altruista pero que también recibe. Para alcanzar después niveles superiores del amor: el amor desinteresado que da sin pedir nada ni recibir nada en cambio y después el amor incondicional, el Amor que da todo,  incluso la propia vida, que es el Amor de Cristo... Un amor especial fraternal, por lo tanto, libre de celosías, envidias, “no sentirse mejor que nuestro hermano”... solamente con estos presupuestos nuestras pequeñas comunidades pueden sobrevivir a los eventos, a las dificultades, a las tentaciones de aquel que quiere y busca la separación, el aislamiento de las almas queridas por el Cristo, para arrancarlas de Su viña. “Amarse... amarse...” el Cáliz Viviente de la Comunión Crística expresa estos conceptos mientras emana el mágico encanto de la unión que su presencia crea siempre y que hace posible lo que aparentemente parece imposible... un pajarito variopinto entona su canto. El canto de la Vida que disfruta de esas palabras nos indica el camino a seguir... Me dejo acunar por ese canto armonioso... el velo del templo que se desgarra... el olor de esa arena mezclada con la tierra... Sus sandalias... Sus pies... perfumados y preciosos... y el eco de esas palabras que resuenan asomándose desde el eterno presente de ese tiempo: “... Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. ...No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.”...el eco de esas palabras se hace presente ante nosotros en este tiempo...
El Cáliz viviente envuelve con la unión a los espíritus en la tierra de los llamados, tendiendo la mano a los que viven momentos difíciles, se desespera, lucha día a día para que esta fuerza no sea destruida, para que permanezca íntegra.
¿Por qué no somos capaces de realizar completamente e definitivamente este valor fundamental y sublime? ¿Por qué algunas veces tienden a crearse también en nuestras arcas nuevas corrientes? ¿Por qué no somos capaces de crear un único cuerpo? Es correcto, lógico y productivo dividirse en grupos operativos por necesidades organizativas, pero la esencia de la comunidad debe permanecer única e indivisible una vez que ha sido constituida. Los que crean esta separación se justifican para tranquilizar su propia conciencia, pero ninguna justificación podrá justificar esa división.
Giorgio Bongiovanni, con las llagas de Cristo sangrantes en su cuerpo, camina por las calles del mundo exhortando a los hermanos en Cristo a la unión... al amor... a la tolerancia... a la paciencia... al espíritu de sacrificio... ¿Necesitamos otros ejemplos de sacrificio para comprender? ¿Otro sacrificio más? ¿Tenemos tan duro el cuello todavía? ¿Somos tan insensibles? ¿Nos cuesta tanto el “sacrificio” de amar? ¿Nos cuesta tanto hacer que sea nuestro el espíritu de humildad que nuestro amado Maestro Jesucristo el  primero de todos nos ha enseñado? ¡Qué lejos estamos a veces de la meta...! ¿Queremos de verdad seguir adelante? Entonces unámonos, unámonos todos hermanos y hermanas, no solamente con los que nos caen más simpáticos o con los que sentimos que tenemos más en común, sino también y sobre todo con los que no nos gustan tanto, quizás descubriremos dentro de ellos un tesoro más grande del que nosotros tenemos dentro.
Unámonos, entonces, Unámonos.
“¡El pueblo, unido, jamás será vencido!!!! Es una de las canciones más famosas ligadas al movimiento popular chileno “Unidad Popular” durante los tres años de presidencia de Salvador Allende. Un símbolo de la lucha por la democracia en Chile y en todo el mundo. La unión es un valor indispensable, ensalzado por los más grandes revolucionarios del Espíritu y del mundo que han aparecido en la historia de nuestra humanidad, el primero de todos; Jesucristo, para poder llegar a la victoria.
Entonces creamos en este valor, vivámoslo, alimentémoslo, dejémoslo crecer más cada día que pasa en nuestro corazón, en nuestra acciones, en nuestra preciosa arca, de la que tenemos que ser celosos hasta el punto de proteger con toda nuestra fuerza su integridad y la de sus miembros, nuestros preciosos hermanos en el espíritu. Cada uno con su característica, cada uno con sus cosas raras, con sus extravagancias, con su ligereza, con su diversidad o con su seriedad, en pocas palabras, cada uno con sus virtudes y defectos...
El tiempo apremia.
“Estamos en guerra” sigue diciendo Giorgio durante el encuentro con los hermanos “y estamos perdiendo esta guerra porque hay demasiadas almas que todavía duermen y pocas que se despiertan, por esto os digo que este no es el tiempo de profundizar detalles sobres estudios espirituales, meditaciones, etc., es suficiente poseer una profunda base espiritual y por lo tanto anunciar la segunda venida de Cristo, porque estamos al límite de una catástrofe mundial. Recordad que Jesucristo cuando venga recogerá lo que nosotros hemos recogido. Si pensamos en realizarnos interiormente pensando solo en nosotros mismos, ¿Cómo podremos llevar a Su presencia a las almas despertadas?... El nos pedirá cuenta de lo que hemos podido hacer y que no hemos hecho”.
Nuestros queridos y estupendos hermanos de Maldonado que, quiero precisar, no viven problemas de desunión en este momento dentro del arca, han recibido a Giorgio y a todos nosotros con mucha sencillez y amor y han organizado una conferencia que ha tenido lugar el sábado 15 de noviembre a las 19:00. Doscientas personas llenan el teatro de la pequeña ciudad uruguaya. Después del documental sobre la historia de Giorgio “Una lágrima del Cielo”, proyectado en la pantalla, Erika Pais presenta con sus tocantes palabras el esperado signo viviente. “El Cielo envía mensajes continuamente para hacernos despertar, para que tomemos conciencia de lo que está sucediendo, mensajes directos como las sangraciones de las estatuas, mensajes de castigo como terremotos, maremotos que se llevan muchas almas que se sacrifican por nosotros y nos envía también mensajes cerrados en botellas en el mar. Giorgio es uno de estos mensajes que Cristo y la Virgen han elegido con el fin de que  a través de su cuerpo se pueda recordar todos los días lo que la humanidad ha sido capaz de hacer. Podemos así tomar conciencia y despertar a otros llamados. Es un gran regalo encontrar a un mensajero de Dios, un profeta, no sucede todos los días que recibamos regalos así de grandes y por esta razón tenemos que darle el justo valor y prestar mucha atención. El Cielo no lo hace para que idolatremos a estas personas, sino simplemente para que podamos despertarnos y porque nos quiere decir cuánto nos ama y pedirnos que dediquemos nuestra vida a la humanidad...”, Erika habla de la vida de Giorgio, de su continuo sacrificio de dedicación cotidiana y “seguramente a veces se preguntará... ¿Pero vale la pena? Pero el Cristo le responderá que vale la pena, vale la pena por la humanidad. Hoy este mensajero está aquí y tiene algo que deciros, algo que seguirá repitiendo mientras tenga aliento, hasta cuando sus pies se lo permitan...”
Un cálido abrazo da la bienvenida a Giorgio, el cual saluda al público agradeciéndole por su presencia y agradeciendo a Erika por sus palabras y así inicia ese mágico intercambio entre el Verbo que se manifiesta a través de su palabra y el espíritu de los presentes, un lenguaje antiguo que va más allá del significado de las palabras, más allá de las formas, el lenguaje de las altas vibraciones del amor que tocan como un arco las cuerdas del violín de los espíritus y los hace vibrar a través de las notas de una nueva armonía. La armonía de la Nueva Conciencia.
Filmaciones, músicas y palabras de la Verdad. Una Verdad que hay que gritar y proteger... Giorgio presenta así la importante campaña antinuclear promovida por nuestra asociación “Un punto en el infinito” y ofrece el micrófono a nuestra querida hermana Loreley, representante de la Comisión por la vida: “La Comisión por la Vida se ha constituido cuando los participantes se han sentado a una mesa redonda preocupados por el posible uso de la energía nuclear también aquí en Uruguay. Nuestra comisión es abierta, laica, apartidista, apolítica, lo único que nos interesa es hacer algo a favor de la vida y sensibilizar a la gente, a los gobiernos, del hecho de que en nuestra tierra existe la posibilidad de utilizar energía limpia, solar, eólica y que no queremos que las faldas acuíferas de nuestro amado país queden contaminadas. En este estupendo país, que nos da alimento para vivir, estamos hipotecando el futuro de las próximas generaciones, de las generaciones de nuestros hijos, de nuestros nietos, si se aprobará el uso de la energía nuclear, la contaminación que puede provocar será activa por miles de años. Por esta razón os pedimos de corazón que toméis un boletín en la entrada, que busquéis en internet las páginas que hablan de este tema, que os informéis sobre los gravísimos riesgos del uranio y de las posibles alternativas y que luchéis por esta madre tierra que nos ofrece a todos nosotros mucho amor y que nosotros no respetamos. Por favor, no os limitéis a escuchar lo que os dicen, lo que quieren haceros creer, porque vosotros sois patrones de vuestra vida y de la de vuestros hijos”.
Estos son nuestros amados hermanos de Uruguay, estos son nuestros amados hermanos de América Latina. Hermanos de un tiempo antiguo en el que el hombre de las tierras rojas vivía en simbiosis con la Madre Tierra y con el Padre Sol. Una simbiosis que la humanidad ha perdido en el curso de milenios pero que encontrará su nuevo renacimiento con el próximo adviento del Mesías Jesucristo que la voz que grita en el desierto sigue anunciando en este tiempo. El mensaje ha sido revelado una vez más a los hombres de buena voluntad.
Se da de nuevo oportunidad a las preguntas del público y así se concluye la conferencia. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que Dios os bendiga. Giorgio saluda así al público que tanto le ama mientras se dirige a la salida al lado de los hermanos y colaboradores que le acompañan, entre ellos el joven Sebastián Nassutti que con mucho entusiasmo, seriedad y devoción ha acompañado a Giorgio en este viaje y ha debutado hoy como “técnico video” en la conferencia pública. ¡Fuerza a los jóvenes!
Nos despedimos de nuestra queridísima Marita, representante del arca local y de todos los queridísimos hermanos de Maldonado y de Montevideo con quienes hemos tenido el placer de vivir juntos la comunión de la cena y partimos hacia la capital con el autobús de línea, así como cuando vinimos.
Nos espera la última semana operativa en la base de Montevideo.

Con amor
Sonia Alea

Montevideo, 19 de noviembre 2008