El recuento de los anuncios de las autoridades norteamericanas en los distintos estados mostró que más de 7.000 vuelos fueron cancelados o reprogramados a causa de la tormenta, que hoy castigó un tercio del país entre los estados de Nuevo México y Maine. Las cadenas televisivas dedicaron hoy amplios espacios a los pronósticos meteorológicos, y a recomendaciones a los habitantes de las zonas afectadas sobre cómo afrontar el paso de la tormenta. "Cien millones de estadounidenses sentirán la ira de la tormenta", sintetizó la cadena televisiva MSNBC. El Servicio Meteorológico ya señaló el final de la tormenta en Oklahoma, por ejemplo. Pero se espera que los vientos seguirán removiendo la nieve en ese estado y las temperaturas sigan bajando. En Albuquerque, la capital de Nuevo México, todos los empleados gubernamentales fueron enviados de regreso a casa y la ciudad quedó prácticamente "cerrada". La nieve cambió también en estas horas el paisaje en Texas, donde las carreteras quedaron cubiertas por una capa blanca. Autoridades estaduales aseguraron que la oleada de mal tiempo no afectará las actividades relacionadas con el Super Bowl, la final del campeonato nacional de fútbol americano que se disputará el domingo en Arlington, en Texas. JMG
01/02/2011