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INDIA Y PAKISTAN: ¿GUERRA POR EL AGUA?
Dos naciones asiáticas que ya fueron a la guerra en tres ocasiones y cuyas volátiles fronteras son constantemente motivo de disputa , mantienen otro conflicto que les hace mirarse con desconfianza.
El río Indo, una riqueza natural que provee de agua a millones de personas en cada país atraviesa ambos territorios y el manejo de su cauce es motivo de fricciones entre estos dos estados nucleares. La eterna disputa por la región de Cachemira se vuelve más significativa con el tiempo, ya que quien domine esta región tendrá el control del nacimiento de una de las cuencas hidrográficas más importantes y populosas del mundo.
El crecimiento poblacional, la pérdida de caudal de los ríos por evaporación, el retroceso de los glaciares y la desviación de los cursos por motivos agrícolas ponen en riesgo el abastecimiento de agua en varios lugares del mundo.
Pero, si una cuenca hidrográfica atraviesa uno o más países que mantienen grandes diferencias por otros motivos, el panorama se torna peligroso.
Este es el caso del sistema del río Indo, que fluye entre India y Pakistán, dos países que se enfrentaron en tres guerras desde su independencia de Gran Bretaña en 1947, y que actualmente además de mantener territorios en disputa, pertenecen al grupo de naciones poseedoras de armas nucleares.
MENOS AGUA, MÁS HABITANTES
A fines de marzo concluyó sin ningún acuerdo la reunión anual que se realiza entre ambos países con respecto al tratado hidrográfico firmado en 1960. La falta de consenso evidencia que el problema del reparto del caudal de los ríos, resuelto con el acuerdo suscripto hace medio siglo, se ha reactivado.
Durante el dominio británico, las represas construidas conformaban un sistema perfecto de riego y de abastecimiento, dado que la India inglesa abarcaba a la actual India y a Pakistán.
Con la independencia surgió el conflicto del reparto de la cuenca del Indo, ya que el sistema de canales, que constituía la base de la economía regional, quedó dividido artificialmente entre dos países enemigos.
Pero, en esa época, la población de ambos países era mucho menor. India tenía 358 millones de habitantes, mientras que Pakistán contaba con 40 millones. Hoy, India tiene mil millones y Pakistán 165 millones.
El río Indo, uno de los más preciados objetivos, quedó ubicado mayormente dentro de Pakistán, pero su cabecera se encuentra en el territorio de Cachemira, de mayoría musulmana pero que se mantiene bajo la soberanía de India.
Durante la guerra que siguió a la independencia (1947-1948), India cortó el caudal del Indo, una medida que arruinó las cosechas paquistaníes.
Recién en 1960 el Banco Mundial fue mediador del tratado sobre las aguas del Indo, que rige hasta el día de hoy. Por medio de ese documento, sólo una quinta parte del caudal del río pertenece a India y el resto a Pakistán. Además, los ríos orientales del sistema fluvial quedaron bajo la soberanía india y los occidentales fueron adjudicados a Pakistán.
De esta manera, se resolvía en parte el problema, ya que Pakistán goza del privilegio de un mayor volumen de agua, pero India, al dominar el nacimiento de los ríos, puede disminuir el caudal aguas abajo con obras como represas, canales o como acto de guerra.
Durante las dos guerras sucesivas (1965 y 1971) India no interrumpió el suministro hidrográfico. Sin embargo, durante las décadas del 80 y 90 Nueva Delhi construyó, sin informar a Pakistán, represas para generar energía hidroeléctrica y canales de riego para sus grandes extensiones de cultivo de cereales. Este hecho viola claramente el acuerdo de 1960.
En tanto, India está experimentando un crecimiento industrial inédito, que intenta ir a la par de China, por lo cuál necesita abastecerse de los ríos para producir más energía limpia.
¿POSIBLE ESCALADA BÉLICA?
La sobreexplotación de los acuíferos y el desmedido crecimiento poblacional de India está empujando al gobierno a violar y a denunciar el tratado del Indo de 1960, aduciendo que un país con una población exageradamente superior a la de Pakistán, sólo se beneficia de un quinto del caudal de la cuenca.
Esto fue lo que se planteó tibiamente en la reunión de fines de marzo en la ciudad paquistaní de Lahore. Sin embargo, las circunstancias fuerzan a India a actuar rápido para resolver la escasez de agua.
El origen de muchos afluentes de los ríos indio-paquistaníes es la cordillera del Himalaya, cuyos glaciares están perdiendo volumen a causa del calentamiento global. Esto produce que los ríos nazcan con un menor caudal, en una época que se necesitan más canales de riego, más agua potable, y una mayor producción de energía hidroeléctrica.
Por su parte, Pakistán también debe tomar medidas, ya que su territorio se está volviendo cada vez más árido. De acuerdo con el Banco Mundial, las precipitaciones no superan los 240 mm por año, mientras que el acceso al agua era de 5 mil metros cúbicos anuales por habitante en 1950, y ahora sólo son mil quinientos.
Actualmente, el 90 % del territorio paquistaní debe ser regado artificialmente para poder mantener la agricultura, que es la fuente de la alimentación.
La competencia geopolítica ha llevado a que ambos países iniciaran una carrera armamentista, que desembocó en las primeras pruebas nucleares públicas en 1998. A partir de entonces la comunidad internacional intentó con relativo éxito mediar entre Pakistán e India.
Las negociaciones por la reforma del tratado del Indo deberán continuar contrarreloj, pero es posible que se vuelvan más agresivas y que no se alcance un consenso, por lo que nuevamente ambos países se verían enfrentados.
Si bien los gobiernos mantienen buenas relaciones, el ejército de Islamabad actúa de hecho como un ente autónomo que colabora con varios grupos insurgentes en la región de Cachemira y que apoyó a los terroristas que atentaron contra varios hoteles en la ciudad de Bombay en 2008.
La desconfianza entre ambos países sigue siendo muy alta, puesto que el gobierno de Pakistán no controla ni al ejército, ni a sus servicios secretos, y mucho menos a las guerrillas que desde 1990 lanzan ataques contra la Cachemira india.
La disputa por Cachemira se vuelve más significativa con el tiempo, ya que quien domine a esta región tendrá el control del origen de una de las cuencas hidrográficas más importantes y populosas del mundo.
observadorglobal.com
por Maximiliano Sbarbi Osuna
11.05.10